El cerebro de las personas con migraña funciona de manera diferente
En nuestra sociedad hay infinitas enfermedades invisibles y la migraña es una de ellas. No es un simple dolor de cabeza, sobre todo si tenemos en cuenta que quien la padece pasa una parte de su vida renunciando a infinitas cosas. Cuando aparece un ataque resulta imposible socializar, ocuparse de las tareas más básicas e incluso desempeñar con normalidad el propio trabajo.
Podríamos decir que el «estigma de la migraña» hace aún más complicado convivir con esta enfermedad. Hay trabajos de neurología que recogen la historia de esta condición, señalando que ya en el siglo XVIII, las personas que la padecían eran vistas como débiles e irresponsables al usarla como justificación para eludir los deberes sociales.
Esta perspectiva discriminatoria no ha desaparecido del todo en la actualidad. La buena noticia es que la ciencia está comprometida en comprender los mecanismos que la ocasionan. Tanto es así, que las investigaciones se actualizan de manera frecuente para perfilar mucho más esta realidad tan incapacitante. Vamos a verlo en profundidad.
El cerebro de la migraña es diferente
Algo que debemos saber sobre la migraña es que el cerebro de quienes la padecen no funciona del mismo modo que la mayoría. Solo quienes viven con esta enfermedad conocen lo que es ser cautivo de una forma de dolor que nace de lo más profundo de nuestros entramados neuronales.
Suele aparecer en la adolescencia (a veces hasta en la infancia) y, desde entonces, se convierte en esa invitada incómoda que puede llegar a quedarse hasta tres días seguidos. Sin embargo, para tratarla es necesario ahondar en sus mecanismos, en aquello que la conforma y la hace funcionar lejos de la normalidad saludable. A eso vamos precisamente.
Comprender los mecanismos de la migraña nos puede permitir encontrar tratamientos más adecuados.
Las personas con migraña presentan ciertas particularidades en su cerebro
La migraña es una enfermedad neurovascular de origen genético cuya incidencia mundial ha aumentado. Según datos de un artículo publicado en Frontiers in Neurology, su prevalencia mundial estimada pasó de 721,9 millones en 1990 a 1100 millones en 2019. Es más común en las mujeres y los pacientes pueden tardar hasta dos años en encontrar un tratamiento adecuado que les aporte una adecuada calidad de vida.
Por lo general, una dieta adecuada y una serie de fármacos especializados pueden otorgar cierto control sobre esta condición. No hay cura —de momento—, pero sabemos que es un trastorno originado por una hiperactividad cerebral y esto nos permite tener medicamentos diseñados en exclusiva para este fin.
Ahora bien, para garantizar el bienestar, es importante que la persona que recibe este diagnóstico conozca la fisiología de su propia enfermedad. Esto le aportará una visión más amplia y comprensiva sobre lo que le sucede. Cada vez hay mejores formas de sobrellevar el dolor y vale la pena descubrir, por ejemplo, que quien sufre migrañas evidencia ciertas particularidades neurológicas.
Si sufres migrañas no te quedes en la oscuridad. Busca información acreditada, profesionales especializados y grupos de apoyo.
Alteraciones en el flujo sanguíneo y actividad metabólica de la corteza
Hay componentes anatómicos en el cerebro de estos pacientes que llaman la atención. En primer lugar, sabemos, gracias a un estudio publicado en Headache: The Journal of Head and Face Pain, que hay alteraciones en el flujo sanguíneo y en la actividad metabólica de la corteza cerebral.
Además, se aprecia una llamativa excitabilidad cortical, un aspecto que es sin duda bien conocido y que se vincula con la hiperactividad cerebral. Esto explica desde las sensaciones visuales tan anormales, hasta esa sensibilidad en el olfato. Son pequeñas características que indican un origen neurológico de esta enfermedad que tanto altera la vida de quien la sufre.
El tronco encefálico en las personas con migraña funciona de manera diferente
El tronco encefálico es esa región que emite señales entre el encéfalo y la médula espinal, y que regula las funciones involuntarias básicas. Bien podríamos decir que buena parte de la fisiopatología de las personas con migraña procede de esta área. Se ha visto que hay una alteración en el tronco del encéfalo y que esto deriva en mareos, vértigo, náuseas, etc.
Una investigación publicada en NeuroImage Clinical observó que las personas con migrañas, en comparación con personas sanas, tenían deformaciones internas en la región ventral de la protuberancia y el mesencéfalo. También presentaban alteraciones externas en la parte lateral derecha e izquierda del bulbo raquídeo y la dorsolateral de la protuberancia.
La vía del trigémino y el dolor pulsátil
En la actualidad, hay terapias para la migraña orientadas a favorecer la estimulación del nervio trigémino para reducir las señales de dolor. Ahora bien, ¿qué tiene que ver este nervio con dicha enfermedad?
De acuerdo con un artículo de divulgación, el sistema trigeminovascular se ha vinculado con las migrañas debido a que el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP) se incrementa en la sangre venosa yugular durante un ataque de migraña.
Investigadores señalan también que, lo más probable, es que la migraña dependa, entre otros factores, de la activación de la vía trigeminovascular ocasionada por señales de dolor originadas en los nociceptores intracraneales periféricos.
La migraña es un trastorno neurológico común caracterizado por una fisiopatología compleja, la cual va desde una hiperexcitabilidad a determinadas alteraciones genéticas.
Las células gliales y las células vasculares en el cerebro con migraña
Existe otra singular particularidad en el cerebro de las personas con migraña. Las señales electrocorticales entre las células gliales y las vasculares está alterada. Esa excitabilidad neuronal es un aspecto que se aprecia en las imágenes de resonancia magnética y que ha permitido, a su vez, mejorar los fármacos para su tratamiento.
Algunos autores señalan, en el Handbook of clinical neurology, que una relación compleja entre neuronas, células gliales y células vasculares puede ser fundamental en los mecanismos corticales subyacentes de la migraña. De hecho, existen hipótesis que sugieren que la activación de las células gliales y la subsiguiente liberación de mediadores proinflamatorios inician o mantienen la hipersensibilidad neural que se observa en los episodios de migrañas.
Anomalías en la estructura del cerebro
Como bien sabemos, existen diferentes tipos de migraña. Las hay con aura y sin ella, las hay retinales, hemipléjicas, etc. Una revisión encontró varios estudios que sugieren que las anomalías en la sustancia blanca y los cambios volumétricos en la materia gris y blanca son más frecuente en personas que padecen de migrañas con auras.
Por su parte, un estudio publicado en The Journal of Headache and Pain indica que hay diferencias en la sustancia blanca entre la migraña episódica y la migraña crónica. Además, las personas con migraña crónica pueden presentar un deterior axonal en los primeros meses de dicha enfermedad.
Algunas recomendaciones
Es muy posible que todos estos datos impacten y hasta generen desconcierto. Saber que el propio cerebro evidencia todas esas pequeñas alteraciones suele asustar. Sin embargo, como hemos señalado, la ciencia sigue avanzando y lo más importante es contar con apoyo especializado. También, encontrar esos tratamientos que más se ajusten a nuestras características.
Por nuestra parte, si formas parte de este colectivo, te recomendamos lo siguiente:
- Infórmate sobre la enfermedad desde fuentes y organizaciones autorizadas y expertas.
- Busca los profesionales de la salud más adecuados. Aquellos que más confianza y empatía te aporten.
- Busca grupos de apoyo y personas que estén pasando por lo mismo.
- Cuida tu alimentación, evitando sobre todo aquellos productos que contengan histamina, pues esta es una potente vasodilatadora que puede desencadenar una crisis de migraña.
- Aprende técnicas para regular el estrés.
- Realiza alguna actividad física.
- Cuida tus hábitos de sueño.
- Conoce esos desencadenantes que activan tus migrañas.
Un problema a largo plazo
En la actualidad, no contamos con un tratamiento que cure esta enfermedad neurológica. No obstante, se trata de una patología muy limitante y que cursa con un gran dolor físico, por lo que resulta importante buscar métodos para sobrellevarla.
Los consejos que has encontrado aquí tienen precisamente ese objetivo: preservar tu calidad de vida. Y tú, ¿conocías cómo funciona el cerebro de las personas con migraña?
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