¿Amor verdadero o dependencia emocional?
“Siempre está haciendo cosas del trabajo y no me presta atención”, “no tiene detalles conmigo”, “si no quiere estar siempre a mi lado, es que no me quiere”… Tras este tipo de frases tan comunes puede esconderse una compleja realidad que, a la larga, nos traerá una clara infelicidad en la relación de pareja. Lejos de ser un amor verdadero estamos ante un vínculo claramente desgastante.
Lo que está claro es que este tipo de expresiones denotan por parte del que las dice algo más que preocupación. Hay sufrimiento. Es un lazo que lejos de enriquecer, de ofrecer impulso, crecimiento y satisfacción, sitúa la mirada en la carencia, en la necesidad de recibir pruebas constantes de afecto. Algo así aboca a una presión nada saludable donde aparecen los chantajes, los miedos, los recelos, etcétera.
La persona presa de la dependencia emocional es en todos los casos alguien que cuenta con una autoestima baja. Son perfiles con un autoconcepto tan mermado que renuncian a su propia vida, a sus valores o a sus creencias. ¿Cómo descubrir si en una relación hay amor verdadero o es dependencia emocional?
“Entregar el poder a alguien o a algo para que te domine y se apodere de tu mente es una forma sutil de suicidio psicológico”.
-Walter Riso-
¿Qué es y por qué se produce la dependencia emocional?
La dependencia emocional es una adicción hacia otra persona. No siempre tiene por qué ser la pareja, pero es sin duda el caso más típico. Se puede decir que es algo parecido a la adicción al alcohol o a otras drogas.
Cabe señalar que esta dinámica se da en ambos sexos. Aunque a menudo tengamos la idea de que es más común entre el género femenino estamos ante una realidad tan común como recurrente tanto en hombres como en mujeres. De hecho, el perfil común que se encuentra en estas personas es válido para cualquier género.
Perfil psicológico de las personas emocionalmente dependientes
Las personas con dependencia emocional albergan en su interior pensamientos de inferioridad y baja autoestima. Por lo general, tienen una necesidad de validación constante. Otras características son las siguientes:
- Tienden a idealizar a la otra persona.
- Tienen miedo a la soledad, a ser abandonados.
- Carecen de una adecuada realización personal, madurez emocional y autonomía.
- Tienen dificultad para tomar decisiones.
Estos pensamientos provocan que, en el momento en que alguien se fija en ellos, se sienten tan valiosos e importantes que no pueden “perder la oportunidad”. Al final ellos, que a lo mejor en un principio no se habían sentido atraídos por esta persona, acaban por ceder al verse de pronto visibilizados en el mundo.
Ahí es donde se encuentra el problema. No saben diferenciar si su relación se basa en el amor verdadero o dependencia emocional. No escogen a su pareja por tener cosas en común o por sentir armonía con ella, sino por la necesidad de ser amado y el miedo atroz a ser rechazada o sentirse solo.
No es amor verdadero, es sufrimiento
No debemos equivocarnos. Estas relaciones erigidas sobre la dependencia emocional no se nutre con el amor verdadero. Poco a poco, el dependiente deja de lado todos sus planes, proyectos, sueños e ilusiones. Se desprende incluso de familiares y amigos. Queda aislado y se desprende incluso de sí mismo.
La dependencia y el sufrimiento emocional
Cuando esto ocurre, cuando te faltas el respeto a ti mismo de esta manera, es normal que tengas sentimientos de ansiedad y que incluso puedas llegar a caer en depresión. No eres feliz y tampoco amas a esa persona, simplemente tu miedo al abandono puede más que la aventura de ser quien realmente quieres ser, es demasiado arriesgado para ti.
El dependiente necesita también ejercer control en su pareja, necesita saber dónde está en todo momento, con quién está y qué está haciendo. Evidentemente la confianza brilla por su ausencia debido a los pensamientos negativos propios de la falta de autoestima.
A raíz de estos comportamientos es lógico pensar que se generarán multitud de discusiones. Se darán dinámicas que oscilan entre la distancia y la reconciliación, altibajos emocionales donde quedar aún más debilitados psicológicamente.
La necesidad de construir relaciones maduras y conscientes
La dependencia emocional de un ser a otro es una de las cosas que más daño puede provocar en una relación de pareja. Tanto para el dependiente como para el no dependiente. Como hemos dicho, no se trata de amor sin límites que todo lo puede y con el que todo queda justificado, sino que la pareja se convierte en una relación carente de confianza, respeto, libertad y autenticidad.
En libros tan interesantes como La superación de la dependencia emocional, de Jorge Castelló, podemos encontrar fórmulas muy útiles para abordar estas situaciones. El objetivo, por tanto, no puede ser más claro: lograr relaciones interpersonales más equilibradas, maduras, conscientes.
Aumentar nuestra autoestima teniendo claro quiénes somos y actuando como tal es sin duda un gran paso. Deberemos también aprender a estar solos y disfrutar de ello, dejando a un lado la necesidad de aprobación y temor al rechazo. Todo ello contribuirá a construir un amor verdadero.
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- Blasco, Castelló Jorge (2012) La superación de la dependencia emocional. Ecología Mental
- Le, B., & Agnew, CR (2001). Necesidad de realización y experiencia emocional en relaciones románticas interdependientes. Diario de relaciones sociales y personales , 18 (3), 423–440. https://doi.org/10.1177/0265407501183007
- Simpson, J. A., & Campbell, L. (2002). Trait-Specific Dependence in Romantic Relationships. Journal of Personality, 70(5), 611–660. https://doi.org/10.1111/1467-6494.05019