7 claves de la gestión de equipos
La gestión de equipos es una tarea que requiere de una sensibilidad especial, de un saber que viene del conocimiento y la experiencia. Hablamos de un rol imprescindible para que el grupo trabaje como tal y el producto de su esfuerzo sea mayor que la suma de las individualidades.
Es decir, que hoy en día, conocer las claves de la gestión de equipos ayuda a que muchas metas se consigan. Así pues, estamos hablando de una habilidad que demandan muchas empresas para los puestos de más responsabilidad, allí donde los retos los marcan especialmente las circunstancias relacionadas con el factor humano.
La gestión de equipos requiere sensibilidad, conocimiento y experiencia.
La gestión de equipos en la era del conocimiento y la comunicación
Vivimos en la era del conocimiento y la comunicación. ¿Qué significa esto? Que el mundo está cambiado a gran velocidad; de ahí que, para sobrevivir en cualquier entorno, la persona o el grupo tengan que poner en marcha cambios o trasformaciones intuitivas o automatizadas. El tiempo para la reflexión se reduce; es el propio entorno el que demanda respuestas rápidas.
Por otro lado, sea en la dinámica de grupos o de otro campo, lo que observamos es que el conocimiento adquiere valor y genera más conocimiento cuando lo aplicamos. Así, hemos descubierto que gran parte del poder de un equipo reside en su forma de organizarse.
A tenor de la descripción que hace del equipo una de las Escuelas de Negocios de más prestigio en España, la EAE Business School, se puede deducir que el empuje de cada persona que forma un equipo hace que toda organización se acerque a sus metas -dentro de un marco de responsabilidad conjunta-.
Puede parecer extraño, pero no lo es. La aportación individual de un colaborador en el seno de una empresa imprime carácter al grupo. Una fuerza que redundará en el cumplimiento de objetivos y beneficiará al ambiente del grupo.
¿Cómo poner en práctica las claves para gestionar equipos de trabajo eficientes?
La gestión de un equipo de trabajo eficiente pasa, en primer lugar, por la implicación de las personas que tienen una mayor cota de responsabilidad. Una porción que puede venir determinada por el conocimiento y la experiencia, pero también por otras variables, como el carisma. Por otro lado, es cierto que un grupo puede terminar sacando adelante sus proyectos sin que haya una buena gestión de los recursos y del propio grupo, pero siempre será más difícil.
Así, una parte primordial del equipo es el líder. Su conocimiento del sector, su experiencia y su preparación serán claves en el desarrollo de tareas y cumplimiento de metas. Ha de ser eficaz en su trabajo, de manera que separa priorizar habilidades sociales y establecimiento de metas.
Además, juega otro papel fundamental: lograr el compromiso de todo el grupo de trabajo implicado en el proyecto. Si consigue cada uno de los miembros se identifique con las metas, será más sencillo alcanzar objetivos. Y para ello, ha de tener en cuenta una serie de claves.
Claves de la gestión de equipos
Llegados a este punto, toca conocer de primera mano, tomando de referencia a la prestigiosa EAE Business School, cuáles son esas claves que nos pueden ayudar a gestionar un equipo. Todo grupo de trabajo tendrá mayor éxito en la consecución de metas si sabe implementar estas herramientas:
- Visión clara: saber transmitir la visión y la misión de la organización mejora o mantiene la motivación, además de constituir la guía para que nadie se pierda.
- Aceptación de valores: es más fácil mantener un buen clima de trabajo cuando existe una compresión mutua; de ahí que sea necesario conocer y aceptar los valores, tanto de la empresa, como de los individuos implicados en el equipo.
- Comunicación: el propio grupo, en su manera de trabajar, posicionarse o sugerir modificaciones es el que nos facilita información valiosa sobre qué tipo de gestión necesita.
- Fortalezas: conocer los puntos fuertes de cada uno de los miembros del grupo será el primer paso para que el gestor coloque a cada uno en el lugar en el que puede ofrecer un mayor rendimiento al conjunto
- Reconocimiento: se ha de valorar y reconocer tanto los esfuerzos como los éxitos individuales y colectivos del grupo. Así se logra una satisfacción laboral que va más allá del simple incentivo monetario, y que impacta positivamente en cada miembro del equipo.
- Selección: la correcta selección de personal es básica para tener miembros que contribuyan a los logros y consecución de metas y aporten valor y valor añadido.
- Desarrollo: hay que promover tanto el desarrollo colectivo como individual y personal de cada miembro para optimizar la eficiencia.
Estas son solo algunas de las claves que podemos identificar en gestores que han sabido encabezar grupos con éxito. En este sentido, recordemos que cada grupo es diferente y que la estrategia que puede funcionar en un determinado equipo puede no hacerlo en otro. De ahí que sea tan importante hacer una evaluación antes de aplicar cualquier medida correctiva.
Por otro lado, descritas las siete claves, nos queda por identificar aquella que hace que el resto funcionen. Hablamos de la actitud y del compromiso con el grupo al que se gestiona. De la implicación con lo que pasa, aunando sensibilidad para entender los cambios que se producen por circunstancias externas y proponiendo soluciones ante los problemas imprevistos que estas puedan generar.
“Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos, es el progreso. Trabajar juntos es el éxito”.
-Henry Ford-