Cuatro estrategias efectivas para educar personas respetuosas
Educar a nuestros hijos no es fácil. Nadie dispone del manual para llegar a ser unos padres perfectos en el que nos indiquen cuánto tenemos que imponer, permitir o utilizar para que nuestros hijos crezcan de manera saludable y con unos valores bien definidos.
Y aunque vivamos en un continuo aprendizaje, es importante tener en cuenta que es en la infancia donde las bases de la educación se encuentran instaladas. Por ello, educar y orientar a nuestros hijos para llegar a ser personas responsables, educadas y comprometidas es fundamental.
Es muy común ver padres que regañan, castigan e incluso pegan a sus hijos con la finalidad de hacerlos más respetuosos. Sin embargo, se ha comprobado que los padres que mantienen la calma y tratan de controlar sus reacciones emocionales logran más en este sentido. A continuación, os señalamos cuatro estrategias efectivas para educar a personas respetuosas.
1. Realmente escucha a tus hijos
Cuando tu hijo esté en medio de un conflicto o de un comportamiento poco respetuoso, trata de entender las razones de esta situación. Es importante evitar juzgar o hacer sentir a tu hijo que lo estás criticando.
Muchos padres pasan de inmediato a las llamadas de atención, cuando sus hijos tan solo desean atraer su atención y ser escuchados. Habitualmente los hijos faltan al respeto cuando se sienten agredidos y no quieren perder el control. Si los escuchas les estarás demostrando respeto y estarás facilitando que ellos te respondan con la misma actitud.
2. Trata de entender a tu hijo
Siempre será complicado lograr el respeto de una persona a la que no entendemos. Trata de analizar y entender lo que provoca las faltas de respeto de tus hijos cuando estas sean constantes y habla de forma racional sobre ello. Es probable que te des cuenta que las razones pueden ser muy variadas y no siempre son fáciles de identificar.
Por ejemplo, puede ser que tu hijo comienza a faltarte al respeto cada mañana antes de ir a la escuela. Si en vez de castigarle, hablas con él, quizás te des cuenta de la razón que hay detrás. Por ejemplo puede ser porque está siendo molestado por sus compañeros o no se siente integrado al grupo. Sin importar cuál sea el problema, es vital identificarlo y actuar en consecuencia.
3. Marca límites
Seamos sinceros, no todas las faltas de respeto de nuestros hijos son responsabilidad suya, algunas las hemos fomentado nosotros. En este caso, es importante explicar la situación que nos parece irrespetuosa y pedirle a nuestros hijos que detengan ese comportamiento. Los niños necesitan que sus padres les expliquen algunas situaciones para entenderlas, ya que no siempre saben lo que han hecho mal.
Toma en cuenta que los hijos irrespetuosos pueden no ser conscientes de que están haciendo algo que los afecta a ellos o a sus padres. Por ejemplo, si en vacaciones solías poner música a todos volumen hasta muy tarde en la noche y cuando regresas al trabajo tu hijo lo sigue haciendo, puedes explicarle que la situación ha cambiado por tus horarios.
4. No asumas las conductas como algo personal
Si te detienes a pensar y analizar las situaciones que te parecen una falta de respeto, es probable que descubras que algunas veces solo estás sacando de contexto las conductas y que nada tienen que ver con una agresión. Tomar esta conciencia te ayudará a disminuir tus niveles de frustración y le enseñarás a tus hijos que el respeto a veces es una cuestión subjetiva.
Para educar hijos respetuosos es vital dar el ejemplo. De esta manera ellos aprenderán a respetar de una forma objetiva