7 signos de adicción
La adicción consiste en la repetición perjudicial y excesiva de una conducta, ya sea el consumo de drogas u otra actividad. Algo en lo que se está pensando gran parte del día y que se anhela realizar (craving) de manera impulsiva, a pesar de saber que es perjudicial para uno mismo. Además, cada vez se necesita más de esa actividad o sustancia para obtener el mismo efecto. En este artículo hablaremos de los principales signos de adicción.
Lo que caracteriza a todos los tipos de dependencias, no es la repetición excesiva, aunque es un indicador importante, sino la pérdida de control. La experiencia es buscada con ansia, produciéndose una relación de placer momentáneo/culpa prolongada.
Signos de adicción más característicos
Existen diferentes señales que pueden avisarnos de que una persona tiene una adicción
1. Cambios de humor
Los cambios bruscos de humor puede ser uno de los signos de adicción. La persona dependiente pasa de estar eufórico, pudiendo en muchas ocasiones coincidir con el momento en el que está consumiendo, a tener un ánimo depresivo, decaído, incluso con apatía, sin tener ganas de hacer ningún tipo de actividad.
En las ocasiones en las que predomina el ánimo depresivo, suelen buscar estar solos para poder estar en contacto con su adicción y calmar su malestar. A medida que la adicción va avanzando, los periodos de decaimiento y apatía son más habituales y duraderos.
2. Aislamiento
La persona presa de una adicción tiende a alejarse de los demás cuando se agrava la dependencia y la gente de su alrededor comienza a detectar que algo no va bien. Aquellos que antes eran una buena compañía ahora son un obstáculo para hacer lo que desea en cada momento. Además de un recordatorio de que aquello que está haciendo le está perjudicando.
Incluso las adicciones que comienzan en un entorno social pueden acabar siendo un hábito que se realiza a solas. Es el caso, por ejemplo, del consumo de alcohol. Ya sea porque no quieren que le sermoneen, o porque no se sienten cómodos con la presencia de otros, las personas con adicciones se aíslan.
3. Alteraciones del sueño: otro de los signos de adicción
Los cambios en el sueño uno de los primeros síntomas cuando hay un problema. Estos cambios se refieren tanto en la cantidad de horas dormidas como en los horarios en los que se duerme. Es muy habitual que la persona adicta comience a acostarse muy tarde y dormir muy pocas horas.
Si se es adicto a alguna sustancia y ese día no se ha consumido, es probable que no se pueda conciliar el sueño hasta hacerlo. Algo que le lleva a buscar una dosis a altas horas de la noche para poder calmar la ansiedad que le está provocando insomnio.
En adicciones como el juego patológico, los horarios de sueño también pueden cambiar. Es común encontrar en la sala de un casino jugadores a altas horas de la madrugada, incluso teniendo obligaciones al día siguiente. Esto va a dificultar el cumplimiento de sus obligaciones.
4. Irritabilidad
Independientemente del carácter que se tenga antes de volverse adicto, es probable que la persona esté más irritable de lo que solía estar. El adicto se enfada sin razones aparentes. Además, ahora le molestan cosas o personas que antes no lo hacían. Tampoco tolera que se hable de su problema.
Hablar con el adicto sobre la peligrosidad de lo que está haciendo u ofrecerle ayuda se vuelve prácticamente imposible sin que tenga una reacción violenta y de negación. Esto es así, al menos durante las primeras fases de la adicción, en la cual no reconoce su problema.
5. Falta de concentración y problemas de memoria
Cada vez se hace más difícil atender ya sea en clase o en el trabajo. Casi todos los pensamientos van dirigidos al objeto de la adicción en cuestión y prestar atención a cualquier tarea se hace muy difícil. Esta falta de concentración impide que se memoricen datos o se recuerden hechos concretos, lo que va a causar serios problemas en el desempeño profesional. Este signo se hace más evidente en las personas que sufren una adicción a sustancias, ya que muchas de estas interfieren en la atención y en la memoria, como el alcohol.
6. La irresponsabilidad: otro de los signos de adicción
Con el tiempo la droga o conducta que se realiza se hace con más asiduidad, en mayores cantidades y durante mayores lapsos de tiempo. En cualquier caso, esto implica prescindir de cumplir con las responsabilidades de uno mismo. Además, este incumplimiento se produce en casi todos lo ámbitos de su vida: profesional, familiar, social…
La persona con adicción progresivamente va abandonando aquellas cosas con las que que anteriormente siempre cumplía, como terminar los informes del trabajo a tiempo, ir a buscar a sus hijos al colegio o aprobar los exámenes de la facultad. De repente, las responsabilidades pasan a un segundo plano, ocupando la adicción la prioridad absoluta.
7. Abandono de las aficiones anteriores a la adicción
Llega un momento en el que no solo el consumo es placentero, sino que se convierte en la única fuente de placer. Las aficiones que pudiera tener antes ya no significan nada en su vida, no son más que un obstáculo que le impide llegar a su objetivo principal: la droga o conducta de la que es esclavo.
Todos los aspectos de su vida que eran importantes van desapareciendo, ¿para qué perder el tiempo en actividades que no me satisfacen igual? De manera inconsciente van eliminando todo aquello que no va dirigido a saciar su necesidad más inmediata.
Finalmente, cabe señalar que se requieren la confluencia de varios de estos signos de adicción para poder sospechar que una persona tiene un problema de este tipo. Ninguno de estos signos, por si solos, puede considerarse como un absoluto. Sin embargo, estos factores ayudarán a fundamentar una sospecha y buscar ayuda para la persona con problemas.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- García Fernández, G., García Rodríguez, O., & Secades Villa, R. (2011). Neuropsicología y adicción a drogas. Papeles del Psicólogo.
- Sánchez-Hervás, E. (2001). Intervención psicológica en conductas adictivas. Trastornos adictivos, 3(1), 21-27.
- Secades-Villa, R., García-Rodríguez, O., Fernández-Hermida, J. R., & Carballo, J. L. (2007). Fundamentos psicológicos del tratamiento de las drogodependencias. Papeles del psicólogo, 28(1).