Cariño, tenemos que hablar
Parece que se va a acabar el mundo cuando nuestra pareja nos dice eso de: “cariño, tenemos que hablar”. Por un momento nos da un vuelco el corazón y empezamos a pensar en lo peor. ¿Qué será eso que hemos hecho que nos ha metido en problemas?, ¿acaso he olvidado su cumpleaños o nuestro aniversario? Muchas veces es algo más sencillo, simplemente está buscando comunicarse contigo.
El que una pareja hable debería de ser parte de su día a día. Desde el principio, en una relación la comunicación es esencial para conocer al otro en todos sus aspectos. Nadie lee la mente de nadie, y, por tanto, si no te comunicas, tu pareja no puede saber qué piensas o qué sientes.
A veces se tiene miedo a hablar de ciertos temas, sobre todo si es al principio de una relación. Pero hay que tener claro que, para que una relación llegue a ser realmente íntima y duradera es necesario que te muestres tal y como eres, en todos los sentidos; para ello hablar de todos los temas, con confianza, es esencial.
Si te cuesta tratar ciertos temas, por vergüenza o temor a qué pensará el otro, encuentra una manera de expresarte que te haga sentir cómodo, pero no los dejes a un lado. Tratar de todo tipo de temas es muy importante y en este artículo voy a hablarte de algunos de ellos y a enseñarte algunas técnicas que mejoren la comunicación con tu pareja.
Cuéntame eso que piensas amor, quiero conocerte con todos los sentidos, quiero saborear tu voz.
Tenemos que hablar de sexo
Tenemos que hablar de sexo. En una pareja cada uno tiene su bagaje previo de relaciones anteriores, o no, pero está bien saberlo. No es necesario que lo cuentes con todos los detalles sexuales. Pero sí es bueno que el otro sepa lo qué te gusta y qué piensas que te gustaría en este contexto.
Quiero conocer tu cuerpo antes de tocarlo porque no hay dos cuerpos iguales.
Es crucial que cuentes tus miedos. Que habléis de sexo seguro. Hablar de sexo entendiendo que es un concepto muy amplio y no solo se refiere al acto sexual. La confianza, para que exista al mismo tiempo libertad, es fundamental para saber si hay algo que cambiar.
En lo que se refiere al sexo ninguna conversación entre la pareja está de más. El sexo es una parte más de vuestra vida en común y cada día algo puede cambiar. Hablar de sexo aun cuando llevamos con nuestra pareja mucho tiempo puede ser de gran utilidad. Con la edad o los embarazos, el cuerpo cambia, las inquietudes lo hacen y por lo tanto también es bueno que la vida sexual evolucione.
Hablar de los cambios corporales, de las inquietudes, de los deseos, de las fantasías y de los miedos en cuestión de sexo siempre mejoran la confianza en la pareja. Recuerda que mientras sea consensuado, en el sexo no hay nada malo, pero para disfrutar de él, primero hay que hablar y conocer los gustos de cada uno.
Tenemos que hablar de emociones
Tenemos que hablar de emociones porque son el pegamento de la pareja. Un pareja que siente es una pareja que tiene un corazón que late.
Muchas veces, si tu pareja no te lo dice explícitamente, no sabes si con algún comentario o algún comportamiento le has hecho daño. Tampoco puedes saber, si no te lo cuenta, si has tenido un mal día en el trabajo. Hay que conocerse y reconocer las propias emociones para poder comunicarlas al otro. El uso de la inteligencia emocional, también cuando se trata de la pareja, es básico para poderse comunicar a través de las emociones.
Entender que el otro no es similar a ti y respetarlo. Respetar silencios y momentos a solas. A veces, la comunicación no puede ser inmediata porque la emoción te embarga y puedes necesitar un tiempo para asimilar los hechos. Todo esto solo puede entenderse con comunicación y empatía. Y todo esto solo puede ganarse con tiempo y confianza en la pareja.
Todos tenemos un mal día, pero es mejor hablarlo antes de que, con nuestra actitud de ese mal día, hagamos daño.
Tenemos que hablar de nosotros
Cuando dos personas tienen tanta confianza como para decirse lo que piensan y respetar lo que se dicen son casi la pareja perfecta.
En definitiva, tenemos que hablar de nosotros, de nuestros sueños y metas en común y, también, de nuestras diferencias. Pero, ¿cómo hablar de todo esto?, ¿cómo empezar a tratar estos temas en una relación? A continuación, te doy algunas pautas para mejorar la comunicación en tu relación:
- Hablar y argumentar desde una postura diferente a la de tu pareja desde el respeto y el cariño: eso incluye escuchar al otro de forma calmada, aunque pienses que no tiene la razón.
- Nada de gritos: no por hablar más alto vas a tener la razón. Si no estás conforme escucha y luego argumenta con todo aquello que piensas, pero sin perder la compostura.
- Comunicación sin etiquetas que desprestigien al otro: nada de lo que se diga, si no son insultos, debe de ser censurado. Para hablar en confianza de ciertos temas hay que dejar las críticas a un lado y admitir que puedes estar equivocado sin caer en la tentación de insultar al otro.
- No eches en cara otras cosas que te molestaron y no quisiste hablar en su momento: cuando algo te molesta es mejor decirlo, por muy pequeño que sea el problema. Guardarte las pequeñas molestias para tener balas en las grandes discusiones es como ir acumulando dinamita para cuando la bomba explote. Haciendo esto no perjudicas al otro, sino al vínculo que mantenéis y en el que tú también estás.
- Respeta los silencios: si tu pareja te dice que no es el momento para hablar de algún tema, respétalo. A veces hay que digerir emociones para no herir sin querer cuando las expresamos.
- Si a ti te importa, es importante: comparte con tu pareja todo aquello que te inquiete y os afecte a los dos, para así poder tener una relación fuerte y duradera.
La comunicación es uno de los pilares fundamentales para lograr el éxito en una relación. Solo hablándose y entendiéndose las parejas logran perdurar en una relación. Así que, dejemos de temblar ante los “tenemos que hablar” y hablemos sin miedo.