Un corazón desgastado sigue siendo tu corazón

Un corazón desgastado sigue siendo tu corazón
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 06 abril, 2022

Por mucho que no escuches a tu corazón, por más que reciba golpes sin parar, aunque lo malgastes y lo maltrates, él seguirá siendo tu corazón, y estará ahí para siempre, en tu pecho, sufriendo por ti.

Porque un corazón puede desgastarse por los avatares de la vida, por el sufrimiento, el cansancio, el hastío o el dolor, pero sigue siendo siempre tu corazón, sincero y cercano, tu yo más íntimo.

El corazón desgastado

Hay un gran número de eventos en la vida que pueden desgastar un corazón. El sufrimiento y el dolor son inherentes al ser humano, y con cada golpe que recibe este órgano vital, el deterioro va creciendo.

¿Nunca has sentido esos golpes que te da la vida, y que parecen robarte un trozo de tu corazón en el proceso, tan grande el pedazo que es como si perdieras el aliento y las fuerzas para seguir?

Corazón rojo con lágrima

Un corazón humano es golpeado miles de veces durante una vida. A veces son pequeños tropiezos, otras, grandes batallas, pero sigue ahí, latiendo, apurando cada gramo de tu respiración, y siempre manteniendo la esperanza aunque desees ocultarlo.

Porque en el fondo, cada uno de nuestros corazones alberga nuestros más profundos anhelos de la vida. Un sueño muy íntimo, una fantasía particular y propia, un objetivo y un fin últimos… que por mucho que queramos olvidar u obviar, siguen ahí, imperturbables, formando parte de un magullado órgano vital que bombea cada gota de sangre de nuestro organismo.

Corazones grandes

“A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa.”

-Leon Tolstoi-

Un gran corazón, uno que sabe dónde está y hacia dónde va, es mucho más difícil que se canse. Aguantará todo tipo de maltratos con fortaleza y prestancia, siempre fiel a ti mismo, con alientos renovados a diario.

Ya que nuestro corazón es una parte vital de nuestra vida, y va a estar ahí siempre, magullado, desgastado, cansado, siempre será mejor escucharle, entenderle y tratar de hacerle feliz.

Porque por más que sintamos que nuestra vida se nos de las manos va cuando nos roban un pedazo de corazón o lo golpean con fuerza, jamás hemos de cerrarnos a sus designios, deseos y tribulaciones.

Un corazón es un órgano complejo

“El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico.”

-Charles Dickens-

Un corazón es un órgano mucho más complejo de lo que cualquier puede pensar o soñar. Son muchos los resortes que tiene para hacer realidad nuestros sueños, y numerosas las habilidades para defenderse de los golpes.

Por ello, aunque esté desgastado, aunque pensemos que es nuestro corazón quien nos hace sufrir, no es así, puesto que él responde a tus deseos más íntimos.

Cuando alguien golpea y desgasta tu corazón, no eres tú quien lo está haciendo mal por escucharle, sino la persona que te hiere, porque no escucha al suyo, y se cree con la potestad de hacer daño a otra gente.

Un ser que escucha a su corazón, jamás recibirá información contradictoria, ansias por dañar a otra gente, o necesidad de ser feliz a costa de los demás.

Niña feliz abrazando un corazón

Un corazón, por muy magullado que esté, sabe entender a los demás, sabe respetar a su prójimo, conoce los anhelos de otros corazones, y los comprende y ayuda, al igual que él desea ser protegido y apoyado.

Por lo tanto, es mejor olvidarse de que nuestro corazón está magullado y cansado, puesto que él, pese al desgaste del paso del tiempo, siempre encuentra las energías para seguir hacia delante. Busca la ilusión el el alma y hace uso de ella para que tu vida sea más plena y feliz.

Así que, pese a que creas que tu corazón está muy desgastado y debes protegerlo y esconderlo para que no le hagan daño, no has de cometer el error de dejar de escucharle, porque la felicidad radica en este órgano que sabe exactamente cuáles son tus deseos más íntimos.

Escucha en todo momento a tu corazón, olvida el desgaste, y aprovecha todas y cada una de las virtudes que aporta a tu vida, porque solo así encontrarás tu lugar en el mundo y podrás vivir sonriendo esperando al futuro con un alma plena de esperanza.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.