6 expresiones maravillosas, pero ¿Ciertas?
El lenguaje es lo que nos diferencia a los humanos de otras especies. Está claro que su utilidad es tan importante que pocos de nosotros sabríamos explicar la utilidad que tiene éste en nuestras vidas.
En algunas ocasiones, a lo largo de los siglos, ciertos patrones de comportamiento social, sentimental o laboral , han estado muy condicionados por lo que se dice de ellos,es decir, la influencia de una frase en un comportamiento ha tenido mucha más influencia de lo que se puede llegar a pensar en nuestras mentes.
Las “leyes de vida”, no están escritas en ningún libro de carácter judicial pero están tan involucradas en la televisión, en el cine, en la sabiduría popular, en lo que dicen nuestros familiares y allegados, que lógicamente tiene una influencia consciente o inconsciente en nosotros.
Pero toda regla tiene su excepción, y a veces salirse de la regla, por qué no decirlo, crea angustia en las personas (dependiendo de cómo procesa la realidad cada individuo, claro está)
Veámos algunas de estas “Leyes de vida”:
“La vida siempre acaba siendo justa”
¿Creéis que esta ley puede aplicarse a los tiempos que vivimos? No parece que esta regla se cumpla mucho, pero al contrario que otras que comentaremos más adelante, esta debería ser así, por el bienestar de todos.
No es justo que una persona que roba para comer tenga que entrar en prisión mientras que otros que roban por mera codicia aparezcan incluso absueltos en ocasiones. Por tanto, debemos partir de que la vida debe ser justa, pero que en muchas ocasiones, no lo es.
Si partimos de ahí, reducimos frustración y por tanto violencia, y nos encaminamos entonces a plantear acciones concretas para mejorar esta situación. A veces será por un divorcio, por una custodia, otra por la irregularidad de reparto de bienes, por la pérdida de derechos de los ciudadanos.
Pero aunque hay que quejarse, en un primer momento, debemos encaminarnos a una acción concreta, para que dentro de un microsistema social tú ya puedas hacer frente ante estas situaciones. Te hará más resolutivo, reducirá la sensación de indefensión y te hará fuerte para posibles injusticias venideras. La justicia es el ideal, pero aún no es un hecho.
No te quedes de brazos cruzados esperando que ese dicho popular se cumpla, porque así tiene que ser y ya. Ningún movimiento social para luchar por una sociedad justa empezó así.
“Hasta que la muerte os separe”
Quién no ha escuchado esta aseveración, como protagonista en una boda, como testigo, o como los finales felices de las películas que raramente muestran cómo continua esa historia.
A todos nos emociona ver “El diario de Noa” con un amor puro y entregado hasta el final de la vida pese a las dificultades.
Pero es cierto que en la actualidad cada vez más parejas deciden separase: el “hasta la muerte os separe” se transforma en un “hasta aquí”, y no se debe hacer una tragedia de ello.
Ya lo decía Chaplin “Pensamos mucho y sentimos muy poco”. Si ya no existe un sentimiento de amor, u otras razones sentimentales de peso para seguir, es bueno que cada persona pase página, comprenda que es una persona entre todo el universo, y si es porque no nos quiere, hay muchas personas dispuestas a quererte , principalmente tú, que es cuando resulta la vida más maravillosa, solo o acompañado.
“Ser madre es lo más maravilloso que le puede pasar a una mujer”
Sin género de duda, ser madre es algo mágico. Decidir tener un hijo te cambia la vida pero aprendes a ser menos egoísta, a saborear los momentos con ese ser tan pequeño que ha venido desde tus entrañas a revolucionar tu vida en todos los sentidos.
Pero…¡ojo! No tiene por qué ser así para otras mujeres. Ni por egoísmo, ni por miedo, ni por incapacidad para tenerlos…simplemente, no les apetece esa experiencia, en cambio sí otras.
Estas mujeres deben enfrentarse a un juicio social en ocasiones con frases como “te vas a quedar sola, ellos te cuidan” “te estás perdiendo lo mejor de la vida” “ya te llegará, que si no el reloj biológico está ahí para todas”, etc. ¿No resulta algo impertinente?
La filósofa francesa Elisabeth Badinter sostiene en su libro El conflicto: la mujer y la madre, que no todas las mujeres quieren ser madres aunque pudieran serlo. José María Lailla, presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, arroja un poco de luz científica al asunto.
“El deseo de ser o no ser madre no tiene una causa conocida en el ámbito fisiológico”, apunta. “Se ha referido que las hormonas denominadas femeninas (estrógenos, progesterona, oxitocina y ciertas endomorfinas) podrían tener una acción a este nivel, principalmente basándose en los estudios con animales, en los que se concluye que toda hembra tiene el deseo de ser madre y cuando se las castra este deseo desaparece o disminuye considerablemente”
Entonces, podemos concluir que para la mujer hay un amplio abanico de posibilidades de cómo llevar su vida, y ninguna está demostrada científicamente como la mejor. Todo tiene su parte positiva y negativa, pero siempre debe preverse su derecho a hacer su vida como ella prefiera. Nadie debería extrañarse por no cumplir esta ley, a no ser que la población humana esté en peligro de extinción, algo, que no ocurre.
“Amigos para toda la vida”
Bueno, eso es ¡maravilloso! , quién no se siente feliz por tener a ese grupo de amigas de la escuela que sigue estando presente en sus alegrías y penas a lo largo de la vida.
Pero bien, la evolución, debe ser algo presente en el ser humano, no todos vivimos las mismas experiencias y optamos por los mismos valores. Quizás se trata de madurez, o de sentido común….pero en ocasiones, llega un momento en el que hay que desprenderse y alejarse de personas que han sido muy importantes en nuestra vida y han formado parte de ella, pero ya se ha perdido conexión, confianza, hay una ausencia de intereses y actividades para hacer en común.
O incluso peor, empiezas a darte cuenta de que no todo era tan maravilloso, que llegó un momento de la vida, en el que alguien cambió. Sin reproches, y sin dar demasiadas vueltas.
Hay que buscar situaciones y personas que nos transmitan algo, puede ser tu amiga de toda la vida, puede ser una compañera estupenda con la que has coincidido en el trabajo.
Así que esta ley sería lo ideal, pero lo ideal a veces no se cumple. Y hay que aceptarlo con dignidad.
“Como tu familia no te querrá nadie”
Pues el amor que se procesa una verdadera familia está exento de malas intenciones, de envidias, de malos deseos. Para muchas personas, existe el gran privilegio de volver al seno de la familia cuándo has experimentado algo desagradable y sólo necesitan cariño y tranquilidad.
Desgraciadamente, esto no es así para muchas personas. Abandono, maltrato, negligencia…muchas conductas que distan de lo que un niño debe recibir en la infancia.
Pero muchas personas por este hecho se hacen “resilientes” es decir, encajan esta situación con serenidad y calma y en el futuro pueden mostrar más madurez que cualquier persona y también saben cuál es el valor del cariño, y se lo entregarán a los suyos con muchísimo mimo, quizás por la nostalgia de lo que ellos no tuvieron o no recibieron, pero lo albergan dentro para compartirlo.
“Esfuérzate al límite y podrás llegar a lo más alto”
Si nos fijamos en los deportistas, vemos en ellos historias de total sacrificio, renuncias, separaciones, viajes, entrenamientos extenuantes, todos ellos se entrenan al máximo, pero no todos llegan a la medalla de oro. ¿Fracasados entonces?
No se puede considerar fracasada a una persona que ha luchado por su sueño, que quizás haya tenido circunstancias anímicas, lesiones físicas o trabas económicas que en ocasiones les han frenado en su evolución) .Tomando el ejemplo de los deportistas, cada uno debe poner todo lo que pueda de sí mismo para conseguir una meta, pero disfrutando el camino.
Si quizás la meta ya no es posible de alcanzar, que mire atrás y vea todo lo que ha conseguido. En ocasiones, es mejor pararse y estar feliz con lo que ya tienes, que seguir miran a lo más alto pero llegar sólo y sin haber nunca disfrutado de ello. Será una amarga recompensa.
Todos tenemos limitaciones y virtudes, el verdadero éxito es reconocer nuestros límites y explotar nuestras virtudes. Muchas frustraciones se irán fuera y nuevas experiencias aparecerán ante nosotros.
Así que a frases hechas, en ocasiones, ¡oídos sordos!