5 hábitos que cuidan de tu autoestima
La autoestima no se da, se adquiere.
-Nathaniel Branden-
En muchas ocasiones minamos nuestra autoestima sin darnos cuenta. Bien es cierto que las personas somos diferentes. Algunas somos más fuertes, emocionalmente, y otras no tanto.
En este artículo hoy descubrirás qué hábitos seguir para evitar destruir tu autoestima. Piensa que es muy importante si quieres llevar una vida feliz y plena.
1. Respétate a ti mismo
Si no eres capaz de respetarte a ti mismo ¿cómo podrás respetar a los demás? Es totalmente imposible. Algo que parece tan baladí es la clave para evitar destruir tu autoestima. Pero ¿cómo podemos respetarnos a nosotros mismos?
- En primer lugar, debemos darnos cuenta de nuestras necesidades y de nuestros valores y satisfacerlas. No debemos quedarnos siempre en segundo plano y satisfacer primero a los demás. Pues si no sabemos satisfacernos a nosotros mismos probablemente lo estemos haciendo mal.
- Expresa tus sentimientos y no te sientas culpable por ello. Demostrar tu enfado hacia alguien no te convierte en una mala personas, sino en una persona sincera.
- Valora todas aquellas facetas de las que te sientas orgulloso. Reflexiona sobre ellas y valóralas como se merecen.
2. Aceptación
Aceptarse a uno mismo es muy importante si quieres vivir tu vida. Si no es así, vivirás siendo una copia de la vida de los otros. ¿Acaso quieres vivir en una mentira?
Tu vida tiene que ser original, tuya. No trates de ser igual a los demás, de tener una vida similar. Quizás pienses así porque aparentan perfectas, pero ¿realmente es así? Aprende a amar tu vida, a aceptarte. Solo de esta manera, podrás vivir feliz y en armonía.
3. Reconoce tus errores
Si no reconoces tus errores, vivirás toda tu vida excusa tras excusa. Esto no hará más que provocarte un gasto de energía enorme.
Aprende de tus errores. Plántate enfrente del error y la excusa y asúmelos. ¿Dónde has errado? ¿Qué ha pasado? No lo esquives con excusas y aprovéchate de ello para aprender y mejorar como persona. Los errores no nos hacen débiles ni vulnerables. ¡Todo lo contrario! Nos hacen fuertes y nos ayudan a estar preparados ante errores futuros.
4. Cuidado con tu voz crítica
Ser críticos con nosotros mismo no es malo, pero ¡ten cuidado! A veces esa voz crítica que vive en ti puede destruirte. Para ello, tú tienes que destruirla a ella.
Cuando nuestra voz crítica es negativa, desalentadora y nos impide avanzar debemos pararle los pies. ¡No nos está haciendo ningún bien! ¿Sabes cómo destroza tu autoestima tu voz crítica?
- Nunca lo harás bien. Una frase que nuestra voz crítica susurra bajito. Cuando aparezca piensa. ¿Y yo qué sé si nunca lo haré bien? ¿Lo has intentado? ¿Has fallado? Como si tienes que chocar contra el muro una y otra vez hasta aprender. Si quieres algo, esfuérzate para lograrlo. Acalla tu voz crítica actuando.
- Eres peor que él/ella. Nadie es peor ni mejor, ¡somos diferentes! Lo mejor es ver cómo nos podemos complementar o ayudar en el trabajo que estamos realizando. Jamás te compares con los demás. Aprende, esfuérzate y sé tú mismo. Eres único y original, diferente al igual que los demás.
- No le gusto a esa persona. ¿Estás seguro? ¿Se lo has preguntado? Puede que estés captando de forma incorrecta las señales. Y además, si no le gustas ¡qué más da! No es el fin del mundo, ¿verdad? Todo se puede superar, no hagamos un drama así sin más.
5. No busques la aprobación ajena
Un error muy común es buscar siempre la aprobación de los demás. Esto solo es una muestra de una tremenda inseguridad.
¿Por qué debo ponerme aquello para que los demás no me vean mal?
Las decisiones importantes ¿cuánto menos diferentes mejor serán? No busques satisfacer a los demás. Si tienes una opinión contraria ¡manifiéstala! Ten en cuenta que si los demás no te aprueban es porque tú lo consientes.
Sé firme en tus decisiones y con cómo actúas y piensas. Los demás nunca estarán de acuerdo en todo, piénsalo bien ¡sé tú mismo!
Quizás empatices bastante con todo lo mencionado anteriormente. Es normal, algo que no podemos evitar. Lograr la aprobación de los demás, pensar que no somos mejores que el resto, excusarnos sin parar, no decir lo que pensamos… ¿Te suena, verdad? Esperamos que esto te ayude a ser más feliz y llegar a donde tú desees. Solo tú y nadie más.