Un estudio identifica el principal factor de riesgo de enfermedades mentales
En gran medida, las patologías de la mente siguen siendo un misterio para la ciencia. Las causas de estas afecciones se han buscado en muchos ámbitos, desde la genética hasta la sociedad. Tras un exhaustivo trabajo, un grupo de investigadores ha llegado a la conclusión de que el principal factor de riesgo de enfermedades mentales es la adversidad en la infancia.
Cuando se habla de adversidad a una edad temprana se hace alusión a situaciones de maltrato , abuso físico, psicológico o sexual, así como a experiencias traumáticas (grandes pérdidas o significativas carencias). No deja de llamar la atención que en este punto la ciencia formal y el psicoanálisis vuelven a encontrarse de nuevo.
La aseveración de que la adversidad temprana es el principal factor de riesgo en las enfermedades mentales surge de un estudio de Dell Medical School , en Estados Unidos. La investigación fue dirigida por el doctor Charles Nemeroff, Ph. D., profesor y presidente del departamento de psiquiatría de la Dell’s Mulva Clinic for the Neurosciences, y director del Institute for Early Life Adversity Research.
“El medio mejor para hacer buenos a los niños, es hacerlos felices”.
-Oscar Wilde-
El principal factor de riesgo de enfermedades mentales
Los científicos que dirigieron este estudio, no solo señalaron que la adversidad en la infancia es el principal factor de riesgo de enfermedades mentales, sino que también aseguraron que estas experiencias tienen otras graves consecuencias.
En primer lugar, un niño que ha vivido experiencias difíciles o traumáticas tiene menor esperanza de vida que otro que ha crecido en un ambiente estable. El estudio asocia el maltrato infantil con el posterior desarrollo de patologías tales como obesidad, ictus, diabetes, algunas formas de cáncer y problemas cardiovasculares.
Desde el punto de vista psiquiátrico, los niños maltratados tienen un riesgo mayor de desarrollar adicciones, especialmente abuso del alcohol, así como depresión y toda suerte de trastornos. El estudio también señala que quienes tienen este tipo de antecedentes traumáticos son pacientes más difíciles de tratar en consulta.
Datos inquietantes
La investigación indica que, según las estimaciones hechas hasta ahora, uno de cada cuatro niños es víctima de alguna forma de maltrato o de carencia afectiva. Los casos más frecuentes son aquellos en los que se produce abuso emocional y negligencia o abandono.
Según los datos acopiados, al menos el 46 % de los pacientes con depresión y el 57 % de quienes padecen trastorno bipolar tienen ese tipo de antecedentes. También se establece que cuanto más temprano haya tenido lugar el maltrato, más severas son las huellas que deja y más difícil resulta ayudarle a estos pacientes.
De igual modo, influye la severidad de los abusos sufridos, así como el tiempo de duración de los mismos. En todo caso, los investigadores resaltan el hecho de que toda forma de maltrato durante la niñez deja secuelas durante toda la vida. Insisten en que este es, por mucho, el principal factor de riesgo de enfermedades mentales.
La atención a los niños maltratados
Uno de los aspectos que se señalan en el estudio es el hecho de que, pese a que el abuso emocional y la negligencia son las dos formas de maltrato más extendidas, también son las menos atendidas a tiempo. Esto se debe a que son formas de violencia soterradas que no dejan huellas notorias en primera instancia.
De hecho, muchos de los niños que han sido objeto de esas conductas, jamás consultan a un profesional de la salud mental cuando son adultos, pues no creen que hayan sido víctimas de maltrato real.
Terminan decepcionándose de la vida o de su propio desempeño, pero no buscan las causas de esto en el abuso infantil del que fueron objeto. Muchos creen que abuso es solamente el que se produce a través de los golpes o de la violencia sexual.
Datos sorprendentes sobre este factor de riesgo de enfermedades mentales
Uno de los datos más sorprendentes de este estudio es el que tiene que ver con el trauma genético intergeneracional. Este fenómeno se estudió ampliamente en las víctimas del holocausto judío. Tiene que ver con un cambio detectado en los óvulos y los espermatozoides de las personas que han sufrido un trauma psicológico severo.
Los expertos señalan que en esos casos, y a través de mecanismos epigenéticos, el efecto del trauma se transmite genéticamente a la siguiente generación. Esto predispondría a muchas personas a desarrollar un tipo especial de estrés que coincide con el estrés postraumático.
Finalmente, los investigadores destacaron el hecho de que se han encontrado cambios en el cerebro de niños que sufren maltrato. Suelen tener volúmenes más bajos de materia gris, así como un espesor más bajo en la corteza prefrontal ventral y dorsal. El estudio señala que aún se requieren más investigaciones sobre el tema para profundizar en todos los hallazgos realizados.
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- Se identifica principal factor de riesgo para trastornos mentales - Medscape - 17 de feb de 2020.