Detección de la demencia en atención primaria
Ante la presencia de signos de deterioro cognitivo es importante acudir a profesionales especializados. Así, la detección de la demencia en atención primaria puede ser clave para retrasar el curso de la enfermedad y la pérdida de autonomía. Por ejemplo, en el caso del deterioro cognitivo puede suponer un enlentecimiento en su avance.
Como dice Pastor et al. (2003), el retraso en el diagnóstico de demencia tiene consecuencias para la calidad de vida de los pacientes y sus familias. Por otro lado, los síntomas observados puedan ser consecuencia de algún trastorno transitorio, por lo que realizar un buen diagnóstico diferencial es importante.
¿Qué implica un diagnóstico precoz de la demencia?
Por esto mismo, al hilo del autor citado, el diagnóstico temprano hace más fácil la identificación de la etiología. Esto, por lo tanto, permite el tratamiento de algunas demencias reversibles. También facilita la adopción de medidas farmacológicas y conductuales con eficacia demostrada en el mantenimiento de la función cognitiva.
Además, permitiría a la familia adaptarse a la nueva situación poco a poco. Dado que el cambio que se sufriría sería brusco, poder asimilar la enfermedad supondría, además, una oportunidad para reducir el estrés.
“Es mucho más importante saber qué persona tiene la enfermedad que qué enfermedad tiene la persona”.
-Hipocrates-
Signos y síntomas de alerta
Según Arenillas et al. (2018), los signos de alarma que podemos encontrarnos podemos agruparlos en cognitivos, conductuales/psicológicos y funcionales. De esta manera, los principales síntomas cognitivos que facilitan el diagnóstico de la demencia en atención primaria serían:
- Problema para recordar acontecimientos recientes, rutas o nombres. Así como olvido de mensajes y formulación de preguntas de manera repetitiva.
- Dificultad para adaptarse a los cambios.
- Le cuesta encontrar las palabras correctas.
- Aumenta la dificultad para realizar tareas y actividades que requieren organización y planificación.
Los principales síntomas conductuales o psicológicos que facilitan el diagnóstico de la demencia en atención primaria serían:
- Cambios en la personalidad y del humor.
- Apatía o ausencia de motivación e iniciativa.
- Alteraciones del comportamiento.
- Presencia de síntomas psiquiátricos en personas sin antecedentes.
Los principales síntomas funcionales que facilitan el diagnóstico de la demencia en atención primaria serían:
- Dificultad para completar tareas de la actividad habitual en el hogar, el trabajo o el tiempo libre.
- Disminución o abandono del aseo personal y del autocuidado.
- Retirada del trabajo o actividades sociales.
- Problemas para manejar el dinero.
Valoración y detección de la demencia en atención primaria
El primer profesional que suele atender a una persona con signos de deterioro cognitivo es el médico de cabecera. De modo que, en un primer momento, al atender la demanda de los usuarios realiza una anamnesis. Dicho de otra forma, «interroga» al usuario y a sus acompañantes para conocer la sintomatología que presenta, así como por su historia clínica.
Durante esta entrevista, el médico recoge de manera sistemática los datos que le permitan elaborar una patografía de su paciente (Redondo, V. 2017). Entre otros datos, la anamnesis incluye cómo y cuándo comenzó la enfermedad, como creen que ha evolucionado, si se han percibido cambios de personalidad y/o de comportamiento, etc. Por consiguiente, el objetivo último de este primer examen es realizar una hipótesis diagnóstica.
Protocolo para la detección de la demencia en atención primaria
Como recoge Pastor et al. (2013) en la guía Claves para la detección y la intervención precoz de las demencias en atención primaria, el profesional de atención primaria debe recoger:
- En primer lugar, antecedentes personales y familiares: de patología neurológica, vascular, infecciones y traumatismos craneoencefálicos, así como de patología psiquiátrica, comorbilidades y consumo de fármacos.
- También realizar una exploración física completa.
- Por otro lado, llevar a cabo pruebas complementarias: analíticas, pruebas de neuroimagen, herramientas de screening cognitivo, valoración funcional y neuropsiquiátrica.
Además, una vez que el profesional de atención temprana ha realizado todo lo expuesto anteriormente, debe valorar la derivación del caso a los diferentes servicios especializados:
- Neuropsicología.
- Psiquiatría.
- Geriatría.
El objetivo de esta derivación sería la confirmación de algún tipo de demencia. Pero también, desde estas áreas más específicas realizarán pruebas que faciliten la puesta en marcha del tratamiento más indicado.
En definitiva, una atención integral y personalizada es esencial para el diagnóstico de una enfermedad. En este sentido, el trabajo multidisciplinar e interdisciplinar es muy importante. Sobre todo, en situaciones que pueden marcar la vida de las personas de manera intensa.
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- Arenillas, J. F., Arieta, E., Caballero, M. E., Domínguez, M. S., Lleras, S., Gómez, A., López, M. L., Martínez, N., Muñoz, J. L., Rodríguez, M. C., Rodríguez, C., Rubio, A., Trigueros, P., Tascón, M. M., y Vazquez, M. C. (2018). Claves para la detección y la intervención precoz de las demencias en atención primaria. Dirección General de Asistencia Sanitaria. Gerencia Regional de Salud Contador, I., Fernández-Calvo, B., Ramos, F., Tapias-Merino, E., & Bermejo-Pareja, F. (2010). El cribado de la demencia en atención primaria. Revisión crítica.
- Revista de neurologia
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- (11), 677-686. Pastor, M. Z., Del Ser, T., Laso, A. R., Yébenes, M. G., Domingo, J., & Puime, A. O. (2003). Demencia no detectada y utilización de los servicios sanitarios: implicaciones para la atención primaria.
- Atención primaria
- 31
- (9), 581-586.