5 extrañas tradiciones sexuales en el mundo
Desde hace miles de años la sexualidad ha sido objeto de curiosidad, interés, miedo y enigma para todas las culturas. Son muchas las tradiciones sexuales que se forjan alrededor de la vida en pareja o de la maduración en cada género.
Muchas de esas tradiciones sexuales han sobrevivido al erosivo paso del tiempo. Aunque parezca difícil de creer, hoy en día todavía subsisten costumbres que resultan muy extrañas -incluso inadmisibles- en el acotado marco de la cultura occidental. Hablamos de ablaciones femeninas y masculinas, rituales de iniciación, sacrificios y una amplia variedad de actos con finalidades místicas.
Algunas de esas tradiciones sexuales llaman la atención por su brutalidad. Otras despiertan la curiosidad porque implican un contraste muy grande con las costumbres occidentales. Todas ellas nos hablan del mundo simbólico que acompaña a la sexualidad humana y que marca una diferencia con el apareamiento animal. Enseguida te hablamos acerca cinco de estas.
“El sexo en Estados Unidos es una obsesión. En otras partes del mundo, un hecho”.
-Marlene Dietrich-
1. Las extrañas tradiciones sexuales de los sambianos
En Papúa, Nueva Guinea, los niños son arrancados del lado de su madre a la edad de 7 años. Desde entonces tienen que convivir con los varones adultos de su comunidad: el objetivo es que se conviertan en “hombres”. Se trata de una de las tradiciones sexuales orientadas a evitar la contaminación, basada en la idea de que la mujer es un ser impuro.
El paso de niños a la condición adulta incluye algunos rituales en los que se les perfora la piel y se les hacen cortes en el cuerpo. El objetivo es retirar cualquier rastro de contaminación que les haya quedado del contacto con las mujeres. Por si esto fuera poco, también deben beber el semen de los mayores. Según sus creencias, esto les da mayor vigor y crecimiento.
2. Los Mardudjara
Se trata de una comunidad que habita en Australia y que tiene un extraño ritual de iniciación para los hombres. Lo primero que aplican es la circuncisión , la cual se lleva a cabo con métodos totalmente primitivos. Por lo mismo, es referida como muy dolorosa. Al final, el joven debe comerse su prepucio.
Una vez sana la herida, les cortan el pene verticalmente, en la parte inferior. La sangre que mana de esta herida es lanzada al fuego. Se cree que con este ritual el nuevo hombre queda purificado. Es una de tantas tradiciones sexuales asociadas a la purificación por el dolor.
3. Los Trobriandeses
En esta comunidad remota de Nueva Guinea las relaciones sexuales tienen lugar desde muy temprana edad. Las niñas se inician a una edad de entre 6 y 8 años y los niños entre los 10 y 12 años. Se considera aceptable que convivan por breves temporadas.
Desde pequeñas, las niñas son instruidas para adoptar gestos y apariencias destinados a seducir a los chicos. No hay matrimonio temprano. Las relaciones sexuales son vistas como una realidad que no implica ningún tipo de compromiso entre los involucrados.
4. El ritual de Saut D’eau
En Haití sigue existiendo una fuerte creencia en el vudú dentro de los sectores populares, que son la mayoría. Uno de los rituales más tradicionales tiene lugar en las cascadas de Saut D’eau. Allí se realizan unas celebraciones públicas, a la vista de todos.
En estas festividades la mayoría de las personas están desnudas. Las parejas tienen relaciones sexuales delante de los demás y también tienen lugar episodios de sexo colectivo u orgías. Es usual que muchos de los presentes sean “poseídos”, según su creencia. Esto los lleva a tener fuertes contorsiones en el piso y a revolcarse en el lodo.
5. La hermandad en Nepal
En Nepal hay gran escasez de tierra y de recursos. De ahí que no sea fácil para los habitantes de la región la conformación de una familia. Deben tener cuidado de traer al mundo más bocas para alimentar, pues la comida y el terreno mismo son muy limitados.
Para solucionar este inconveniente, en esa región se acostumbra a que los hermanos compartan la esposa. Todos ellos deben contraer matrimonio con la misma mujer. El propósito es que logren vivir en conjunto para ser más fuertes frente a la hostilidad del medio. También para evitar que un varón se quede sin esposa y esto le impida tener descendencia.
Todas las culturas le han otorgado un valor específico a la sexualidad. En ninguna de ellas se la ve como un acto puramente biológico, sino como un hecho que trasciende lo físico y pasa incluso a lo simbólico. Por más extrañas que nos resulten esas tradiciones sexuales, todas ellas representan una forma de entender la realidad que dentro de su contexto tiene un sentido. No dejan de ser una valiosas prueba de que somos seres en busca de significado.