¿Tienes un "alma vieja"?
Seguramente habéis oído hablar de un “alma vieja”. Este concepto hace referencia a todas aquellas personas que presentan ciertos rasgos que las diferencian y destacan del resto. Esto puede ser un especial talento para la música, para las matemáticas, ciertas sensibilidades desarrolladas… En todo esto, existen ciertos patrones que las denominadas “almas viejas” poseen indistintamente.
Un alma vieja se distingue del resto porque tiene algo especial. Puede ser por un mayor nivel de madurez, tal vez de inteligencia. ¿Quieres saber qué es lo que diferencia a estas personas de las demás? Estos son algunos de esos rasgos distintivos, ¿los tienes?
¿Qué es un alma vieja?
El origen de la expresión “alma vieja” proviene del taoísmo, una corriente filosófica y espiritual de origen chino que posee más de cinco mil años de antigüedad.
De acuerdo con esta tradición, un alma vieja es aquella que ya ha vivido cinco vidas pasadas, por lo que se encuentra enriquecida por una variedad de experiencias.
Los taoístas creen que después de cinco reencarnaciones, el alma cumplió su cometido y regresa al Tao, la unidad global y natural que rige todo lo que existe.
11 rasgos personales de un alma vieja
Si cumples con la mayoría de estas características, lo más probable es que seas un alama vieja. Veamos cuáles son.
1. Madurez elevada
Si te sientes mayor a los de tu edad desde muy joven, es posible que seas un “alma vieja”. La madurez elevada se caracteriza por sentirse más cómodo con gente mayor a ti, tienes pensamientos y razonamientos superiores a los “normales” para tu edad y sientes que no encajas en tu grupo de amigos.
“Las relaciones son el sello distintivo de la persona madura.”
-Brian Tracy-
2. Pensar demasiado
Aprovechas cualquier momento para pensar y reflexionar. Siempre profundizas en todo lo que te ocurre, en todo lo que dices, en los actos que ves o realizas. Reflexionas sobre los pros y los contras de tus actuaciones intentando entenderlo todo, encontrarle un sentido siempre basado en la coherencia y la reflexión.
3. Alto nivel de empatía
Comprendes de forma especial lo que le sucede a los demás. Eres capaz de ponerte en su lugar, de comprenderlos cuando los demás no lo logran. Por eso, confían en ti para contarte sus problemas. Saben que tú escucharás y aconsejarás sin juzgar.
“Si no tienes empatía y relaciones personales efectivas, no importa lo inteligente que seas, no vas a llegar muy lejos.”
-Daniel Goleman-
4. Fuerte instinto
Esta característica tiene dos vertientes. Una vertiente se refiere a cierta “sensación” que se tiene sobre las cosas y que te ayuda a decidir. A saber cuándo una persona es de confianza o no, cuándo debes elegir esto y no aquello… Tu instinto no suele fallar, aunque siempre cabe la posibilidad del error.
La otra vertiente es el instinto hacia cierta habilidad. Un instinto desarrollado naturalmente, ya sea para la música o cualquier otro ámbito. Por ejemplo, en un programa denominado Factor X en el que se buscan nuevos talentos un día apareció Amira Willighagen.
Una niña que canta el aria Oh mio babino caro con tal soltura, naturalidad y fidelidad a las tantas sopranos que la han interpretado que hasta el jurado no da crédito. Incluso, en el propio programa un miembro del jurado menciona que es un alma vieja en el minuto 3:35. También han sido llamados almas viejas personajes como Robert Frost y Eckhart Tolle.
5. Poca importancia hacia lo material
No es que rechaces lo material, sino que es algo a lo que no le prestas atención. Disfrutas más de las relaciones personales y experiencias que de adquirir o vivir rodeado de elementos de elevado valor. Para ti el dinero es algo necesario, pero tener mucho no es uno de los objetivos de tu vida. Te conformas con lo que tienes y sabes ahorrar.
6. Un alma vieja disfruta de la soledad
Si eres un alma vieja no tienes miedo a la soledad y disfrutas con la introspección. No sientes la necesidad de estar rodeado permanentemente de gente. Al contrario, necesitas ese espacio para ti solo que te permita reflexionar y profundizar en lo que ocurre a tu alrededor.
7. Posee una perspectiva más espiritual de la existencia
A pesar de que las almas viejas son muy reflexivas, también es verdad que se mueven por pasión, prefieren dedicarse a algo que realmente les haga feliz y buscan constantemente la autorrealización. Asimismo, aprecian y agradecen los pequeños detalles que la vida nos ofrece diariamente.
Esta característica muchas veces las lleva a esforzarse mucho por dominar una habilidad para luego abandonarla. Esto se debe a que tienden a encontrar placer en el camino, no en la meta.
8. Tiene un extraño gusto por épocas anteriores
Las almas viejas suelen tener una inclinación hacia elementos distintivos de épocas anteriores, tales como: la vestimenta, costumbres, música, etc. Asimismo, tienden a pensar que viven en una época que no les corresponde, por tanto, es habitual que se sientan fuera de lugar en algunas ocasiones.
9. Posee una visión integradora
Las almas viejas suelen ver las cosas desde una perspectiva muy diferente a las del resto; pues no se conforman con visiones simplista o polares de la realidad.
A diferencia de muchas personas que tienden a catalogar los hechos en categorías dicotómicas (bueno-malo; positivo-negativo; correcto-incorrecto…), las almas viejas son conscientes de que la realidad no se puede clasificar en blanco y negro; sino que en el medio hay una escala de grises a la que es pertinente prestarle atención.
10. Tiene afinidad y habilidad para el arte
Por lo general, las almas viejas se se dedican a las artes (pintura, literatura, música, etc.) o tienen una gran fascinación hacia ellas. Esto les permite nutrirse profundamente y desarrollarse como personas.
11. Se conecta con la naturaleza
Muchas personas dañan la naturaleza para obtener comodidades y lujos; importándoles muy poco el deterioro que le están ocasionando a la madre Tierra.
En cambio, las almas viejas entienden el verdadero valor de la naturaleza y son conscientes que en ella radica la verdadera riqueza de nuestro planeta. Por tanto, suelen realizar acciones que les permitan conservar y recuperar su entorno; así como también integran a su vida hábitos naturales para mantenerse sanos.
Desventajas de ser un alma vieja
Ser un alma vieja no tiene nada de malo, al contrario, se trata de seres humanos que viven una vida más sana y plena, por lo que suelen gozar un mayor bienestar consigo mismos.
Sin embargo, la forma de ser de gran parte de la sociedad hace que éstas experimenten ciertas “inconvenientes”. Tales como:
- La sensación de no encajar con las personas de su edad, ya que posee otros intereses y les resulta difícil compartirlos.
- Sienten una desconexión con los demás, debido a que no encuentran a muchas personas que compartan sus puntos de vista y su forma de enfrentar la vida. Especialmente en aquellas culturas donde se prioriza el dinero y las posesiones materiales.
- Pueden tener problemas de autoestima, ya que se suelen medirse a sí mismos con una vara moral muy estricta y en ocasiones se sienten atormentados por sus “defectos o errores”.
Para concluir, recalcamos que dentro de la psicología no figura el concepto de “alma vieja”. Sin embargo, es innegable la existencia de personas que tienen un nivel de madurez superior para su edad y presentan las características anteriormente nombradas.
Si este es tu caso, siéntete orgulloso de ser como eres, ya que aprecias la vida de una forma única y positiva.
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