Cómo transformar tus miedos en desafíos
El miedo es probablemente la emoción base de todas las demás que nos generan incomodidad tanto interior como exterior, creando barreras que no permiten al ser humano su total desarrollo y disfrute de la vida.
Uno de los primeros sentimientos que tenemos desde que nacemos es el miedo. Es muy habitual que lo sintamos ante situaciones y personas que modifiquen nuestra forma de vida, y nos lleven a cambiar “algo” de nosotros mismos.
Podemos encontrar muchos tipos de miedos, como el miedo a encontrarnos solos, a no tener una pareja que nos permita sentirnos en paz y plenos, a no ser capaces de hacer amigos o de perder y conseguir todas las metas que nos hemos planteado en la vida.
El miedo mal gestionado y no entendido nos paraliza, y puede desencadenar en nosotros mismos la ocultación de un potencial personal inmenso, el cual es necesario para permitirte sentirte bien y compartir con el mundo todas tus emociones, y lo más importante, lo que deseas dejar en esta vida como regalo a los demás.
¿Podemos luchar contra el miedo y convertirlo en un desafío?
Pero no todo “da miedo”. Existe un gran secreto: ¿Podemos luchar contra el miedo y sacar provecho de ello? Absolutamente cierto. Hoy te traigo las pautas que necesitamos aprender para hacerlo:
– Reconoce tus temores. Para convertir nuestros miedos en desafíos, el primer paso es llevar a cabo un ejercicio de autoconciencia. Es esencial ser sinceros con nosotros mismos y ser capaces de reconocer los miedos que sentimos.
Cuando ganamos esa consciencia, nos permitimos conocer la situación y poder actuar con las herramientas que se requieran para ello.
No te preocupes si esos miedos solo te ocurren a ti o no conoces a ningún amigo que haya pasado por ellos. Lo importante es que te afecta, a tu persona, lo cual lo convierte en algo digno de solucionar y cambiar para tu bienestar.
Comienza por reconocer, identificar y catalogar los miedos que sientes y tienes en tu vida. Muchos de ellos seguramente serán normales para todos nosotros como el miedo a las serpientes, y otros más específicos como hablar en público.
Catalogar tus miedos según su grado de importancia en nuestro día a día, te permitirá darte cuenta de que seguramente el miedo que estas sintiendo no requiere de tanta atención por tu parte, permitiéndote solucionar primero los que más te importen o de verdad te impidan avanzar.
– Realiza las preguntas correctas para obtener respuestas correctas. Cuando queremos cambiar el miedo a un desafío personal, una de las preguntas más habituales dentro de este trabajo que tenemos que evitar es ‘¿Por qué tengo miedo?‘.
Si queremos contestarnos de forma positiva y de verdad permitirnos obtener un aprendizaje que nos facilite avanzar con pasos de gigante, es vital realizarnos la pregunta de ‘¿Qué conseguimos teniendo miedo?’. Seguramente te vengan respuestas como: evitar alcanzar tus metas, no plantearte nuevos objetivos e impedirte sentirte bien y ser feliz.
Cuando has conseguido dar el gran paso de reconocer tus miedos, es entonces cuando debes reconocer tus propias metas y sueños. Este paso te permitirá evitar que el protagonista de tus dudas sea ese miedo que sientes y no te deja avanzar.
Cuando deseamos y queremos hacer algo que dejamos de hacer por miedo, es mucho más productivo pensar en el éxito personal que conseguiremos si llevamos esa acción a cabo.
– Aprende a crearte objetivos. Cuando ya hemos llegado a este nivel y hemos superado nuestro miedo o “el miedo a tener miedo”, es necesario plantearnos nuestras metas y sueños personales. Es importante, que los objetivos que nos hagamos a nosotros mismos, sean realistas a nuestra situación personal y actual.
Para ello, un fantástico ejercicio es evaluar y conocer nuestras propias capacidades antes de crear nuestros desafíos personales. Muchos de nuestros miedos están basados en supuestas carencias internas que tenemos cada uno como seres humanos que somos. Por lo tanto no es bueno que te plantees un desafío imposible que lo único que hará será hacer daño a tu propia autoestima.
Si quieres ser consciente de tu potencial y de que eres súper valido para conseguir aquello que estás pensando, te invito a que lleves a cabo una lista de tus éxitos ya logrados con anterioridad.
Este ejercicio te permitirá recordar y ser consciente de lo alucinante que eres como persona, a quererte y mimarte de nuevo, premiarte y lo más importante, permitirte subir poco a poco el listón de esas metas que sí pudiste llevar a cabo. Así te crearás la sensación de triunfo constante de forma gradual, controlando el miedo mientras estas consiguiendo tus objetivos deseados.
– Aprende a premiarte. Cuando ya hemos logrado nuestro desafío no quiere decir que dejemos de avanzar. Simplemente hemos logrado alcanzar nuestra meta, reduciendo y aprendiendo a controlar el miedo que sentíamos y motivándonos a continuar, no estancándonos y parándonos.
Es importante que conseguido el premio, no te detengas. Si dejas pasar tiempo puedes correr el riesgo de que futuros fracasos se conviertan en la excusa para decir que ya no vales tanto como antes y has cambiado a peor, desapareciendo todo el aprendizaje logrado y tan positivo para tu persona.
– Cómo actuar ante el fracaso. No pasa nada. El truco esta en dosificar el propio fracaso diciéndonos que no pasa nada, pero tampoco hablándonos muy negativamente o castigándonos por ello como algo horrible.
Una buena herramienta es aprender a gestionar la forma en la que nos evaluamos y hablamos a nosotros mismos en esos momentos de forma positiva y equilibrada, ya que nos permitirá regular los miedos que sintamos y acabar con nuestras propias limitaciones personales.
Dicho todo lo anterior, y sabiendo cómo convertir tus miedos en desafíos emocionantes y súper positivos, te invito a que te cojas un papel y una hoja, poniéndote manos a la obra y escribiendo tu próximo gran triunfo, tu sueño personal favorito.
Comparte con nosotros como te vas sintiendo y si estas pautas dadas te funcionan. Seguro consigues tocar las estrellas.