Creencias erróneas sobre la hipnosis clínica
La hipnosis clínica no tiene nada que ver con esos hipnotizadores que podemos ver por la televisión, sino que esta es una herramienta terapéutica con resultados muy positivos. Sin embargo, las creencias erróneas sobre este tipo de terapia provocan que muchas personas tengan miedo o se nieguen a utilizar este recurso en terapia.
Es necesario mencionar que la hipnosis clínica solo es un parte de una intervención con otros muchos elementos que ofrecerán los resultados que se pretenden alcanzar. Por ejemplo, tiene una gran eficacia para ayudar en el manejo del dolor, de la ansiedad, en la superación de traumas e, incluso, para abordar aquellos trastornos fisiológicos que tienen un gran factor psicológico.
“La hipnosis es el individuo respondiendo al individuo”.
-Milton Erickson-
Los mitos sobre la hipnosis clínica
Uno de los mitos que rodean a la hipnosis clínica es que se pierde la conciencia, sin embargo esto no es así. El paciente que participa de este proceso se deja llevar por la sugestiones que su terapeuta le va haciendo y llega a implicarse de una forma emocional tan profunda que accede a su parte inconsciente. No obstante, no pierde la conciencia. Si así fuera, lo más probable es que se haya quedado dormido.
El siguiente mito tiene que ver con ese miedo a decir todo lo que piensa y a no poder mentir. Si bien cuando se está en una consulta lo menos que se desea es mentir al terapeuta, este mito ya pierde todas sus fuerzas. Además, lo que se busca es que el paciente no se mienta a sí mismo, pues con este objetivo la terapia carecería de sentido.
Otro de los mitos que circulan sobre la hipnosis clínica es creer que los terapeutas que la practican tienen algún tipo de poder especial. Craso un error. Los profesionales especializados en hipnosis aplican técnicas precisas, con una base científica muy fundamentada, donde la voz tiene un protagonismo especial. Gracias a la voz se puede llevar al paciente hasta ese estado de calma necesario. Aquí no hay magia, ni poderes. Tan solo procedimientos específicos.
Los mitos que rodean a la hipnosis clínica tienen su origen en el desconocimiento.
El último de los mitos de los que vamos a hablar hace referencia al temor a perder el control cuando un paciente está hipnotizado. Se cree que quien hipnotiza podrá pedir cualquier cosa y que se carecerá de la voluntad necesaria para rebatir esto. Sin embargo, este no es el objetivo de la hipnosis y esta creencia puede generar un miedo a dejarse llevar para solucionar, de una vez por todas, el verdadero problema.
Respuestas ante lo desconocido
La hipnosis clínica, como bien mencionábamos al principio, nos ayuda a superar traumas, permite que manejemos de una manera más efectiva el dolor y es una gran aliada para todas aquellas personas que sufren trastornos de ansiedad. Sin embargo, hay algo mucho más profundo que la hipnosis clínica ofrece y son las respuestas ante aquello que nos sucede y no alcanzamos a identificar el origen.
¿Por qué terminamos siempre cayendo en las mismas relaciones de pareja desastrosas? ¿De dónde provienen esos miedos infundados que nos persiguen por muchos argumentos racionales que tengamos para rebatirlos? ¿Por qué nos molesta tanto y mostramos reacciones exageradas ante personas que, por ejemplo, mienten?
Gracias a esta herramienta quizás descubramos que la relación que nuestros padres mantuvieron ha afectado en la elección de las parejas que hacemos hoy día, que ese miedo proviene de una inseguridad fruto de una burla que en nuestra infancia nos marcó o que las mentiras que existían dentro de la familia han hecho que reaccionemos de manera desproporcionada cuando descubrimos una mentira.
Muchos de los problemas para los que no tenemos respuestas tienen su origen en la infancia, donde la mayoría de nuestros recuerdos ya han sido olvidados. No obstante, todo lo vivido deja su impronta en el inconsciente: guarda todas las experiencias y creencias que tantas dificultades nos causan y para las que no sabemos encontrarles respuesta.
La hipnosis clínica nos da las respuestas que echarán abajo las barreras fruto de vivencias que se han quedado fijas en lo más profundo de nuestra mente.
Como hemos podido observar, este tipo de hipnosis terapéutica no busca controlar, engañar o manipular al paciente, sino ayudarle a descubrir el origen de sus problemas y su solución. Una herramienta muy efectiva que consigue llegar a esa parte de la mente que lo guarda todo. Si la realiza un buen profesional, no habrá trucos que busquen manipular, tan solo sanar.