Cómo calmar la mente inquieta

Cómo calmar la mente inquieta
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 17 febrero, 2022

Vivimos a un ritmo frenético. Hay muchas demandas que compiten por nuestra atención y la lista parece ser más larga cada día. No es de extrañar que el estrés y la ansiedad a menudo formen parte de nuestra existencia. No se puede retroceder en el tiempo, pero se puede descubrir una manera de encontrar la calma, de calmar la mente inquieta.

“El silencio es una fuente de gran fuerza”

-Lao Tzu-

Los budistas dicen que la mente se puede comparar a un mono. Al igual que un mono salta de rama en rama, estando continuamente agitado, la mente salta sin parar de un pensamiento a otro, lo que nos deja agitados y confusos.

Pero ¿por qué está la mente inquieta?, ¿cómo se puede calmar y encontrar la quietud de la mente?

Mujer con la cabeza en una pecera por su mente inquieta

El cuento del elefante y la mosca

Un discípulo y su maestro estaban caminando por el bosque. El discípulo se sintió perturbado por el hecho de que su mente estaba en agitación constante. 

El discípulo preguntó a su maestro:¿ Por qué la mayoría de las mentes de la gente están inquietas y solo unos pocos poseen una mente tranquila? ¿Qué se puede hacer para calmar la mente?”

El profesor miró al discípulo, sonrió y dijo: “ Voy a contarte una historia”.

Un elefante estaba de pie comiendo las hojas de un árbol. Una pequeña mosca llegó y voló junto a él, haciendo un desagradable zumbido cerca de su oído. El elefante agitó sus largas orejas para espantarla. Pero poco después la mosca llegó de nuevo y el elefante volvió a sacudir las orejas.  Esto se repitió varias veces. 

Tras varios intentos fallidos para espantar definitivamente a la mosca, el elefante se dirigió a ella y le preguntó:

-¿Por qué estás tan inquieta y eres tan ruidosa?, ¿por qué no puedes quedarte por un tiempo en un solo lugar?

La mosca respondió:

Me atrae lo que veo, lo que escucho o lo que huelo. Mis cinco sentidos me reclaman con  todo lo que sucede a mi alrededor y no puedo resistirme. ¿Cual es tu secreto, elefante? ¿Cómo puedes mantenerte tan tranquilo y quieto?”

El elefante dejó de comer y dijo:

“Mis cinco sentidos no dirigen mi atención. Tengo el control de mi atención y puedo dirigirla a donde quiera. Esto me ayuda a sumergirme en todo lo que hago y, por lo tanto, mantener mi mente centrada y tranquila. Ahora que estoy comiendo, estoy totalmente inmerso en el comer. De esta manera, puedo disfrutar de mi comida y masticar mejor. Yo controlo mi atención y no al revés y esto me ayuda a estar tranquilo”.

Desprenderse de lo no esencial

Mujer pensando con la mente inqueita

Para mantener la mente tranquila no hay que distraerse. Desprenderse de lo no esencial es la clave para centrarse en lo que realmente importa. Siendo conscientes del momento presente podremos encontrar la paz y la quietud.

Pero, ¿cómo nos desprendemos de lo no esencial?, ¿qué es lo esencial y qué no?, ¿cómo escuchar en nuestro interior la respuesta en medio de tanto ruido? En realidad, el primer paso es bastante fácil: basta con parar y permanecer en silencio. En esta falta de acción empezaremos a encontrar respuestas.

“Vamos a guardar silencio para que podamos escuchar los susurros de los dioses”

-Ralph Waldo Emerson-

Meditación para calmar la mente inquieta

La meditación es una excelente herramienta para calmar la mente inquieta. La meditación reduce el ajetreo incesante de la mente. De hecho, concentrarse en la respiración es mucho más fácil de lo que parece y permite tener una conciencia más profunda de la tranquilidad.

Mujer meditando para calmar la mente inquieta

Con la práctica y la persistencia se puede desarrollar la capacidad de encontrar esa tranquilidad a través de la meditación sin importar lo que está pasando alrededor. Aprender a meditar te permitirá calmar tu mente en el trabajo, en el transporte público, en una situación estresante en cualquier lugar o en medio de cualquier ambiente ajetreado.

“Se trata simplemente de sentarse silenciosamente, observando los pensamientos pasando a través de ti. Simplemente observando, no interfiriendo, no juzgando, porque el momento en que juzgas, has perdido la pura observación. El momento en que dices ‘esto es bueno, esto es malo, has saltado en el proceso de pensamiento”

-Osho-

Primeros pasos para meditar

Cuando nos adentramos en el mundo de la meditación descubrimos que es muy amplio. Existen muchos tipos de meditación, desde la calma mental hasta la meditación basada en el amor y la compasión. Para aquietar la mente lo ideal es practicar una meditación llamada Samatha, que significa, calma mental. De hecho, el mindfulness nace de la meditación Samatha.

Para aprender un poco a aquietar “la mente del mono” podemos seguir los siguientes pasos:

  1. Sentaros en el suelo o en una silla (donde estemos más cómodos).
  2. Espalda recta y barbilla ligeramente hacia abajo.
  3. Manos sobre las piernas.
  4. Dejamos los ojos casi cerrados.
  5. Respiramos profundamente varias veces relajando el cuerpo.
  6. Dejamos de respirar de forma voluntaria y prestamos atención al movimiento abdominal.
  7. Después de unos minutos, llevamos la atención a la entrada y salida del aire por la nariz. Nos centramos en un punto concreto y con cada ciclo de respiración contamos de 1 al 10. Cuando llegamos al 10 dejamos de contar unos segundos y volvemos a empezar.

Puntos a tener en cuenta:

  1. Poner una alamar. Es necesario controlar el tiempo de meditación. Empezar por 10-15 minutos e ir ampliando hasta unos 30.
  2. No juzgar los pensamientos ni para bien ni para mal. Observarlos y dejarlos pasar.
  3. Estar en un lugar silencioso y tranquilo. Al menos cuando empezamos a aprender a meditar.

Cultivar la gratitud

El ajetreo y el ruido de tu día a día puede ser debido a un sentimiento subyacente de descontento. Una forma de comenzar a mejorar tu sentido de la alegría y la satisfacción es reconocer y celebrar todas las cosas maravillosas que ya tienes.

Aunque suene un poco tópico es importante recordar que estar agradecido por lo que tienes es lo que realmente te ayudará a ver las cosas de otra manera. Simplemente anota de forma rápida las cosas por las que estás agradecido en este momento, diez o más.

No lo pienses demasiado, simplemente tan rápido como sea posible. Vale cualquier cosa, desde la que parezca más superficial o sutil a la más profunda o vital.  Cuando hayas terminado lee la lista de agradecimientos en voz alta. Todo eso te parecerá mucho más maravilloso y te llenará de alegría para encontrar la quietud interior.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.