6 situaciones que revelan el verdadero carácter de una persona
No conoces a un persona realmente hasta que no pasas con ella por situaciones realmente extremas… o increíblemente simples
Mucha gente pasa mucho tiempo intentando agradar a los demás o intentando ser la persona que se espera que sea.
Es decir, esconden o anulan su verdadera forma de ser por diferentes motivos, teniendo como prioridad el gustar a los demás.
Es una forma de vida terriblemente cansada que al final resulta inútil, porque tarde o temprano saldrá a la luz el verdadero ser que hay detrás de tanta pantomima, tanto si vas de bueno como si te quieres hacer el duro.
Y no hace falta esperar a situaciones extremas, no. A continuación, te voy a mostrar algunas situaciones muy sencillas de nuestro día a día, que sacarán a la luz el verdadero yo de las personas.
Si quieres conocer de verdad a alguien, o conocerte a ti mismo, aquí encontrarás algunas pruebas de fuego ¿estás preparado?
Montar un mueble de Ikea o cualquier otro mueble barato tipo kit
Pocas cosas revelan el verdadero ser de una persona como montar un mueble de Ikea o cualquier mueble de kit.
Verte rodeado de un montón de piezas casi iguales o ligeramente diferentes y unas instrucciones modestas en esquemas -casi ridículas-, que parecen en un idioma sin inventar aún es toda una prueba de nervios y autocontrol, especialmente si el trabajo hay que hacerlo con alguien.
Desenredar un manojo de cables enredados
Quien dice cables dice cuerdas, cadenas o cualquier otra cosa. Desenredar el cable de un aparato eléctrico para poder usarlo o una cadena de oro para poder colocar una medalla al cuello es algo muy estresante que requiere mucho más que habilidad con los dedos.
Dirigirse a un camarero cuando no te atiende o te trae la comanda equivocada
Los restaurantes y las cafeterías son toda una prueba de fuego para conocer a las personas. La forma de llamar o reclamar al camarero dice mucho de quien se dirige a ellos.
El estrés creado por la espera o el ansia por tomar algo que ha llegado equivocado hacen perder el control y hacen que la gente se manifieste tal y como es. Obsérvalos.
Conducir en situaciones delicadas
Cuando conducimos estamos tan pendientes de la carretera que nos olvidamos de todo lo demás. El miedo a un accidente hace que cualquier otra idea se anule.
Situaciones como esperar en un semáforo y que el de delante no se mueva cuando se enciende la luz verde, imprudencias de otros vehículos o peatones, atascos (especialmente en días de calor) o incluso pequeños conflictos en el coche (niños que se pelean, gente que te habla y no te deja prestar atención al navegador GPS, etc.) hacen aflorar el verdadero carácter de una persona.
Estar con un niño sucio y/o despeinado
Imagina una situación familiar o de amigos. Entre los niños, aparece uno manchado hasta las orejas, otro con los mocos colgando, una niña con la coleta toda despeinada y otra con una herida en las rodillas.
Esto, que parece un caos, puede permanecer ignorado por más gente de la que imaginas, incluidos sus familiares más directos. Es más, cómo tienen a sus hijos, sobrinos o nietos es una clara evidencia del verdadero carácter de las personas.
Reaccionar cuando se estropea el look
La forma de reaccionar de una persona cuando se mancha la ropa, se despeina o se le estropea el maquillaje o la manicura, te revelará el verdadero interés de esa persona, especialmente si el culpable tiene nombre.
Estas reacciones pueden tener lecturas muy profundas en cuanto a lo que realmente le interesa a esa persona, el respeto que muestra hacia los demás e incluso sus complejos.