La demencia tiene muchas caras

La demencia tiene muchas caras
Lorena Vara González

Escrito y verificado por la psicóloga Lorena Vara González.

Última actualización: 18 agosto, 2019

La demencia tiene muchas caras, muchas formas de enseñarnos lo horrible que es el olvido. Aunque tradicionalmente la demencia más conocida es la demencia de tipo Alzheimer, no es la única que existe, aunque sí la más común.

Además, al contrario de lo que se cree, no todas las demencias son irreversibles. Algunas, si se identifica su causa, pueden ser tratadas e incluso corregidas, como son: la demencia por déficit de B12, la demencia causada por vasculitis, hipotiroidismo o hidrocefalia, entre otras.

Actualmente las demencias se incluyen en el DSM-5 dentro de los Trastornos Neurocognitivos, junto con el Delirium, los Trastornos Amnésicos y otros Trastornos Neurocognitivos. Estos trastornos son aquellos en los que la pérdida o afectación cognitiva no ha estado presente desde el nacimiento o la infancia temprana y, por tanto en ellos se da un declive, visible si comparamos el nivel de desempeño actual con un nivel anterior.

Manos de ancianos unidas

Demencia de Alzheimer

Consiste en una enfermedad degenerativa cerebral cuyas causas son desconocidas. Su inicio suele ser gradual, e implica un deterioro continuo, lento y progresivo, con una duración media de 8-10 años. Actualmente esta enfermedad no tiene cura. Se pueden distinguir tres fases:

Fase inicial (2-4 años aproximadamente):

Su comienzo es generalmente repentino, y la característica principal es un deterioro de la memoria reciente (que es la parte de la memoria que se refiere a lo que ocurre en el momento presente, es decir, que tendrá dificultades para recordar las tareas diarias y para el aprendizaje).

En el lenguaje, es habitual la pérdida de la riqueza de vocabulario porque tiene dificultades para encontrar las palabras (anomia) que intenta solucionar empleando circunloquios (rodeos sobre el mismo tema) y parafrasias (que consisten en la sustitución de una palabra por otra en un contexto similar).

También pueden aparecer cambios en la personalidad, como apatía (que es la pereza o falta de interés por las cosas), irritación, agresividad, rigidez (incapacidad para flexibilizar el pensamiento, es decir, se obsesionan con una idea y por mucho que razones con él esta idea no cambia), etc.

Pueden aparecer alteraciones afectivas, como la ansiedad o la depresión, producidas porque en ocasiones son conscientes del inicio de la enfermedad, especialmente porque notan problemas de memoria. En estos momentos, los enfermos de demencia y sus familiares tienen que buscar una adaptación a la nueva vida que les espera: un reto que encierra estrés y a la vez mucho dolor.

volver a empezar

Segunda fase (3-5 años aproximadamente):

Continúa el deterioro intelectual, apareciendo el síndrome afaso-apraxo-agnósico (que consiste en olvidos frecuentes, dificultad en la realización de tareas sencillas como vestirse o asearse, siendo necesaria la supervisión y dificultad para reconocer a los familiares y objetos).

También aparece amnesia retrógrada, es decir, incapacidad para recordar acontecimientos del pasado que suelen intentar disimular utilizando la confabulación (que consiste en inventarse sucesos que no han ocurrido para rellenar esos espacios en blanco de su memoria, pero lo hacen sin intención de mentir).

Se deteriora la capacidad de juicio (es decir, se vuelven más impulsivos y ya no distinguen bien del mal ni lo que debe de ser una conducta que deba de hacerse en privado y no en público, etc), y también se deteriora el pensamiento abstracto lo que produce una incapacidad para la solución de problemas y la planificación de tareas.

El resto de la sintomatología se agrava y pueden aparecer síntomas psicóticos (alucinaciones como decir que ha estado con su madre, por ejemplo, cuando generalmente esta lleva mucho tiempo muerta; o delirios como decir que le roban las cosas cuando él mismo las ha perdido).

En esta fase ya no sabe orientarse ni en el tiempo (hora, día, mes o año en el que se encuentra), ni en el espacio (lugar dónde vive, diferentes estancias de la casa, etc). El enfermo de demencia de Alzheimer a estas alturas es incapaz de sobrevivir sin supervisión aunque pueda defenderse en las actividades diarias.

Tercera fase (duración variable):

En esta fase no se reconoce en el espejo, porque cree que es más joven de lo que ve en el reflejo, ni reconoce a las personas más allegadas. Va enlenteciendo su lenguaje, llegando poco a poco al mutismo.

Se producen graves alteraciones de la marcha (siendo característica la marcha en pequeños pasos y arrastrando los pies), pudiendo dar lugar a caídas, y terminando con la apraxia de la marcha (la incapacidad para andar porque no sabe como hacerlo). En esta fase el enfermo necesitará ayuda para realizar prácticamente todas las actividades y suele terminar con su encamamiento.

La ventana del olvido

Demencia de Cuerpos de Lewy

La Demencia de Cuerpos de Lewy es una de las más difíciles de distinguir, además de ser una de las últimas descubiertas. Esto es así porque tiene síntomas compartidos con la Demencia de tipo Alzheimer y la Demencia de Parkinson y por ello suele confundirse su diagnóstico con ambas, aunque actualmente se considera el segundo tipo más común.

Por lo que, sus síntomas principalmente son:

  • Síndrome afaso-apraxo-agnósico: característico del Alzheimer, que consiste en olvidos frecuentes, dificultad en la realización de tareas sencillas y dificultad para reconocer a los familiares u objetos. En este caso se caracteriza por variaciones pronunciadas de la atención y el estado de alerta.
  • Alucinaciones visuales complejas recurrentes, también alucinaciones auditivas y delirios. Son comunes los síntomas del trastorno del comportamiento del sueño REM (que puede ser una manifestación muy temprana), además de alucinaciones en otras modalidades sensoriales, depresión y delirios.
  • Síntomas Parkinsonianos: como en la Enfermedad de Parkinson, que incluyen temblores y rigidez de las extremidades.

El parkinsonismo espontáneo debe empezar tras el inicio del declive cognitivo y los déficits neurocognitivos mayores se observan al menos 1 año antes de los síntomas motores. También debe distinguirse de los síntomas extrapiramidales inducidos por neurolépticos -síntomas motores debidos a la medicación utilizada para las alucinaciones y los delirios-, ya que hasta el 50% de los individuos con TNC con cuerpos de Lewy tienen una importante sensibilidad a estos fármacos.

A menudo sufren caídas repetidas y síncopes, que son pérdidas pasajeras del conocimiento que van acompañadas de una paralización momentánea de los movimientos del corazón y de la respiración y que son debidos a una falta de irrigación sanguínea en el cerebro, así como episodios transitorios de pérdida de consciencia inexplicados.

Demencia Vascular

La demencia vascular está causada por una serie de pequeños accidentes cerebrovasculares (ataques cerebrales) a lo largo de un período de tiempo prolongado. Estos accidentes vasculares son bloqueos o interrupciones del riego sanguíneo a alguna parte del cerebro, produciendo la muerte neuronal de la parte afectada.

Por ello se caracteriza por un deterioro en escalones cuyos síntomas son difíciles de predecir ya que dependen del área cerebral afectada. Aun así, en su comienzo, se caracteriza por olvidos frecuentes, problemas de orientación y puede que cambios en la personalidad o dificultades del lenguaje.

Goma borrando un cerebro

Demencia de Parkinson

La Demencia de Parkinson hay que distinguirla de la Enfermedad de Parkinson. La Enfermedad de Parkinson se caracteriza por temblores en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara, rigidez en los brazos, las piernas y el tronco, lentitud de los movimientos y problemas de equilibrio y coordinación.

Este tipo de demencia se caracteriza por los temblores típicos de la enfermedad de Parkinson junto con el enlentecimiento cognitivo de las funciones superiores y alteraciones emocionales muy importantes, siendo típico encontrar un cuadro depresivo grave en estos pacientes.

Se diferencia de las anteriores en que no aparece el síndrome afaso-apraxo-agnósico como en el Alzheimer y en que las alucinaciones y los delirios no son tan prominentes ni comunes como en la Demencia por Cuerpos de Lewy. Destacando, sin embargo, la lentitud cognitiva y los temblores corporales.

En este artículo he descrito las demencias irreversibles más comunes, pero también se conocen otras como las Frontotemporales -siendo la más común de este tipo la Demencia de Pick-, la Enfermedad de Huntington, la demencia debida a VIH, la demencia causada por Priones, entre otras.


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