4 claves para trabajar y estudiar al mismo tiempo
Dice Denis Waitley que los resultados que conseguimos en la vida están directamente relacionados con el esfuerzo que aplicamos. Puede parecer bastante obvio, pero es fácil olvidarlo en situaciones en las que tenemos que dar lo mejor de nosotros. Este puede ser el caso de las personas que necesitan trabajar y estudiar al mismo tiempo.
Ahora bien, trabajar y estudiar al mismo tiempo no es fácil. Por lo tanto, para conseguir buenos resultados, debemos ser realistas. No es imposible, pero hay que tener presente que puede llegar a ser tremendamente duro. En ocasiones, el sobreesfuerzo puede limitar nuestras capacidades.
Por eso, no es mala idea que te tomes las cosas con calma. Es decir, no es necesario que intentes ser el primero en clase, en el trabajo y además, acabar tus estudios en pocos años. Si tienes que pedir ayuda o encontrar el término medio, no te lo pienses. Ir sin prisa en los dos ámbitos puede ser una buena forma de encontrarte a gusto, controlar el estrés y alcanzar tus metas.
No nos vamos a engañar, compatibilizar estas dos actividades puede llegar a ser complicado. Por eso, además de maximizar tu esfuerzo personal, necesitarás conocer algunas claves que te lo pondrán más fácil. A continuación veremos cuatro de ellas. ¿Estás preparado?
“La satisfacción radica en el esfuerzo, no en el logro. El esfuerzo total es una victoria completa”.
-Mahatma Gandhi-
1- Aprovecha tu tiempo
La primera de las claves para trabajar y estudiar al mismo tiempo es maximizar el aprovechamiento del tiempo. Para lograrlo, vas a tener que hacer ciertos sacrificios; por ejemplo, evitar ciertas distracciones.
Al tener menos tiempo para el trabajo, para el estudio y para ti, has de aprovechar cada minuto del día. Mientras estudias, olvida el móvil, las redes sociales, Internet, la televisión, etc. Es necesario que le saques el máximo partido a tu tiempo.
A la hora de trabajar, trata de acabar todas tus tareas en la oficina. No te dejes nada para casa, así evitarás la acumulación de tareas. Esto es recomendable para ser más efectivo tanto en el empleo como en el estudio.
Y, por supuesto, trata de disfrutar de cada segundo libre que tengas. No te sientas culpable por tomarte ratos de descanso. Al fin y al cabo, al trabajar y estudiar al mismo tiempo, te lo has ganado.
2- Organiza los espacios
Esta es otra clave que está muy relacionada con el punto anterior. Si quieres trabajar y estudiar al mismo tiempo, debes tener una organización óptima para que no se mezclen tareas. Para conseguir tus objetivos, tendrás que tener claro dónde acaba una actividad y dónde empieza la otra.
Es decir, merece la pena ser organizados tanto en el puesto de trabajo como en casa. Todo lo que tenga que ver con tu empleo, júntalo en un espacio, y lo que esté relacionado con tus estudios, en otro. Esto puede parecer muy obvio, pero te resultará muy útil hacerlo. De estas forma, tus ideas estarán más claras.
3- Aprende a delegar
Cuando tienes que llevar a cabo muchas tareas, la delegación del trabajo es imprescindible. Tendrás que confiar en tus compañeros y dividir entre varios cualquier encargo especialmente complejo, si es posible. No trates de acaparar todos los méritos, porque al final no podrás con ellos.
En el estudio pasa lo mismo: si tienes que hacer trabajos en grupo, no lo dudes y confía en tus compañeros. Tampoco se trata de buscar el escaqueo para que hagan todo los demás. Simplemente utiliza tu sentido común. Abarca lo que puedas; nunca por encima, pero tampoco por debajo de tus posibilidades reales.
4- Mantén una vida activa
Es obvio que si estás muy ocupado es más difícil hacer ejercicio. Sin embargo, es básico que mantengas actividad física y una vida sana para sacar el máximo partido a tus horas. Por ejemplo, puedes conseguirlo haciendo un par de veces a la semana deporte para que tu mente se expanda y tu físico esté en forma.
Por otro lado, tu alimentación también es esencial. Come todo lo sano que puedas. Haz hueco para cocinar. Pasar por la plancha un filete de pollo o salmón, o trocear un tomate no requiere mucho tiempo ni experiencia culinaria y además, puede suponer una gran diferencia en tu energía y tu estado de ánimo.
Y, por supuesto, duerme bien. El descanso es básico para llevar una vida saludable. Si tienes la oportunidad, nunca dejes de dormir durante un mínimo de siete horas diarias. Si te organizas correctamente, podrás hacerlo y notarás todos los beneficios.
“La felicidad está en la alegría del logro y la emoción del esfuerzo creativo”.
-Franklin D. Roosevelt-
Si sigues estas cuatro claves, podrás trabajar y estudiar al mismo tiempo sin demasiados problemas. Estamos convencidos de que serás capaz de lograrlo. ¡Mucho ánimo!