Cuando el alma necesita llorar
Me encantan esas noticias que te hablan sobre viejas creencias existentes que se van desmoronando con el tiempo. El otro día leía que los científicos ya no consideran que los presentimientos sean solo una leyenda popular que se pierde en la noche de los tiempos. Hoy debes ponerle atención a tus presentimientos, escuchar lo que te dice el alma.
Los estudios muestran que somos capaces de adelantarnos a algo que ocurrirá, en un lapso de menos de cinco seguros, no ocurre siempre, pero ocurre. ¿No es interesante? Claro que sí.
Pero hoy me he enterado de algo que vendrá bien para aquellos que se niegan a exteriorizar sus emociones, los que siempre piensan en la compostura. Siempre he dicho que si tenemos la facultad de reír y llorar ¿por qué privarnos de ello?
“El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras.”
-Concepción Arenal-
Llorar es bueno para el alma
Yo suelo reír con total desenfado, si he de reír una broma o un evento feliz lo disfruto al máximo, y si he de llorar, lloro con total libertad, no quiero guardarme en el corazón lágrimas que me hagan sentir frustrada o herida por mucho tiempo. Mejor las dejo correr y que las lleve el viento, suena poético, lo sé.
De todas maneras, estudios recientes afirman que llorar le hace bien al alma. Esto no es nada nuevo, ya que seguro que tú lo has sentido por ti mismo, cuando agobiados por los problemas un día nos dejamos llevar por las lágrimas, cuando hemos perdido alguien que nos era importante, las lejanías, las cercanías que duelen, las frustraciones, las pequeñas victorias y las grandes derrotas, que hemos llorado, claro que sí…
Pero no es lo que debemos hacer según los que piensan insisto, que debemos ser siempre controlados. Hay quien sigue pensando, erróneamente, que las lágrimas son una debilidad.
“Llorar no indica que eres débil. Desde el nacimiento, siempre ha sido una señal de que estás vivo.”
-Charlotte Brontë-
Llorar ayuda a expresar sentimientos de tristeza o pena, pero también a arrancar otros como la ira, el dolor o la rabia. Lloramos de felicidad y de alegría. El llanto nos ayuda a liberarnos de sentimientos negativos y a descargar ese estrés que a veces nos paraliza. Entonces, ¿por qué no llorar cuando realmente lo necesitamos?
Llora para liberarte
No pensemos tampoco en aficionarnos al llanto, la vida requiere también de entereza, pero cuando queremos llorar porque nos sentimos derrotados, hay que dejar que esas lágrimas nos liberen del sentimiento. No hay que negarle a la felicidad unas lágrimas que siempre emanan fácilmente y que luego parecen extinguirse sin más…
Dicen que después de la tormenta viene la calma, llorar es saludable por cuanto nos libera de la frustración y la ansiedad, que lo dicen los expertos. Después de llorar seguro nos sentiremos mejor…
“Voy a llorar sin prisa. Voy a llorar hasta olvidar el llanto y lograr la sonrisa.”
-Sara de Ibáñez-
Aunque las cosas no cambien por una lágrima, siempre podemos y en eso estarán de acuerdo conmigo, retomar con más calma, el empeño de la vida… Llora que es sano, y llora porque eso alivia el alma. “Emociones expresadas, emociones superadas”.
Y no solo hay que dejarse llevar, liberar el alma a través del llanto. También hay que enseñar a los más pequeños a expresar sus sentimientos sin límites, sin restricciones, porque eso no los hace frágiles, porque les enseña y porque, en definitiva, llorar no solo devuelve la calma, sino que también los hará más fuertes.