¿Cuáles son los tipos de inteligencia?

¿Fue más listo Einstein que Tesla? ¿Y qué hay de Messi y otras grandes estrellas de la actualidad? ¿Existe realmente eso del "más inteligente de todos? Veámoslo a continuación.
¿Cuáles son los tipos de inteligencia?

Escrito por Marcelo R. Ceberio

Última actualización: 04 septiembre, 2020

Hasta hace muy poco tiempo la inteligencia se consideraba algo innato e inamovible. Se creía que una persona podía nacer inteligente o no y que era imposible (e incluso difícil) que por medio del aprendizaje esto pudiese cambiar. También se solía creer que la persona inteligente era excepcional en todos los ámbitos de su vida.

Howard Gardner puso esto en duda y con el tiempo planteó lo que se conoce como la teoría de las inteligencias múltiples (1983), que indica que existen diferentes tipos de inteligencia y que muchas de ellas se pueden desarrollar mediante la inteligencia emocional.

Ser inteligente no implica abarcarlo todo a la perfección

Gardner define la inteligencia como la capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas. No plantea una sola inteligencia con diferentes características, sino un conjunto de inteligencias múltiples, diferentes e independientes entre sí. De esta manera, amplía el campo de lo que se considera inteligencia y afirma que la brillantez del científico no quiere decir que sea más inteligente en todos los aspectos de su vida. 

Ser exitoso en finanzas, negocios, deportes, estudios, requiere ser inteligente, pero en cada campo se utiliza un tipo específico de inteligencia. Puede que para una disciplina determinada se necesite poseer una de las inteligencias, pero ninguna es mejor o menos relevante que las otras. Por ende, a la hora de desenvolverse en la vida, el currículum académico tiene relativa importancia.

Stephen Hawking no es más ni menos inteligente que Don Juan o el verdulero del barrio que es una persona amorosa con los vecinos y clientes y tiene una hermosa familia; ni Einstein es más inteligente que Lionel Messi, ni Bill Gates que Picasso. Simplemente poseen inteligencias diferentes.

Si la inteligencia es entendida como una capacidad, implica una forma de construir el mundo, de trazar distinciones, de mirar la vida. De centralizar la atención en ciertos aspectos del fenómeno que se observa de acuerdo al tipo de inteligencia que predomine en la persona.

“No tenemos una sola inteligencia. Cada ser humano posee una combinación única”.

-Howard Gardner-

Mente con una bombilla

Las ocho tipos de inteligencia

Todos los seres humanos son capaces de conocer el mundo desde ocho modos diferentes ya que son ocho los tipos de inteligencia descritos por Gardner.

Las personas aprenden e implementan el saber de diferentes maneras. De hecho, Gardner cree que todos los seres humanos están capacitados para desarrollar ampliamente su inteligencia.

Estas diferencias muestran la predilección por un área del conocimiento y constituyen un desafío al sistema educativo que estructura su plan de estudios de forma universal bajo la creencia de que todas las personas pueden aprender las mismas materias del mismo modo. Veamos a continuación cuáles son los diferentes tipos de inteligencia.

Inteligencia lingüística

La inteligencia lingüística es la que tienen los líderes políticos, los escritores, los poetas, los buenos redactores. Utiliza ambos hemisferios y parece ser que ambos contribuyen al procesamiento y la comprensión del lenguaje:

  • El hemisferio izquierdo procesa el significado lingüístico de la prosodia. La prosodia es la cadencia del discurso, el ritmo, los tonos y el énfasis.
  • El hemisferio derecho procesa las emociones comunicadas por la prosodia. Implica capacidad para comprender el orden y el significado de las palabras en la lectura, la escritura y también al hablar y escuchar.

En el cerebro, el área de Broca está involucrada en procesar la gramática o sea la producción de oraciones gramaticales y el área de Wernicke en la comprensión del habla.

Inteligencia lógica-matemática

La inteligencia lógica-matemática es la que históricamente se ha considerado como la “única inteligencia”. Muestra la habilidad en la resolución de problemas matemáticos y de lógica.

Posee un neto predominio del hemisferio izquierdo y es la inteligencia de los científicos, ingenieros, economistas, etc., puesto que permite la deducción, sistematización en construcción de hipótesis y evaluación de las mismas, el procesamiento de la información y la contemplación de numerosas variables en simultáneo.

En los test mentales, principalmente los que exploran el cociente intelectual (CI), evalúan la inteligencia lógico-matemática asociada con la lingüística, ya que la primera es no verbal y se desarrolla más en la idea.

Inteligencia espacial

La inteligencia espacial es la que consiste en formar un modelo mental del mundo en tres dimensiones; es la inteligencia que tienen los artistas, principalmente escultores, arquitectos, marineros, ingenieros, cirujanos, decoradores, fotógrafos, diseñadores y publicistas, entre otros.

El hemisferio derecho es la parte del cerebro encargada del cálculo espacial. Cuando se halla una lesión en la parte posterior del cerebro en el hemisferio derecho, la persona tiende a desorientarse, reconocer caras o escenas.

La resolución de problemas espaciales es una capacidad que se utiliza desde la navegación, conducir un automóvil en pos de arribar a un lugar desconocido, el uso de mapas, hasta en el juego del ajedrez y por supuesto, en artes gráficas y visuales, y el uso de tres dimensiones. Permite crear imágenes mentales, representar ideas, y por ende, permite dibujar mostrando la representación ideacional. La selectividad en la atención está depositada en detalles visuales.

Inteligencia musical

La inteligencia musical es la que posibilita expresarse adecuadamente a músicos, cantantes y bailarines, compositores, críticos musicales, etc. Permite escribir, crear, analizar música, es la capacidad para cantar, bailar, escuchar, tocar instrumentos.

En el hemisferio derecho se encuentran algunas áreas que no están del todo localizadas, relacionadas en la percepción y la producción musical. En el desarrollo infantil existe una habilidad natural y una percepción auditiva (oído y cerebro) innata en la primera infancia. Esta es la habilidad para aprender sonidos, tonos, sonar instrumentos.

Inteligencia corporal-cinestésica

La inteligencia corporal-cinestésica es la capacidad para expresarse a través del cuerpo y para el desenvolvimiento de acciones que requieren fuerza, coordinación y equilibrio, rapidez, flexibilidad, hacer reparaciones o crear por medio de las manos, etc. Es la inteligencia de los artesanos, deportistas, cirujanos, artistas escultores, actores, modelos, bailarines, etc.

El control del movimiento y dominio del propio cuerpo se localiza en el cerebro precisamente en la corteza motora: cada hemisferio domina o controla los movimientos corporales correspondientes al lado opuesto.

Más allá de la motricidad gruesa, la evolución de los movimientos corporales específicos (motricidad fina) resulta de gran importancia para el desarrollo de la especie humana, desde la habilidad de coordinar en macro, hasta resolver problemas que implican la habilidad de manejar herramientas.

Está claro que hay una distinción entre conducirse cinéticamente para solucionar un problema y utilizar el cuerpo para competir o entrenar en el deporte, o expresar emociones en la danza o crear en la escultura, ya que mientras que en la primera se combina con una inteligencia lógica matemática, el resto ingresa en el universo de la intuición.

Bailarinas de ballet

Inteligencia intrapersonal

La inteligencia intrapersonal es la que permite conocerse y entenderse a sí mismo. Es la que posibilita realizar una introspección sobre los aspectos internos, concienciar la propia identidad, acceder al universo de emociones, interpretar las propias conductas en las acciones, conectar con el propio sistema de creencias, en síntesis, todo lo que compete con conectarse con el mundo interno.

Son los lóbulos frontales los que nos proporcionan la cuota analítica y crítica por sobre nosotros mismos y los prefrontales los que nos proveen de los valores morales que nos dirigen sobre lo que está bien o lo que está mal.

La inteligencia intrapersonal es la capacidad para plantearse objetivos, concienciar las propias habilidades para darles curso, conocer el propio potencial acorde a las metas. Implica poder reflexionar sobre sí mismo generando el autoconocimiento en pos de dar lo mejor al entorno. En otras palabras, permite comprenderse mejor y trabajar con uno mismo.

Fundamentalmente, este análisis y reflexión por sobre sí, es la base que acentúa la identidad personal (quién soy), es el que nos posibilita tener un lugar en los sistemas.

Inteligencia interpersonal

La inteligencia interpersonal es la que permite comprender a otras personas, inclusive trabajar con gente, así como también ayudar a las personas a identificar y superar problemas. Por tales razones, se suele encontrar en los buenos vendedores, líderes políticos y religiosos, profesores o terapeutas y maestros.

Es la capacidad para detectar en otros desde estados de ánimo, características de personalidad, expectativas, hasta intencionalidad. Es la habilidad de lograr en la interacción humana, de captar intenciones, leer lenguaje implícito, mensajes paraverbales, cuestión de lograr de actuar de la manera más efectiva, de empatizar en las relaciones.

Dentro de los aspectos neurofisiológicos, muestran a los lóbulos frontales y prefrontal que desempeñan un papel importante en el conocimiento interpersonal. Más allá que filogenéticamente, los seres humanos integramos sistemas que conllevan para la interacción social, cooperación, solidaridad, ayuda, liderazgo, elementos que generan cohesión y armonía grupal.

Inteligencia naturalista

La inteligencia naturalista es la capacidad para observar y estudiar la naturaleza, con el objetivo de conocerla, clasificarla y ordenarla. Es propia de la que demuestran los biólogos y botánicos que agrupan especies o grupos de objetos y personas y establecen diferencias y similitudes entre ellos.

Gardner señaló que esta inteligencia tuvo sus orígenes en las necesidades del hombre primitivo de adaptarse al contexto, ya que debía reconocer cuáles eran las especies que le permitían alimentarse y cuáles eran las perjudiciales, construir elementos para la caza, adaptarse al clima y sus cambios, poder guarecerse y protegerse de los peligros.

Los naturalistas suelen ser hábiles para observar, identificar y clasificar a los miembros de un grupo o especie, o crear nuevas tipologías. Poseen la habilidad de reconocer fauna y flora, aunque también puede ser aplicada en cualquier ámbito de la ciencia y la cultura, puesto que las características de esta inteligencia son las características de personas que se dedican a la investigación y aplican sistematizadamente el método científico.

En mayor o menor medida, las personas aplicamos este tipo de inteligencia cuando nos ocupamos de plantas, animales, cambios climáticos, etc., pero esta capacidad aúna la clasificación científica. Pero la inteligencia naturalista, en una revisión posterior de Gardner (1986), fue extraída de las inteligencias múltiples, razón por la que son actualmente 8 los tipos de inteligencia descritos.

Mano cogiendo una planta del suelo

Ser inteligente es ser consciente de quiénes somos

“La inteligencia, lo que consideramos acciones inteligentes, se modifica a lo largo de la historia. La inteligencia no es una sustancia en la cabeza como es el aceite de un tanque [de coche]. Es una colección de potencialidades que se complementan”.

-Howard Gardner-

Seguramente que cuando leíste cada una de los tipos de inteligencia y sus descripciones, te sentiste más identificado con una o con varias. Eso es algo perfectamente normal y, además, muy útil.

Ser consciente del tipo o tipos de inteligencia que poseemos nos da la posibilidad de reconocer nuestras limitaciones y capacidades, como también entrenarnos en aquellas inteligencias en las que no nos consideramos tan hábiles.

Pulir la inteligencia que tenemos y mejorar nuestro déficit supone una forma de mejorar con nosotros mismos y nuestro universo de vínculos.

Ser inteligente no es solamente ser hábil en matemáticas, saber clasificar mejor todas las especies de animales, hacer una escultura monumental muy detallada o tener un buen currículum a la hora de optar por un trabajo. En la vida real, ser inteligente es mucho más que eso.


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  • Gardner, H. (1983). Frames of Mind: The theory of Multiple intelligences. New York: Basic Books.
  • Gardner, H. (1991) The Unschooled Mind: How children think and how schools should teach, New York: Basic Books.
  • Gardner, H. (1993). Multiple intelligences: The theory in practice. New York: Basic Books.
  • Gardner, H. (1994). Prólogo al libro de Th. Armstrong: Multiple intelligences in the clasroom. Alexandria: ASCD.
  • Gardner, H. (1999). Intelligence reframed: Multiple intelligences for the 21st century. New York: Basic Books.
  • Gardner, H. (2001). An Education for the future. The Foundation of Science and Values. Paper presented to The Royal Symposium: Amsterdam, March 13. Gardner, H. (2004). Changing minds: The art and science of changing our own and other p

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