¿Conoces el trastorno límite de la personalidad?

¿Conoces el trastorno límite de la personalidad?
Alicia Garrido Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Alicia Garrido Martín.

Última actualización: 07 octubre, 2022

Seguramente has oído hablar del trastorno límite de la personalidad, o hayas escuchado hablar del trastorno “Borderline”. Ambos hacen referencia al mismo trastorno. Borderline hace mención a la linea fronteriza, al límite que separa dos partes.

Normalmente esta es una sensación que identifica muy bien este trastorno. Las personas que lo sufren de alguna manera es como si se sintieran al borde de algo… Algo que iremos viendo en este artículo. Los trastornos de la personalidad implican un patrón de conducta, pensamientos y emociones que son desadaptativos para la persona que los vive y su entorno.

Un acercamiento a los trastornos de la personalidad

Todos tenemos ciertos rasgos de estos trastornos, algunos nos sentiremos más identificados con unos que con otros, pero todas las personas tenemos algunos rasgos de personalidad que suelen pertenecer a algunos trastornos. Hay personas, por ejemplo, que son tremendamente efusivas, muy “vivas” y activas.

El trastorno afectivo - emocional ¿sabes qué es?

Esto podría confundirse con la manía (característica del trastorno bipolar), pero mientras no cumpla una serie de requisitos X que la encuadrarían dentro del trastorno, no implica absolutamente nada más que poseer un rasgo parecido al de la manía, en este caso.

Los requisitos para sospechar de un posible diagnóstico de trastorno de la personalidad implican que se cumplan todos los criterios que se necesitan para ser diagnosticado de ese trastorno, que afecte seriamente a sus relaciones personales, sociales y a más ámbitos de su vida cotidiana (en el trabajo, en casa, con los compañeros o con los amigos).

Los trastornos de la personalidad generan malestar y sufrimiento

La persona puede sufrir por ello, pero es un sufrimiento que intenta asumir porque piensa que es inevitable. Además, es habitual que tampoco identifique este sufrimiento como una consecuencia de su manera de comportarse o de percibir el mundo.

Como define el DSM-IV-TR, “un trastorno de personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o prejuicios para el sujeto”.

Características del trastorno límite de la personalidad

Mujermirando triste por un trastorno límite de la personalidad

En el trastorno límite de la personalidad existen una serie de rasgos muy prototípicos. Vamos a desgranarlos:

Es una fuente de sufrimiento extrema pensar que el otro les va a abandonar

Por ello hacen esfuerzos desesperados para evitar que esto ocurra, sobre todo por parte de sus amigos, pareja y familiares. De hecho, para protegerse, antes de que les abandonen abandonan ellos, rechazando a los demás.

Paradojicamente, lo que buscan es no separarse de esa persona, pero es tal el sufrimiento que les genera ese “posible” abandono que necesitan recurrir a este mecanismo tan defensivo.

Las relaciones interpersonales que mantienen son inestables

Relaciones que, además, fluctúan entre extremos. Alternan entre episodios de idealización, en las que el otro es alguien asombroso y le tienen como un dios terrenal, a episodios de absoluta devaluación, en la que el otro pasa a ser alguien despreciable y malo.

Su autoimagen está distorsionada y es muy inestable

Hombre con imagen distorisonada por trastorno límite

Es común que el trastorno límite de personalidad curse con algún trastorno alimenticio (la bulimia es uno de los trastornos más asociados). Esto tiene mucha relación con esa impulsividad tan brutal que ellos sienten y que necesitan canalizar.

Por ello, muchas veces llevan a cabo conductas que pueden ser temerarias. Ya sean gastos excesivos, el consumo de determinadas sustancias o adicción al sexo.

Sus emociones son cambiantes

Pasan fácilmente de un ánimo depresivo a uno muy entusiasta. Suelen sentir mucha ansiedad, algo que les hace vivir en un estado de irritabilidad continuo.

Estos cambios pueden variar en unas horas o en días. Al fin y al cabo, estas relaciones tan inestables que mantienen con los demás no dejan de ser un reflejo de la relación que mantienen consigo mismos, y ello les genera un gran sufrimiento que muchas veces asumen como algo estanco y eterno.

Suelen sentir culpa y vergüenza cuando tienen ataques de ira o agresividad

Algo que les hace verse como personas “malvadas” que no tienen remedio. Acaban por asumir esa realidad como verdadera y les cuesta cambiar esta imagen que tienen de sí mismos.

Mujer con trastorno límite escondiendo su rostro

Hay un sentimiento de vacío crónico

Es un síntoma que es muy característico del trastorno límite de la personalidad. Es como si fueran incapaces de llenar ese vacío que sienten. Con nada. Por más conductas impulsivas, temerarias, expansivas que tengan… nunca es suficiente. Necesitan esa excesiva estimulación para no sentir el vacío, pero esta sensación vuelve una y otra vez y nunca desaparece.

Los síntomas disociativos son muy frecuentes

Además, aparecen en episodios de estrés pronunciado. Es como si pensaran una cosa y sintieran otra totalmente diferente. O como si aparecieran dos caras totalmente opuestas de su persona…

Esto dificulta que haya un sentido de integración en la persona. Es como si todo apareciera desintegrado y no pudieran remediarlo porque no han aprendido cómo hacerlo.

Por todo ello, la psicoterapia es una ayuda muy importante para las personas diagnosticadas de trastorno límite de la personalidad. La psicoterapia como una herramienta que les ayudará a manejar y tomar conciencia de todas sus dificultades, tanto sociales como emocionales.

A continuación, para terminar, os dejamos un vídeo en el que se explica este trastorno desde un punto de vista muy personal y realmente cercano.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.