Descubre qué es la ansiedad y sus formas de manifestarse

La ansiedad, ese gran problema del que muchos hablan, puede convertirse en un gran desconocido. En este artículo te explicamos sus principales características, con las que probablemente te podrás sentir identificado/a.
Descubre qué es la ansiedad y sus formas de manifestarse
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 31 enero, 2022

La ansiedad es una de las sensaciones más comunes y más desagradables que padecen las personas. Este nivel de desagrado va a depender de su intensidad y del tipo de contexto en el que aparezca.

Generalmente, la ansiedad de una persona interfiere en sus actividades de la vida diaria y en ocasiones, para la persona puede resultar imposible llevar a cabo lo que tiene que hacer durante el día con normalidad.

En este artículo vamos a intentar explicar cuáles son sus aspectos básicos y si identificas lo que te está pasando con lo que vamos a explicar en este artículo, lo más conveniente es que busques ayuda de un profesional como un psicólogo clínico especialista en temas de ansiedad.

¿Qué es la ansiedad?

Los trastornos de ansiedad son los trastornos psicopatológicos más comunes en la población general. Ante su gran extensión, es conveniente que sepamos diferenciar entre sus diferentes manifestaciones. Para ello, explicaremos a continuación en qué se diferencia de la angustia, el miedo y las fobias.

La ansiedad es una reacción emocional que consiste en sentimientos de tensión, aprehensión, nerviosismo y de preocupación que causan una activación del sistema nervioso autónomo. La angustia es la misma sensación pero con un predominio de síntomas físicos, mientras que en la ansiedad lo que predominan son los síntomas psicológicos.

Mientras que los miedos están asociados a un estímulo externo identificable, la ansiedad aparece sin fuente externa de amenaza reconocible. Las fobias serían miedos desproporcionados que conducen necesariamente a la evitación y son irracionales.

La ansiedad tiene una capacidad anticipatoria de los eventos, lo que provoca que sea una sensación incómoda e invasiva. Su naturaleza es cognitiva y está orientada al futuro, lo que hace que pueda aparecer en cualquier momento.

Aparte de la propia naturaleza cognitiva de la persona, existe un factor de aprendizaje que propicia que ésta aparezca. Se añade también un componente biológico, ya que se ha observado hiperactividad en el locus coeruleus, alteración del neurotransmisor GABA y de la vía nerviosa que comunica el tálamo y la amígdala.

Personas abrazándose con máscaras

¿Cómo funciona?

La ansiedad no es un sistema unitario, sino que está formada por un triple sistema de respuesta: el sistema subjetivo, el sistema fisiológico y el sistema motor, que puede aparecer a la vez o cada sistema de manera independiente.

Cuando tenemos ansiedad, experimentamos como un pensamiento desagradable (sistema subjetivo) que sentimos también en nuestro cuerpo por la aceleración cardíaca, dilatación pupilar, temblor (sistema fisiológico) y también por nuestra expresión facial, gestos y en la forma de evitar (sistema motor).

Adentrándonos en los síntomas de la ansiedad

La ansiedad se caracteriza fundamentalmente por dos sensaciones predominates comunes en las personas que la padecen:

  • Indefensión: sensación de falta de control, de que no podemos hacer nada para evitar eventos internos y externos desagradables inminentes.
  • Incertidumbre: sensación de desconocimiento respecto al futuro, el cual se presenta de manera desconcertante ante nosotros generando malestar y desasosiego psicológico.

Además, tiene una gran variedad de síntomas en común con la depresión y otra gran variedad de síntomas que la diferencian de ella. Algunos de los síntomas más compartidos con la depresión son los caracterizados por un alto afecto negativo como la preocupación, la baja concentración, la irritabilidad, el insomnio, la fatiga, la agitación psicomotora, el llanto, el sentimiento de inferioridad, la culpa o la baja autoestima.

En cambio, los síntomas más propios son el miedo, el pánico, el nerviosismo, la evitación, la inestabilidad, hipervigilancia, percepción de amenaza de peligro, alta actividad simpática, etc.

Por otro lado, dentro de la ansiedad se diferencian distintos síndromes según la organización de los síntomas en torno a ella. Así podemos encontrarnos con las crisis de angustia, la agorafobia, el ataque pánico, las fobias específicas, la fobia social, el trastorno de ansiedad generalizada o el mutismo selectivo.

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Tratamientos

Existen una gran cantidad de tratamientos según el trastorno de ansiedad que tengas, pero algunos han encontrado mayor eficacia que otros. Todo depende del especialista al que acudas y de cuál de ellos te vendría mejor para superarla.

Para el trastorno de ansiedad generalizada, el tratamiento más utilizado es el Tratamiento Cognitivo Conductual (TCC) que incluiría relajación, terapia cognitiva, exposición y prevención de recaídas. Además, la medicación también aparece como un tratamiento eficaz, mientras que la hipnosis se encuentra en fase experimental.

Para otros trastornos de ansiedad también muy frecuentes como las fobias específicas el tratamiento de elección es la exposición y para la fobia social el tratamiento de elección es la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) junto a la Reestructuración Cognitiva (RC) y el Entrenamiento en Habilidadades Sociales (EHS).

Para hacer frente a la ansiedad por lo tanto lo mejor es conocerla, conocerse y buscar un buen profesional que pueda ayudar a controlarla, puesto que los tratamientos son muy variados y se ajustan tanto a la persona que la padece como al tipo de ansiedad que se está produciendo. Si ésta es tratada adecuadamente, no debe presentar una alta resistencia a los actuales tratamientos.

Imágenes cortesía de Patricia Ariel

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.