Cumplir con nuestros valores a través de la obligación moral
Todos contamos con una moral. Sabemos -o intuimos- lo que está bien y lo que está mal. Sin embargo, saber que algo está mal no es suficiente para que no lo hagamos. A veces los beneficios que nos puedan reportar determinadas acciones no se derivan solo de cumplir con una moral universal. En contra, por grandes que sean los beneficios, a veces declinamos realizar determinadas actuaciones por lo que nos dicta nuestra moral.
Por tanto, tenemos una convicción moral. Esto es, unas normas morales que vamos a cumplir o no. En concreto cumpliremos las que sean consideradas como obligaciones morales. Así pues, en el caso de los valores, podemos considerar que respetar el medio ambiente es un valor moral, pero si no tenemos una obligación moral con el medio ambiente como valor, puede que en ciertas ocasiones no lo respetemos.
Las normas morales
Las normas morales son creencias muy influidas por la cultura. En parte, aluden a si un acto particular debe o no debe realizarse. Aunque puedan diferenciarse entre personas, por lo general, son más similares entre personas de una misma cultura. Por ejemplo, comer carne de cerdo es una acción bien vista en el marco de algunas religiones y mal vista en el marco de otras.
En resumen, todos contamos con creencias sobre el bien y el mal respecto a los comportamientos. Estas creencias nos llevan a señalar comportamientos específicos como correctos o incorrectos. Pero estas creencias pueden no ser compartidas por otras personas. Como consecuencia, cuando otras personas realizan dichas acciones vamos a considerar que están haciendo el mal o que están actuando incorrectamente.
Convicción moral
Por encima de las normas morales se encuentra la convicción moral. La convicción moral es una creencia metacognitiva que la gente puede tener acerca de una actitud dada. Esto es, lo que pensamos sobre las creencias.
En otras palabras, cuando pensamos que una creencia es correcta o incorrecta. Una convicción moral puede ser entendida como una norma moral especialmente fuerte e importante. Se puede decir que existe una diferencia cualitativa entre la norma moral y la convicción moral.
La gran diferencia entre la norma moral y las convicciones morales es que las normas morales evalúan si una acción es correcta o no y las convicciones si una creencia es correcta o no. Tener convicciones morales es un grado más que tener normas morales.
Que una persona tenga una convicción moral sobre el medio ambiente como un valor significa que el medio ambiente es importante para esa persona, no ya que realizar una determinada acción sobre el medio ambiente esté bien o mal.
Obligación moral
Como si de grado fuéramos subiendo, la obligación moral sería el grado más alto, por encima de la norma moral y las convicciones morales. La obligación moral se entiende como una decisión personal de participar en una acción colectiva basada en la creencia de que eso es lo que se debe hacer. La obligación moral también se considera una poderosa fuerza motivacional.
Las obligaciones morales entran dentro de los códigos de conducta personales. Se trata de cumplir con uno mismo, por lo que las personas ejecutan estas acciones libremente sin importar lo que piensen los demás. Cuando las ejecutan, sienten un bienestar personal. Sin embargo, si no llevan a cabo la acción, se desencadena la culpa.
Componentes de la obligación moral
Lo que diferencia a la convicción moral de la obligación moral es que la convicción es un conjunto de creencias mientras que la obligación moral es un desencadenante motivacional que lleva a la acción. Es decir, la obligación moral es la motivación para actuar de acuerdo con la convicción moral.
Asimismo, la obligación moral está compuesta por un sentido de obligación hacia la acción, por la autonomía y por la satisfacción personal, así como por la incomodidad si no se realiza la acción y el sacrificio al realizarla.
En conjunto, teniendo en cuenta todo lo anterior, se podría concluir que la norma moral es lo que define qué conducta es la correcta y cuál es incorrecta y la obligación moral es la motivación que se siente para cumplir con esa norma moral. En otras palabras, las normas morales serán las autoguías del individuo, mientras que la obligación moral será la motivación que se sienta para comportarse en consecuencia.