8 tipos de carácter y sus características

Existen diferentes estilos de carácter y cada uno tiene unas características determinadas. Desde el colérico hasta el apasionado, el flemático o el sentimental. Hablamos sobre ellos.
8 tipos de carácter y sus características
José Padilla

Escrito y verificado por el psicólogo José Padilla.

Última actualización: 20 mayo, 2024

Los tipos de carácter nos permiten clasificar a las personas para entender mejor sus acciones, pensamientos y actitudes. El carácter es una parte importante de la personalidad porque participa en la formación de lo que somos.

Aunque suele confundirse con el temperamento, es importante distinguirlos. La diferencia principal entre ambos es que el temperamento es innato, biológico e inmodificable, mientras que el carácter es aprendido y cambiable. A lo largo de la vida, puede ir mudando según las vivencias, el ambiente, las relaciones, las experiencias vitales, entre otros.

A continuación, analizaremos los diferentes tipos de carácter que existen.

¿Qué es el carácter?

El carácter es un componente de nuestra personalidad que se define como un conjunto de características que nos distinguen. Representa el tema común de todas nuestras actitudes y patrones de comportamientos. Debe ser considerado como una propiedad añadida más que como algo congénito, simple e inmutable.

Abarca nuestros hábitos y nuestros patrones de acción y pensamientos. Es una parte fundamental de nuestros actos, que nos permite, hasta cierto punto, conectar y sustentar los diversos episodios de nuestra vida.

Al ser la totalidad de los atributos y rasgos de nuestra personalidad, incluye también las actitudes religiosas, morales y sociales. El carácter nos predispone a reaccionar de maneras particulares antes las circunstancias que experimentamos.

Los tipos de carácter

Las tipologías del carácter varían de un autor a otro. En este artículo, nos centraremos en las de René Le Senne, explicadas en su obra Tratado de Caracterología (1953). Antes de describirlos, definiremos unos conceptos claves:

  • Emotivo (E): alude a la capacidad de conmoverse con facilidad.
  • No emotivo (nE): se refiere a la dificultad para conmoverse.
  • Primario (P): quiere decir que las impresiones tienen efecto sobre la conducta en el momento de la excitación. Se reacciona de forma rápida ante las ofensas, pero se olvidan con rapidez.
  • Secundario (S): significa que las impresiones influyen en un momento posterior a la excitación. Se toma mucho más tiempo en reaccionar ante una ofensa, pero hay mayor dificultad en olvidar el disgusto.
  • Activo (A): se refiere a que la persona tiene la necesidad de actuar. Los obstáculos refuerzan su acción.
  • No activo (nA): es aquella persona a la que el obstáculo lo desalienta. Es inactivo y actúa con esfuerzo y se desgasta. Duda, se desanima y abandona.


1. Carácter colérico (emotivo, activo, primario)

La persona con este tipo de carácter es activa y aficionada al deporte. Es combativa, persuasiva y entusiasta. Tiene la tendencia a comunicar lo que piensa, a mandar y a dominar. Es de ideales elevados. Tiene talento para improvisar. A veces suele ser dispersa y es proclive a dejar proyectos sin concluir.

¿Cómo es su inteligencia?

  • Tiene pocas habilidades para sintetizar.
  • Demuestra capacidad de improvisación.
  • Carece de disciplina en la realización del trabajo.
  • Posee dificultades en las matemáticas y las ciencias físicas.
  • Tiene una inteligencia inclinada hacia lo concreto, inmediato e imaginativo.
  • Prefiere las materias con aplicación práctica: dibujos, declamación, geografía.

2. Carácter apasionado (emotivo, activo, secundario)

El sujeto apasionado tiene dificultades para estar inactivo. Experimenta pasiones fuertes y se enfada con facilidad. Sabe ser firme, sistemático y orientado hacia una meta. Cuando se encauza hacia un ideal, es capaz de realizar actividades extraordinarias. Sus aspiraciones son siempre grandes.

¿Cómo es su inteligencia?

  • Disfruta aprendiendo.
  • Destaca en matemáticas, ciencias físicas y naturales.
  • Tiene aptitudes para la abstracción y el razonamiento lógico.
  • Posee una buena memoria, atención, imaginación y comprensión.

3. Carácter nervioso (emotivo, inactivo, primario)

La persona con este tipo de carácter suele ser lábil en la esfera emocional. Su imaginación es viva y tiene facilidad de palabra. Siente vivamente las injurias. Posee un tacto muy fino y sabe ser diplomático. Está inclinado a la bondad, a la compasión, a la vanidad y a la sensualidad.

¿Cómo es su inteligencia?

  • Le cuesta esforzarse.
  • Tiene buena imaginación.
  • Su inteligencia opera con imágenes.
  • Prefiere las materias emotivas y evita las abstractas.
  • Tiene dificultades en la comprensión, la memorización y el razonamiento lógico.

4. Carácter sentimental (emotivo, inactivo, secundario)

Es una persona profunda, perseverante y sensible. Su amistad es fiel y constante. Su fortaleza es la afectividad, no la actividad. Es propenso a la reflexión y al autoanálisis. Estas personas tienden a ser muy indecisas y, en algunas ocasiones, se quedan atrapadas en la duda.

¿Cómo es su inteligencia?

  • Su inteligencia es concreta.
  • Se desalienta ante las dificultades.
  • Tiene dificultades de comprensión.
  • Prefiere las materias relacionadas con sus intereses afectivos.
  • Trabaja con interés, orden y método, y le gusta hacer bien las cosas.
  • Prefiere las materias emotivas, evitando aquellas que son más abstractas.

5. Carácter sanguíneo (no emotivo, activo, primario)

La persona con este tipo de carácter es capaz de trabajar en muchas dimensiones, pero de manera superficial. Por lo general es alegre, abierta y conversadora. Suele ser muy sociable y no tiene pasiones muy intensas. Necesita estar ocupada y no se angustia con facilidad. Además, no suele decantarse por los proyectos que más esfuerzos requieren.

¿Cómo es su inteligencia?

  • Tiene una buena capacidad crítica y flexibilidad.
  • Comprensión rápida, claridad y precisión en las ideas.
  • Es buen observador y muy independiente en sus opiniones.
  • Tiene dificultades para hacer síntesis y sistematizar el pensamiento.

6. Carácter flemático (no emotivo, activo, secundario)

Esta persona no tiene sentimientos intensos ni grandes pasiones. Es muy paciente, poco habladora y no suele gustarle la vida social. Es muy metódica, sencilla, prudente, reflexiva, ahorradora, honrada, práctica y poco imaginativa. No se preocupa con facilidad. Suele ser prudente en sus actuaciones y contar con un profundo sentido del deber.

¿Cómo es su inteligencia?

  • Tiene dificultades para la redacción.
  • Trabaja en forma intensa y metódica.
  • Está muy bien dotada para las ciencias abstractas.
  • Posee buena capacidad memorística y de concentración.
  • Su inteligencia es de tipo conceptual, lenta, pero profunda.
  • Tiene buena aptitud para comprender lo esencial, ordenar, clasificar y sistematizar lo que aprende.

7. Carácter amorfo (no emotivo, inactivo, primario)

Dentro de los diferentes tipos de carácter, la persona con carácter amorfo se caracteriza por ser muy perezosa y poco ordenada. Vive en el presente inmediato y no suele ser reflexiva en cuanto a las consecuencias de sus actos. Es influenciable, optimista, amable, poco constante e imperturbable. Tiene capacidad de acomodación.

¿Cómo es su inteligencia?

  • No destaca en ninguna asignatura.
  • Razona con mucha lentitud y de forma superficial.
  • Tiene muchas dificultades para el pensamiento abstracto.
  • La falta de curiosidad hace que no observe ni lea nada por su cuenta.

8. Carácter apático (no emotivo, inactivo, secundario)

La persona apática prefiere la soledad y necesita moverse en entornos en los que no haya una gran estimulación. No le da mucha importancia a la vida social. Tiene poca tensión afectiva. Es disciplinada, equilibrada y no suele comprometerse con tareas o actividades que requieren mucho esfuerzo.

¿Cómo es su inteligencia?

  • No suele ser muy hábil con la lógica.
  • El pensamiento es incoherente y pobre de ideas.
  • No le suele interesar ninguna actividad académica.

¿Cómo se determina el carácter de una persona?

Un factor clave para la formación del carácter es la familia y las pautas de crianza. Los valores, creencias, reglas y normas inculcados por los cuidadores y otras figuras significativas durante la infancia le van moldeando nuestra forma de ser y actuar.

En este sentido, el contexto sociocultural también desempeña una función importante. Aspectos como los siguientes determinan el desarrollo del carácter: la cultura, las normas y expectativas sociales, la influencia de pares, el estatus socioeconómico, el acceso a la educación, etc.

No solo la familia y la sociedad determinan lo que somos, también las experiencias personales como el amor, el fracaso, el éxito, los traumas, el rechazo, las pérdidas significativas, entre otras. De igual modo, las decisiones que tomamos son capaces de moldear nuestro carácter.

El carácter es multifacético

Para concluir, una persona puede presentar varios rasgos de distintos tipos de carácter. Algunos rasgos se conectan mejor que otros, por ejemplo, los rasgos del amorfo se conectan mejor con los del apático, pero no así con los rasgos del apasionado.

Aunque el carácter suele ser general, una persona puede asumir los rasgos de otro dependiendo de la situación y el ambiente. Ahora que ya conoces un poco más del carácter, ¿ya sabes cuál es el tuyo? ¿Tienes rasgos de diferentes tipos?


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