Aprendizaje por insight ¿en qué consiste?
El aprendizaje por insight define esas situaciones en las que de pronto damos con la solución a un problema determinado. En este extraordinario proceso se integran los conocimientos previos, la inducción, la deducción y esos acercamientos basados en el ensayo-error en los que en un momento dado tenemos nuestro propio momento “eureka”, como Arquímedes en su bañera.
Todos conocemos estas experiencias. Aún más, quien se dedique a la enseñanza o haya ayudado a otros a resolver algo concreto habrá visto esa sensación en la otra persona… La de descubrir algo de manera súbita y dándose cuenta de que ese problema era mucho más fácil de lo que se pensaba en un inicio.
Esa comprensión repentina, efectiva y útil a una situación concreta define un tipo de aprendizaje altamente valioso. Al fin y al cabo, pocas cosas son más enriquecedoras que lograr salir de una encrucijada con éxito y de manera sencilla, por nosotros mismos y a través de la percepción.
A la hora de enfrentarnos a una situación desafiante solemos usar la introspección. Intentamos unir cabos basándonos en nuestras experiencias, hasta que en un momento dado surge esa “epifanía” y damos con la solución.
¿Qué es el aprendizaje por insight?
Cuando hablamos del aprendizaje por insight es común visualizar a una persona con una bombilla iluminada en la cabeza. Es un modo icónico de representar esa chispa repentina que da luz a un escenario mental donde súbitamente alguien da con la solución. Sin embargo, es importante destacar un hecho: esa comprensión repentina de un problema nunca llega de la nada.
La teoría del aprendizaje por insight fue creada por Gordon Bower, un psicólogo cognitivo experto en memoria humana. Aunque lo cierto es que la escuela psicológica de la Gestalt se interesó más por este enfoque. Wolfgang Köhler, uno de sus fundadores, demostró que también los primates tienen sus momentos eureka.
Ahora bien, este aprendizaje no es tan automático o mágico como parece, ya que responde a una amplia serie de procesos, como las experiencias previas, la introspección, la imaginación, la conexión, la inferencia, etc. Nada queda al azar.
La comprensión súbita, el “momento dorado” de las especies superiores
De pronto, vemos claro ese problema de estadística o sabemos cómo arreglar el problema del ordenador. ¿Es magia? ¿Hemos sido bendecidos por las musas de las matemáticas o la tecnología? En absoluto.
La comprensión repentina asoma a nuestra conciencia después de que el cerebro haya efectuado toda una serie de complejos pasos de manera constante.
El aprendizaje por insight se lleva a cabo de manera consciente, pero también de manera inconsciente. Uno puede probar sus propias teorías a modo de ensayo-error una y otra vez sin descanso, pero a veces cuando nos relajamos, las soluciones llegan de la nada a la mente, como la manzana que de pronto cae sobre la cabeza de Newton.
Nos encontramos ante un aprendizaje activo y creativo que sabe conectar con las experiencias previas y con la información disponible para inferir soluciones. Este enfoque es propio de las mentes más abiertas y receptivas que observan, analizan, infieren y dejan que el propio subconsciente trabaje también por sí mismo.
Nuestra mente genera un insight cuando descubrimos algo de manera súbita al ver el problema desde una perspectiva nueva que no habíamos aplicado hasta ese momento. Es entonces cuando todo cobra sentido.
Los pasos del aprendizaje por insight
El aprendizaje por insight se edifica a través de una serie de fases muy dinámicas y significativas. Son las siguientes:
- Fase de bloqueo. La persona se encuentra frente a frente ante ese problema que no sabe cómo resolver.
- Reestructuración. En esta etapa se intenta ver ese desafío desde varias ópticas. Para ello se accede a la experiencia previa, a la búsqueda de información, a desgranar ese problema en partes más pequeñas…
- Comprensión del problema. En este punto, la persona ya sabe en qué consiste ese desafío, pero le faltan varios pasos para poder afrontarlo y sigue insistiendo en él.
- Descubrimiento. En un momento dado, la respuesta a ese problema se hace consciente. La mente ha ido atando cabos, relacionando unas cosas con otras, ideando estrategias, hasta que de pronto da con la clave.
- Integración del aprendizaje. En esta última etapa, se procede a integrar en la memoria a largo plazo el aprendizaje obtenido.
Los tipos de insight que puedes experimentar
Tal y como hemos señalado, fue la psicología de la Gestalt quien más se ha interesado por el aprendizaje por insight. Trabajos de investigación, como los realizados en la Universidad de Illinois, destacan que este tipo de procesos psicológicos son los que más reorganizan o reestructuran nuestra mente y nuestro conocimiento.
El aprendizaje por insight obliga a poner en práctica múltiples procesos perceptuales, cognitivos y hasta emocionales. Para comprenderlo mejor, es interesante conocer los tipos de insight que podemos experimentar.
- Insight por ruptura de modelo. Sucede cuando nos vemos obligados a variar nuestros conocimientos previos por datos actualizados que acabamos de descubrir. Nada es tan importante como detectar esquemas de pensamiento incorrectos o irracionales para sustituirlos por ideas más veraces y útiles.
- Perspectiva crítica. El aprendizaje por insight aparece también cuando nos esforzamos por aplicar un filtro de escepticismo a muchas de las cosas que nos rodean. La mirada crítica siempre descubre o se da cuenta de cosas que otros no perciben.
- Conectividad. Este es sin duda otro gran recurso cognitivo que todos deberíamos aplicar. Es ese en el que ser hábiles a la hora de encontrar relaciones entre las cosas, ver semejanzas, anclajes, similitudes y relacionar una información nueva con nuestras experiencias previas.
Para concluir, el aprendizaje por insight es uno de los más valiosos, útiles y satisfactorios que puede experimentar el ser humano. Hagamos uso de él en nuestro día a día.
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