Combate el miedo a las malas decisiones

Combate el miedo a las malas decisiones
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 30 agosto, 2019

 

Cada vez que te impones nuevos objetivos o que has diseñado un nuevo camino hacia tus sueños aparece el miedo . Miedo a estos nuevos desafíos, a cambiar la rutina y comenzar otra vez.

Esto pasa porque estás tomando nuevas decisiones que te generan inseguridad. Es lógico, cada vez que sales de tu zona de confort, tu rutina se modifica y temes equivocarte. Eso debe cambiar, no más miedo a las malas decisiones.

 

¿Por qué aparece el miedo?

 

El miedo es una reacción de tu cuerpo ante una sensación de peligro. No es una sensación mala, todo lo contrario, tu cuerpo te está avisando que algo es diferente a lo normal o que hay una potencial amenaza cercana. Que lo percibas es muy bueno, especialmente si esta amenaza es real.

Ya que lo percibes y que tu cuerpo te avisa de la nueva situación, debes escucharlo pero no paralizarte. Lo realmente importante es no permitir que te paralice. Es cierto que tienes un montón de sensaciones físicas nuevas y desagradables, pero debes concentrarte en el momento, tratar de ver más allá y entrar en acción.

Podemos clasificarlo en miedo saludable y miedo no saludable. El miedo no saludable es el que te paraliza, no te permite avanzar y te deja estático. Es el miedo que produce indefensión y el abandono, cuando la persona piensa o siente que no puede hacer nada para enfrentarse a la amenaza que ha percibido.

Esa es la clase que debes combatir y transformarlo en un miedo saludable. Este segundo te mantiene alerta, con precaución. Te advierte de nuevas situaciones pero te deja moverte y avanzar. Es más, en muchos casos hace que vayas más allá -en un sentido positivo- de donde pensabas que se encontraban tus propios límites.

 

¿Cómo lograr un miedo saludable?

 

1. Imagina el resultado de superar el miedo. Esa visualización será muy importante. Debes poder sentir también el placer de superarlo. Cuando te enfrentes a esta situación piensa en ese resultado y con la mente más tranquila vas a encontrar una solución creativa.

2. Sé fuerte. Estás en la etapa crucial para poder vencer el miedo. Siéntete segura. Tú has tomado ya otras decisiones acertadas. Piensa con optimismo y serenidad. Recuerda ubicarte emocionalmente en la solución.

3. Amplía tu zona de confort .  A tu zona de confort la puedes dividir en tres partes. Tu zona de confort propiamente, pensada como un círculo a tu alrededor. Luego otro círculo más grande la envuelve y es la zona de pánico.

Todo está envuelto por la zona del aprendizaje. Ahora que ya tuviste el coraje de salir de tu zona de confort y te estás enfrentando al miedo, debes dar un paso más. Así saldrás de la zona de pánico y llegarás a la zona de aprendizaje. De esta manera aumentarás considerablemente el espacio de tu zona de confort, y ahora tienes más espacio para moverte y desarrollarte sin temores.

4. Muchas veces vas a sentirte al límite de tus fuerzas. Trata de dar el paso para avanzar a la siguiente zona. No te detengas. Debes saber que si das ese paso lograrás ampliar tu zona de confort y valdrá mucho.

5. El miedo a estancarte. Es muy normal sentir este temor. Pero también es rápida la solución. Si ya estás ahí, camina, muévete, da el paso. Así comenzaras a ponerte en marcha y podrás salir de allí rápidamente. Pero si tu temor es pensar que tal vez te puedas estancar, adelante. No evites ninguna tarea, realiza todas tus actividades por pocas ganas que tengas. Si has diseñado bien tu ruta de trabajo, cada tarea cuenta. No te detengas.

6. Los demás te fortalecen. La competencia es vital. Provoca que mejores en el sentido más general. Muchos temen tomar las decisiones equivocadas. Es la reacción natural pero debes superar el miedo para demostrarte qué tan fuerte eres y lo que puedes lograr cuando te lo propones.

7. Escucha tu cuerpo. La naturaleza es sabia y el miedo es una señal que el cuerpo te envía para ayudarte. Aprende a escuchar sus mensajes, descansa bien y evita alterarte y que te dominen los nervios.

Está bien sentir miedo. De hecho es algo necesario para tener una vida segura. Lo único que debes evitar es que ese miedo a las malas decisiones te domine. La ironía del miedo a las malas decisiones es que usualmente te lleva a elegir mal si le dejas ganar. Puede hacer que te apresures a decidir o que evites hacerlo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.