5 sorprendentes datos científicos sobre el amor
Cada vez se conocen más datos científicos sobre el amor y muchos de ellos son sorprendentes. Las investigaciones al respecto nos han permitido comprobar que ese sentimiento que desvela a poetas y cantores tiene mucho más que ver con el cerebro y las hormonas que con los sueños y las ilusiones.
Los datos científicos sobre el amor nos recuerdan que el enamoramiento es física, química y biología. Por supuesto, no se reduce a esto, porque adquiere también un significado dentro de la mente y modela las percepciones sobre la vida y las relaciones con los demás.
El amor romántico es y será fuente de motivación y de ensueño. Enriquece la vida, nos vuelve más creativos y nos hace más felices. Además de esto, los datos científicos sobre el amor nos explican que este sentimiento provoca interesantes reacciones fisiológicas y que casi nadie escapa a su embrujo.
“El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto”.
-François de La Rochefoucauld-
Datos científicos sobre el amor
1. Uno de los datos científicos sobre el amor: es como una borrachera
Cuando la gente dice que está “embriagada de amor”, tal vez habría que tomarlo de manera literal. Un estudio publicado por la revista Neuroscience and Biobehavorial Reviews en 2015 señala que los sentimientos amorosos se experimentan “de forma similar a una borrachera”.
La investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad de Birmingham, indicó que durante el enamoramiento hay una elevada liberación de oxitocina, también conocida como “la hormona del amor”. El efecto que esta sustancia provoca en el organismo es muy similar al de la ingesta excesiva de alcohol.
2. Puede modificar el cerebro
Un equipo de científicos de Universidad de Ciencias y Tecnología de Hanui publicó un interesante estudio en la revista Frontiers of Human Neuroscience. En el mismo dieron a conocer un experimento que se llevó a cabo con 100 voluntarios, dentro de los cuales había enamorados, recién abandonados y solitarios.
Los cerebros de estas personas se examinaron mediante resonancias magnéticas y se descubrió que los enamorados presentaban mayor actividad cerebral en las zonas relacionadas con la motivación, la recompensa y las habilidades sociales. Sus cerebros eran llamativamente parecidos a los de los adictos.
3. No tiene nada que ver con el chocolate
Existe la creencia de que las penas de amor se olvidan más fácil si comes chocolates. Aparentemente, este alimento tendría algunos componentes que equilibran el efecto químico que deja en el cerebro la ausencia del ser amado. Por eso, quienes pasan por una decepción no paran de comer cacao en todas sus formas.
Uno de los datos científicos sobre el amor señala que esta creencia es absolutamente falsa. Es verdad que el chocolate tiene feniletilamina, una sustancia que también aparece durante el enamoramiento. Sin embargo, el amor hace que se produzca naturalmente, pero cuando se ingiere por vía digestiva pierde todo su efecto.
4. Si hace que se sientan mariposas en el estómago
Si alguien ama a otra persona quizás pueda decir que lo hace “con todo el corazón”. La verdad es que también habría que agregar al estómago en esa descripción, según lo revelan algunos datos científicos sobre el amor. El famoso aleteo de mariposas en el estómago sí que existe y sí que se siente ante la presencia del ser amado.
Se trata de una especie de hormigueo, que se siente como si fuera un “miedo feliz”. La ciencia ha develado que esto ocurre porque hay una asociación entre el cerebro y el sistema digestivo. Si una persona te gusta, verla puede desencadenar muchas reacciones fisiológicas. Entre ellas, unas pulsaciones leves y rápidas en el estómago.
5. La monogamia en los animales
Este dato científico no tiene que ver con el amor, en sentido estricto, sino más bien con la fidelidad. Como se sabe, hay algunas especies de animales que eligen una pareja y se mantienen con ella hasta la muerte. ¿Por qué lo hacen? En realidad, sus razones no son especialmente románticas.
En algunos casos sucede porque hay pocos ejemplares. Otras veces tiene que ver con que las crías son muy vulnerables a un ambiente hostil y permanecer unidos mejora las probabilidades de supervivencia para estas. La información disponible señala que solo el 5 % de las especies son monógamas y que en todos los casos se debe a una razón práctica.
Sea como sea, el amor es y seguirá siendo un estado fabuloso. Nos lleva a experimentar intensamente cada sensación. También nos hace más dinámicos y sensibles. Sea por química, por física, por biología o por semántica, amar siempre vale la pena.
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- Orizano, A. N. L., & Zacarias, J. M. P. (2017, June). Las Neurociencias del Amor. In 6ta Jornada Científica de estudiantes-FACISAL.