¿Conoces el síndrome de alienación parental?

¿Conoces el síndrome de alienación parental?
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Francisco Pérez

Última actualización: 01 diciembre, 2023

El síndrome de alienación parental (SAP) fue propuesto inicialmente por Richard Gardner en 1985. Este síndrome describe un desorden que surge principalmente en el contexto de las disputas legales sobre la custodia de los hijos.

La manifestación primaria del síndrome de alienación parental es la campaña de denigración de un hijo hacia uno de sus progenitores, una campaña que no tiene justificación. Los hijos difícilmente asumen que las personas que les quieren y les cuidan, a las que quieren, son malas.

Así, el síntoma esencial de este síndrome es la aparición de signos de rechazo más o menos intensos de los hijos hacia uno de sus progenitores tras una ruptura conyugal conflictiva. Cuando el SAP entra en contacto con el sistema legal se convierte en un síndrome jurídico-familiar, sobre el que la responsabilidad se extiende a jueces y abogados.

“El padre o la madre intenta hacer un lavado de cerebro para poner en contra al hijo o los hijos que tengan en común”

-Pablo Nieva, Asociación Española de Neuropsiquiatría y Colegio de Psicólogos de Castilla La Mancha-

En el síndrome de alienación parental el “padre malo” es odiado y difamado verbalmente, mientras que el “padre bueno” es amado e idealizado. Según este autor, es el resultado de una combinación entre los adoctrinamientos de un padre “programador” y las propias contribuciones del niño para vilipendiar al padre “diana”.

Ninguna organización científica, como la OMS o la Asociación Americana de Psiquiatría, reconoce el síndrome de alienación parental. En España, el Consejo General del Poder judicial recomienda no aceptarlo como argumento en una sentencia, aunque son los jueces los que tienen la última palabra.

Niña escuchando a su madre criticando a su padre

¿Por qué se produce el síndrome de alienación parental?

Se han descrito diferentes motivos por los que el progenitor “alienante” puede pretender alejar a sus hijos del otro. Los más importantes son los siguientes: incapacidad para aceptar la ruptura de pareja, intentos de mantener la relación a través del conflicto, deseos de venganza, evitación del dolor, autoprotección, culpa, miedo a perder los hijos o a perder el rol parental principal, deseos de control exclusivo, en términos de poder y propiedad, de los hijos.

“El síndrome de alienación parental puede darse cuando uno de los progenitores no acepta la ruptura de pareja o quiere conseguir ventajas económicas tras un divorcio”

Este progenitor puede estar celoso del otro o intentar conseguir ventajas en las decisiones relativas al reparto de bienes o pensiones económicas. También se ha hipotetizado sobre la patología individual, la posibilidad de una historia previa personal de abandono, alienación, abuso físico o sexual o incluso la pérdida de identidad (Gardner, 1998b; Dunne y Hedrick, 1994; Walsh y Bone, 1997; Vestal, 1999).

Niña escuchando como sus padres discuten

Síntomas que aparecen en los niños con síndrome de alienación parental

Gardner (1998b) describe una serie de “síntomas primarios” que usualmente aparecen juntos en los niños afectados por el síndrome de alienación parental:

  • Ausencia de culpa hacia la crueldad y la explotación del progenitor “alienado”. Muestran total indiferencia por los sentimientos del padre odiado.
  • Intentos de demostrar que el otro progenitor es odioso y temible y fuente de todo mal en sus vidas.
  • Débiles, absurdas o frívolas justificación es para el desprecio. El niño plantea argumentos irracionales y a menudo ridículos para no querer estar cerca de su padre.
  • Ausencia de ambivalencia. Todas las relaciones humanas, incluidas las paternofiliales, tienen algún grado de ambivalencia. En este caso, los niños no muestran sentimientos encontrados. Todo es bueno en un padre y todo es malo en el otro.
  • Fenómeno del “pensador independiente”. Muchos niños afirman orgullosamente que su decisión de rechazar a uno de sus progenitores es completamente suya. Niegan cualquier tipo de influencia por parte del padre aceptado.
  • Habitualmente los niños aceptan incondicionalmente la validez de las alegaciones del padre, posicionándose contra el odiado, incluso cuando se les ofrece evidencia de que aquel miente.
  • Presencia de argumentos prestados. La calidad de los argumentos parece ensayada. A menudo usan palabras o frases que no forman parte del lenguaje de los niños.

“Ningún hijo debe ser tratado como traidor simplemente por amar a ambos padres”

Padres enfadados y su hijo en medio

Otros indicadores de alienación parental

Además de los descritos por Gardner, otros autores han sugerido los siguientes indicadores (Waldron y Joanis, 1996):

  • Contradicciones. Suele haber contradicciones entre las propias declaraciones del niño y en su narración de los hechos históricos.
  • El niño tiene información inapropiada e innecesaria sobre la ruptura de sus padres y el proceso legal.
  • El niño muestra una dramática sensación de urgencia y fragilidad. Todo parece tener importancia de vida o muerte.
  • El niño demuestra un sentimiento de restricción en el permiso para amar y ser amado.

El miedo en los niños con síndrome de alienación parental

Algo muy común en estos niños es el sentimiento de miedo. Así, pueden aparecer síntomas como los siguientes:

  • Temor a ser abandonados. El progenitor alienador intenta crear sentimientos de culpa, expresiones de dolor por la separación aunque únicamente sea por unas horas del hijo con el otro progenitor.
  • Miedo al propio progenitor amado. Los niños que presencian los ataques de ira y frustración que el progenitor alienador lanza hacia su objetivo tienden a implicarse y darle razón en su cruzada. Sienten pánico por convertirse ellos mismos en objeto de los ataques, aumentando así su dependencia psicológica. Así, llegan a la conclusión de que la mejor manera para no convertirse en objeto de su ira es estar del lado del agresor, ser parte de él.

Sin embargo, el miedo no es sufrido únicamente por los hijos. Los familiares del progenitor alienador suelen apoyarlo, lo que viene a reforzar su creencia de encontrarse en posesión de la verdad.

Niña triste mientras sus padres discuten

¿Qué estrategias utiliza el alienador para alejar a su hijo del otro progenitor?

Las técnicas para conseguir la alienación pueden ser muy diversas y abarcan un amplio espectro de estrategias que van de lo más “descarado” a lo más “subliminal”. Así, el progenitor “aceptado” puede simplemente negar la existencia del otro progenitor o etiquetar al hijo como frágil y necesitado de su continua protección, generando una estrecha fidelidad entre ambos.

También puede transformar las diferencias normales entre los padres en términos de bueno/malo o correcto/incorrecto, convertir pequeños comportamientos en generalizaciones y rasgos negativos o poner al hijo en medio de la disputa.

Otra estrategia es comparar buenas y malas experiencias con uno y otro, cuestionar el carácter o estilo de vida del otro, contar al niño “la verdad sobre hechos pasados”, ganarse su simpatía, hacerse la víctima, promover miedo, ansiedad, culpa, intimidación o amenazas en el niño. Asimismo, puede tener una actitud extremadamente indulgente o permisiva (Waldron y Joanis, 1996).

Bibliografía:

Bowen, M. (1989). La terapia familiar en la práctica clínica. Bilbao: DDB (Edición original 1978).

Bolaños, I. (2000). Estudio descriptivo del Síndrome de Alienación Parental. Diseño y aplicación de un programa piloto de mediación familiar. Tesis doctoral no publicada. Universitat Autònoma de Barcelona.

Suares, M. (1996). Mediación. Conducción de disputas, comunicación y técnicas. Barcelona: Paidós.

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