5 prácticas de los estoicos para vivir mejor

Las prácticas de los estoicos son estrategias sencillas para ser más conscientes de la realidad y aprovecharla de tal modo que nos garantice una buena vida. ¿Cuáles son estas técnicas?
5 prácticas de los estoicos para vivir mejor
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 20 abril, 2023

Las prácticas de los estoicos para vivir mejor tienen que ver con ejercicios de pensamiento y acciones que conducen a una perspectiva de la realidad caracterizada por la moderación. Esta corriente filosófica no busca tanto reflexionar sobre la existencia, sino aportar directrices que permitan alcanzar y mantener el bienestar.

En términos generales, el Estoicismo conlleva a una vida sencilla, inteligente y alejada del poder de las gratificaciones instantáneas. Estas últimas suelen comportarse como señuelos del autoengaño y, con frecuencia, son fuente de frustración. ¿Qué prácticas podríamos aplicar desde esta perspectiva? A continuación, las revelaremos.

Prácticas de los estoicos que ayudan a vivir mejor

El mundo actual se caracteriza por ser muy permeable a los «cantos de sirenas». Hay realidades superfluas y transitorias a las que se les da mucho valor, mientras que lo más concreto y simple se desprecia. Muchos pueden tener despertares bruscos si miran la realidad de este modo. ¿Cómo evitarlo? Las siguientes son algunas prácticas de los estoicos que contribuyen a ese propósito.

«El hombre no está preocupado tanto por problemas reales como por sus ansiedades imaginadas sobre los problemas reales».

-Epicteto-

1. La «visualización negativa»

La «visualización negativa» desde el plano estoico equivale, en cierta forma, a la famosa psicología inversa. Consiste en hacernos conscientes de lo que tenemos y apreciamos, para después imaginar qué ocurriría en caso de perderlo. En particular, concentrarnos en los infortunios que sobrevendrían al carecer de esas personas, situaciones o cosas que tanto apreciamos.

Este ejercicio debe realizarse de forma regular. El objetivo es realizar una preparación consciente para afrontar las eventualidades negativas. Asimismo, recapacitar en el carácter transitorio de la existencia y valorar el presente. Tal estrategia alimenta una visión más realista de la vida.



2. Admitir el fatalismo de la existencia

El fatalismo es una perspectiva según la cual no es posible evitar la mayoría de los acontecimientos vitales, ya que estos están sujetos a fuerzas inaccesibles al individuo. Las prácticas de los estoicos incluyen asumir este punto de vista frente al pasado. En efecto, lo que ocurrió en el ayer es imposible de modificar.

De hecho, un trabajo publicado en Estudios de Filosofía refiere que esta perspectiva estoica es asociada directo con el destino, aludiendo que todo lo que está destinado a sucederle a una persona ocurrirá de todos modos, no solo por el mecanismo causal de la persona en sí, sino por la totalidad del mecanismo causal de la naturaleza.

Pese a que todos sabemos que lo pasado ya pasó, y que no hay vuelta atrás, muchas veces ese poso del ayer tiene una gran influencia sobre el presente. Por eso, el enfoque estoico llama la atención sobre la importancia de aceptar lo ocurrido y no luchar contra ello. Esto corresponde a admitir el fatalismo de la existencia.

Pareja de ancianos pasea en el parque tomados del brazo
Elegir al compañero de camino adecuado es otro precepto del Estoicismo para una vida plena.

3. Elegir a los compañeros de travesía vital

Las personas que están cerca ejercen una influencia muy grande sobre lo que somos, lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos. Muchas veces pasa inadvertido, porque las relaciones cercanas se tornan familiares y dejamos de percibir la forma en nos afectan.

Dentro de las prácticas de los estoicos para vivir mejor está la de elegir bien, siempre que se pueda, a esas personas con las que compartiremos. ¿Qué sucede cuando no es posible escoger, pero sí debemos vivir con ellas? Lo recomendable es aprender a hacerles frente con serenidad, buscar intereses mutuos y concentrarse en ellos. Es la vía hacia la tranquilidad y la satisfacción.

4. Aprender a reaccionar a situaciones explosivas

Las prácticas de los estoicos para vivir mejor también hacen referencia a la reacción frente a los insultos, la ira y el dolor. O, de forma genérica, a las «situaciones explosivas». Son todas aquellas circunstancias que ponen en riesgo la tranquilidad y el bienestar, incitando al ataque. ¿Qué hacer en ese tipo de situaciones?

Según los estoicos, la respuesta frente a la ofensa de los demás siempre debe ser una: racionalidad e indolencia. Lo indicado es enfocarse en el contenido de un insulto o de una acción llevada a cabo con ira. ¿Hay alguna verdad en esa ofensa? Si no la hay, lo más aconsejable es mirar con compasión a quien agrede, ya que es esa persona quien está presa de la confusión. Si hay verdad, se trata de una invitación a reflexionar y aceptar.

En este orden de ideas, el boletín de prensa de la Universidad de Oxford rescata la filosofía estoica con relación a los insultos y la ira, al mencionar que lo conveniente en estos casos es actuar de modo pacifista: no devolver la ofensa y hacer como que nada pasó. Esto, además de minimizar el daño, privará al insultador de placer que le provocaría su acción.

5. Apartarse de los lujos

El principal objetivo de las prácticas de los estoicos es vivir bien. Piensan que para lograr esto se debe contar con lo justo, ya que la moderación produce bienestar, mientras que los excesos provocan sufrimiento, tarde o temprano. Los lujos son excesos. Se trata de cosas prescindibles que implican gastar dinero o tiempo.

Como se ve, en la propia definición está implícito lo que los lujos quitan, más que lo que aportan. Este, como los anteriores principios, enfatiza en una de las premisas del Estoicismo: la buena vida equivale a una vida equilibrada. El propósito siempre debe ser el de alcanzar un balance en el que se supere la carencia y no se caiga en el exceso.



Hombre ignorando insultos apegado las prácticas de los estoicos para vivir mejor
De acuerdo con el pensamiento estoico, la reacción apropiada ante conductas ofensivas es ignorar.

Las prácticas de los estoicos no limitan, proponen aceptar y transformar para vivir mejor

La filosofía estoica se enfoca en el entrenamiento de la virtud y la racionalidad para entender y aceptar la realidad, transformando de ella aquellos aspectos negativos que mellan en la vida. No se trata de limitaciones, sino concentrarse en el autocontrol y la conciencia propia para alcanzar la plenitud.

Sus enseñanzas son aplicables en la toma de decisiones, en el modo en que reaccionamos y en la resolución de cualquier tipo de problemas, por mencionar algunos ámbitos. La antigüedad de estos preceptos no le resta vigencia a su implementación en el mundo de hoy. ¿Te animas a practicar esta filosofía?


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