Corticosteroides: ¿qué son y para qué sirven?
Los corticosteroides, o más conocidos como glucocorticoides, son el tratamiento antiinflamatorio más eficaz para las enfermedades respiratorias. Así, se utilizan normalmente en el tratamiento de enfermedades como el asma.
Se trata de hormonas primarias del estrés que regulan una variedad de procesos fisiológicos y son esenciales para la vida. Las acciones de los glucocorticoides están predominantemente mediadas a través del receptor clásico de glucocorticoides (GR).
Los receptores de glucocorticoides se encuentran en todo nuestro cuerpo, pero sobre todo en los tejidos. Así, su mecanismo de acción se basa en los efectos genómicos que tienen consecuencias beneficiosas y adversas.
¿Qué son los corticosteroides?
Los corticosteroides, en concreto los glucocorticodes de los que hablamos, se descubrieron en la década de 1940 como extractos de la corteza suprarrenal. Hablamos de una clase de hormonas esteroideas liberadas por la glándula suprarrenal.
Este término engloba tanto los glucocorticoides como los mineralocorticoides. Sin embargo, el término “corticosteroides” se utiliza generalmente para referirse a los glucocorticoides.
Los corticosteroides o glucocorticoides regulan diversas funciones celulares, incluyendo el desarrollo, la homeostasis, el metabolismo, la cognición y la inflamación. Estas hormonas tienen una función inmunomoduladora, lo que significa que se utilizan como tratamiento en varias enfermedades con el objetivo de fortalecer el sistema inmunológico.
De hecho, podría decirse que se han convertido en un pilar clínico para el tratamiento de numerosas enfermedades inflamatorias y autoinmunes.
Algunos ejemplos son el asma, la alergia, el shock séptico, la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal o la esclerosis múltiple. Desafortunadamente, los beneficios terapéuticos de los corticosteroides están limitados por los efectos secundarios adversos asociados con las dosis altas y el uso a largo plazo.
Usos de los corticosteroides y efectos adversos
Los corticosteroides, en concreto los glucocorticoides, se usan como tratamiento en múltiples enfermedades. Estas son algunas:
- Esclerosis múltiple y otras enfermedades desmielinizantes del sistema nervioso central.
- Encefalitis autoinmune.
- Vasculitis del sistema nervioso central.
- Mielitis transversa.
- Neurosarcoidosis.
- Neuropatía crónica inflamatoria desmielinizante.
- Miastenia grave.
- Polimiositis y dermatomiositis.
- Distrofia muscular de Duchene.
- Mononeuritis múltiple.
Aumento de peso y redistribución de grasas
Probablemente el efecto secundario más común se da en pacientes que se administran corticosteroides o glucocorticoides de forma crónica. Se cree que está relacionado con el aumento del apetito y la dispepsia que se alivia con la alimentación.
Osteoporosis y fractura
La osteoporosis es una enfermedad que hace que los huesos se debiliten, aumentando el riesgo de erosión o fractura. Las personas que padecen osteoporosis frecuentemente se rompen huesos de la cadera, la columna y la muñeca.
Hasta el 40% de los pacientes medicados con glucocorticoides desarrollan una fractura relacionada con la pérdida ósea. Los factores de riesgo asociados con la osteoporosis inducida por glucocorticoides incluyen algunos como:
- Edad avanzada.
- Bajo índice de masa corporal.
- Una enfermedad inflamatoria crónica subyacente.
- Ciertos genotipos de receptores de glucocorticoides.
Osteonecrosis
La osteonecrosis es una enfermedad de los huesos que puede causar dolor o limitar la actividad física. Puede afectar a cualquier persona, pero lo normal es que afecte sobreotodo a personas de 30 a 60 años de edad (3).
Ocurre en 5-40% de los pacientes tratados con glucocorticoides. Sucede a menudo con dosis más altas y una mayor duración de la terapia, pero puede ocurrir con la exposición a corto plazo.
Complicaciones oculares
Un problema que puede darse relacionado con la ingesta de glucocorticoides son las cataratas. Se trata de un problema ocular que consiste en una opacidad de la lente natural (o cristalino) del ojo, que se encuentra detrás del iris y la pupila (4).
Generalmente se encuentran en la ubicación subcapsular posterior y se diferencian de las cataratas seniles por ser a menudo bilaterales y más progresivas.
Así pues, como has podido ver, los corticosteroides son conocidos normalmente como glucocorticoides. Estos glucocorticoides se utilizan como tratamiento en múltiples enfermedades y son activadores del sistema inmunológico. Sin embargo, su uso está limitado por los numerosos efectos adversos que provocan. Es por eso que es importante controlar su uso y estar al tanto de estos posibles efectos adversos.
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Ramamoorthy, S., & Cidlowski, J. A. (2016). Corticosteroids: mechanisms of action in health and disease. Rheumatic Disease Clinics, 42(1), 15-31.
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Gensler, L. S. (2013). Glucocorticoids: complications to anticipate and prevent. The Neurohospitalist, 3(2), 92-97.
- Osteonecrosis. (2014). Retrieved 30 July 2019, from https://www.niams.nih.gov/es/informacion-de-salud/osteonecrosis
- Osteoporosis. (2014). Retrieved 30 July 2019, from https://www.niams.nih.gov/es/informacion-de-salud/osteoporosis