6 películas filosóficas sobre la identidad que deberías ver
¿Tendría razón el célebre director británico Alfred Hitchcock al afirmar que “El cine no es un trozo de vida, sino un pedazo de pastel”? Tal y como vemos muchos aficionados al celuloide, la propia existencia del ser humano y su identidad se pueden ver reflejadas en la gran pantalla.
De hecho, aquí diseccionamos 6 películas filosóficas sobre la identidad para saber si tenía razón de maestro del suspense.
Eternal Sunshine of the Spotless Mind
Algún “cerebro privilegiado” decidió traducir esta genial película de Spike Jonze como Olvídate de mí en castellano. Una soberbia estupidez para vender en nuestro mercado a su actor principal, Jim Carrey, como si protagonizase una de sus habituales comedias. Pero nada que ver con la realidad.
Eternal Sunshine of the Spotless Mind cuenta la historia de un hombre que no es capaz de olvidar a una persona que vive tan dentro de su mente que parece tocar su alma.
El sufrimiento del protagonista se ve impresionado en esta impactante película como si de un laberinto mental se tratase. ¿Puede ser una persona tan importante en nuestra vida como para marcar la identidad personal? Según este film, parece obvio que sí.
Gattaca
Vamos ahora con Gattaca, otra obra maestra de la ciencia ficción que dirigió con maestría Andrew Niccol. En un mundo futuro, la predisposición genética decide qué papel en la vida vas a jugar, ¿crees que algún día este hecho podría ser una realidad?No obstante, la historia de Gattaca muestra que los sueños y la fuerza de voluntad pueden llevar al individuo a superar cualquier obstáculo. Y otra valiosa lección que nos deja tiene que ver con la vida vista como una carrera. No te guardes nunca nada para la vuelta y pon toda tu voluntad e ilusión en lo que hagas.
Memento
Memento fue el film que permitió al hoy afamado Christopher Nolan ser el director de culto en el que se ha convertido. En este caso, un hombre con memoria a corto plazo debe investigar cómo ha llegado a su actual situación.
La película se cuenta en sentido inverso, desde el final hasta el principio. Los tatuajes que el protagonista se hace para tratar de recordar darán buena cuenta de la narración. Ahora bien, ¿nos engañamos a nosotros mismos para dar sentido a aquello que no comprendemos? Probablemente sí. Memento es un claro ejemplo.
The Matrix, un clásico sobre la identidad
Toca ahora el turno de la conocida obra de los hermanos Wachowski que protagoniza Keanu Reeves, The Matrix. ¿Imaginas que un día descubres que todo cuanto vives es una mentira? ¿Sería posible creer que aquello que nos rodea es virtual y creado a nuestra imagen para cubrir las necesidades básicas?¿Qué pasa si descubres que eres un elegido? ¿Quiénes somos en realidad? ¿Hemos nacido para algún fin que se nos escapa? ¿Creamos nuestra identidad a lo largo de la vida, o tal vez nunca llegamos a descubrir cuál es nuestro verdadero fin en el mundo?
La última tentación de Cristo
La última tentación de Cristo fue la polémica adaptación cinematográfica de Martin Scorsese de la novela homónima del griego Nikos Kazantzakis. Las tribulaciones de un Jesucristo incapaz de creer en sí mismo para afrontar su papel en la historia muestran a un hombre que no puede encontrar su lugar en el mundo, perdiendo su identidad en el camino.
¿Realmente estamos predestinados en la vida? ¿Obedece nuestra identidad y su desarrollo a un plan maestro cuyas líneas se nos escapan? ¿Debemos seguir al destino, aunque nuestros sueños digan algo diferente?
Excalibur
Acabamos nuestro repaso con la palícula de John Boorman Excalibur, que narra las leyendas artúricas en torno a Camelot. Arturo ha nacido con un fin, ser rey y unificar todas las tierras en torno a Camelot.Excalibur está repleta de simbolismos relacionados con la identidad. Una mesa redonda en la que nadie es mejor que otro. Un rey que se debate entre su obligación como monarca y su vida privada como esposo, una alegoría en torno a la amistad y la fidelidad. La extensa mitología que dejó este film es aún digna de un profundo estudio.
Las personas que nos rodean, el sentimiento de pertenencia, los sueños y objetivos vitales o nuestras búsquedas de estabilidad y felicidad quedan plasmados en estas películas de forma magistral. ¿Crees que Hitchcock tenía razón?