7 errores que nos hacen sufrir
¿Cuántas veces sufres? La vida no está hecha para sufrir por cosas que a veces no deberíamos. Es más, deberíamos eliminar todos aquellos errores que nos hacen sufrir inútilmente.
En la vida que nos rodea vemos solo negatividad, todo fracaso es malo, todo error es malo y nos encontramos, continuamente, en una búsqueda de la felicidad que parece que nunca llega…
“El sufrimiento inútil provoca un desgaste exagerado a nivel físico, una irritabilidad creciente a nivel psíquico y un desplome enorme de nuestro control emocional”
-Mª Jesús Álava Reyes-
Hoy te reconocerás en 7 errores que, seguramente, cometes y que te hacen sufrir inútilmente. ¿Estás preparado para abrir los ojos? Descubre y elimina estos errores que te hacen sufrir cada día. ¡Adelante!
1. “Darle vueltas” al pasado
A veces no podemos evitarlo y pensamos en algo que ha sucedido en el pasado, removiéndolo y reviviéndolo en nuestro presente. Esto puede ser positivo si es para analizar nuestra conducta en el presente. ¿Estamos actuando de la misma manera? ¿Cambiamos aquello que hicimos mal?
Lo que no podemos hacer es culparnos o frustrarnos por no poder dar marcha atrás en el tiempo y solucionar aquello que nos ha hecho daño, porque ¡ya ha pasado! Siempre y cuando aprendamos de nuestro pasado podemos volver a el, pero ¡cuidado! Porque a lo mejor te estás revolviendo en el sufrimiento que te ha causado.
2. No aceptar lo inevitable
Existen muchas situaciones “inevitables” que se sucederán a lo largo de nuestra vida, pero ¿podemos evitarlas? No, así que no pierdas energías en intentar evitar algo que sucederá sí o sí. Las enfermedades y la muerte son los hechos más difíciles de aceptar. Pero, no aceptando este hecho no estamos en absoluto ayudando sino todo lo contrario.
Debemos aceptar lo que no podemos cambiar, lo que sucede porque así ha sido e intentar ayudar, superar y avanzar. Piensa que hay muchas cosas en esta vida que no se pueden elegir y que sin duda aceptamos, por ejemplo, a nuestra familia.
3. Creer que lo sabemos todo
Es importante admitir que no lo sabemos todo, que no siempre estaremos en posesión de la verdad y que nos podemos equivocar. Equivocarse implica aprender, cometer errores deriva en avanzar; así que no pienses que creer que lo sabes todo te hace una mejor persona, una persona cuya inteligencia es superior, porque no es así.
Lo único en lo que puede derivar esto es en convertirnos en seres detestables, odiosos y estúpidos que defienden una verdad que solo existe en nuestra mente. Teniendo como consecuencia en ocasiones el rechazo de los demás.
“La persona que siempre cree estar en posesión de la verdad demuestra una ignorancia suprema, además de una arrogancia intolerable”
-Mª Jesús Álava Reyes-
4. No confiar en nosotros mismos
La inseguridad es algo con lo que muchas personas tienen que lidiar cada día. Desconfían de sí mismas, dudan de todo y no son capaces de tomar decisiones. El resultado de no confiar en uno mismo genera que esta confianza la depositemos en los demás. Por ejemplo, toda solución la tendrá un amigo o un familiar, pero nunca nosotros mismos.
¿Por qué te menosprecias tanto? Busca el origen de esta desconfianza y empieza a tener seguridad en ti mismo desde hoy mismo.
5. Echarle la culpa a los demás
Hay personas que siempre intentan echarle la culpa a los demás. Probablemente tú hayas sido un afectado y, a lo mejor, haces lo mismo por recibir eso de los demás. Esta actitud nos libera de toda responsabilidad, aunque con el tiempo se vuelve en nuestra contra. Puede funcionarnos durante un tiempo. Huir de aquello de lo que somos culpables, evitar ese error que hemos cometido, provocará que no superemos los obstáculos.
Ten seguridad en ti mismo, acepta tus errores y aprende de ellos. No es malo errar, pues es de humanos, lo que sí es negativo es echarle la culpa a los demás. No sufras cuando te veas solo, no sufras cuando los demás te cuestionen, la culpa es tuya por echarles la culpa a los demás. Todo se volverá en tu contra, aprende a aceptar tus errores.
6. Pensar trágicamente
En muchas ocasiones, quizás nos pongamos en lo peor. Tenemos pensamientos sobre algo para lo que no le vemos final, ¡no hay salida! Si piensas negativamente, no lograrás encontrar la solución que probablemente haya. Tu mente es poderosa y todo lo que pienses así sucederá.
Todo tiene solución, absolutamente todo. No es cuestión de reparar, sino de mirar hacia delante. Si no la encuentras, si te encuentras tan cegado que no la ves ¡habla con alguien! No estás solo, no te limites. Las soluciones están ahí, solo que a veces ¡no las ves!
7. Cuidado con los cambios drásticos
En ciertos momentos de nuestra vida, adoptamos soluciones drásticas que parece que no nos cuestan nada. Esto es algo que hemos aprendido y que realizamos inconscientemente. Si nos encontramos inmersos en una situación problemática, escapamos, huimos. Una frase que podría resumir esto muy bien es “cortar por lo sano”, así, sin pensarlo.
“Muchas veces, cuando nos sentimos mal lo primero que se nos ocurre son soluciones irracionales, llenas de subjetividad y plagadas de errores”
-Mª Jesús Álava Reyes-
Las cosas hay que pensarlas porque si no esas soluciones drásticas que estamos adoptando, probablemente, sean erróneas o surjan de nuevo en un futuro cercano. ¿Qué es lo que te hace sufrir a ti? Descúbrelo y ponle hoy solución. No sufras inútilmente, ya que ello te alejará cada vez más de encontrar tu propia y plena felicidad.
Imágenes cortesía de Shiori Matsumoto e Igor Morski