Estrategias para pensar mejor

Estrategias para pensar mejor
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Yamila Papa

Última actualización: 06 agosto, 2023

Según indica Gary Marcus en su libro “La azarosa construcción de la mente humana”, es necesario contar con un pensamiento crítico, analizando lo que pensamos y teniendo en cuenta algunas estrategias que permiten sacar mayores provechos de nuestra mente. Además, es preciso analizar detalladamente los errores de razonamiento para que el cerebro puede “evolucionar naturalmente”.

Tanto el cuerpo como la mente son producto de una evolución por selección natural, donde se aprovecha sólo lo beneficioso y se elimina o deja de lado lo que no sirve. Así como los animales y las plantas tuvieron que adaptarse a cambios climáticos, por ejemplo, la mente también ha evolucionado hasta ser como se la conoce (en parte) hoy.

El cerebro cumple su función de permitir la supervivencia del organismo. Si fuéramos otro mamífero, la mente hubiera estado diseñada para propósitos diferentes, no tan “racionales”. Sin embargo, la porción de nuestro cerebro que se encarga del comportamiento “pensante” es de una evolución reciente y se ha construido por encima de una más antigua, que está controlada por los impulsos y por las emociones primarias, al igual que un perro, un mono o un caballo.

Es preciso tener en cuenta entonces que:
-La memoria es parcial y contextual: Recordamos de forma defectuosa y aquellos sucesos que tienen un tinte emocional en nuestra vida. Seguramente un hecho que se nos “viene a la memoria” con facilidad puede nunca aparecer en otra persona.
-El sistema de formación de creencias no es riguroso: Lo que opinamos, pensamos y creemos está determinado por diferentes factores que no tienen que ver con una evaluación de toda la información posible.
-La búsqueda de placer es la que domina nuestros actos: Cada una de nuestras actitudes o decisiones tienen que ver con el disfrute, desde una compra a una relación de pareja, un juego de azar o una comida.

Estas son las características que nos hacen ser humanos y no vacas, tigres o pandas… tampoco robots. No hay nada de malo en dejarse llevar por las emociones, sin embargo, es preciso ser más racionales cuando corresponde. El no ser consciente a ciertos fenómenos puede desviar el objetivo del cerebro (para bien o para mal).

Las estrategias para poder “pensar mejor” son las siguientes:
1-Plantea hipótesis alternativas: Puede ser algo tan simple como buscar un segundo camino al trabajo o armar una lista de pros y contras de una decisión a tomar.

2-Reformula las preguntas: El cerebro se acostumbra a ciertos estímulos. Es bueno que de vez en cuando tenga que hacer un esfuerzo superior para llegar a la solución de un problema.

3-Recuerda que la correlación no implica causalidad: Esto quiere decir que dos hechos pueden suceder juntos pero no que uno haya sido consecuencia del otro.

4-Ten siempre presente el “tamaño de las muestras”: Muchas veces no tenemos en cuenta la cantidad de datos que se necesitan para llegar a una conclusión. Desde el sector de las matemáticas, cuánto más grande sea la muestra, más fiable será el resultado.

5-Prevé tu impulsividad: Comprometernos con anticipación permitirá decir no a las tentaciones que tenemos por delante. Ser previsores de lo que puede llegar a ocurrir es importante. Por ejemplo, si sabemos que después de un día tremendo en el trabajo pelearemos con nuestra pareja durante la cena, es mejor tomar un baño relajante, ir a dar una vuelta o acostarse a dormir para evitarlo.

6-Elabora planes alternativos: Algo similar a lo que se decía en el primer punto. Si bien es bueno fijarse objetivos, también lo es tener un “Plan B” (Recuerda que tienes todas las letras del abecedario para usar).

7-No tomes decisiones importantes cuando estés cansado o enojado: Para poder razonar con claridad es preciso que la mente esté descansada y dispuesta a “cooperar”. Hay muchos condicionantes en la toma de decisiones, como puede ser la angustia, el estrés, la ansiedad, la depresión, la ira, la felicidad, etc.

8-Analiza beneficios y costes: Las personas suelen darle importancia a cosas sin sentido, por ello es preciso hacer un estudio minucioso de los “pro” y los “contra” de las situaciones, al menos de las más destacadas de nuestra vida, como ser casarse, tener un hijo, cambiar de empleo, mudarse, etc.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.