Dormir mucho: 5 consecuencias para la salud
Vivimos en un mundo donde todo es cuestión de equilibrio. Es más, nuestro propio universo es un delicado equilibrio en el que todo tiene sentido y cuanto ocurre tiene causa y consecuencia. Nosotros somos producto de este universo, así que, cuando faltamos al equilibrio, causamos consecuencias negativas a nuestro cuerpo y mente. Por esta razón, dormir mucho puede ser tan negativo como la falta de sueño.
Dormir es necesario porque recarga el cuerpo, ya que el descanso de las fatigas diarias es necesario. Pero no debemos abusar ya que igual de negativo es no llegar a 7 horas de sueño diario como exceder las 10. Una de las personas que más han estudiado este fenómeno es Susan Redline, médico del Brigham and Women’s de Boston y profesora en la Universidad de Harvard.
A tenor de las investigaciones de Redline, en conjunto con otras publicaciones y estudios, encontramos que todos coinciden en algo: las personas que exceden las 10 horas de sueño diario muestran un estado de salud peor que aquellas que promedian las 7 u 8 horas.
“Ojalá me fuera posible ponerlos entre paréntesis, o hibernarlos, no sé, ponerlos a dormir y que no se despertaran hasta nuevo aviso”.
-Javier Marías-
Las consecuencias negativas de dormir mucho
Desde que nacemos, nuestro cuerpo se va regulando para encontrar el equilibrio perfecto. Al nacer, un ser humano pasa 20 horas al día durmiendo. Esta cifra se va reduciendo hasta la adolescencia, cuando el máximo de 9 horas diarias marca el límite. A partir de ahí, se recomiendan entre 6 y 8 horas, no excediendo ni rebajando estos márgenes y encontrando la virtud y el equilibrio en el término medio.
Y es que, nuestro cuerpo, sabio como pocos, nos pide unas horas mínimas de sueño, pero también máximas. ¿Por qué? Porque cuando realmente descansa es durante la fase de sueño profundo y esta solo se alcanza con un tiempo determinado que no suele superar las 8 horas diarias.
El problema con el sueño prolongado que excede las 9 horas al día es que se convierte en sueño ligero. Es decir, no se alcanza un estado profundo y constante, por lo que el descanso es peor, de mala calidad, podríamos decir. Y por eso es tan perjudicial como no llegar a las 6 horas diarias, por ejemplo.
Es importante tomar en serio las advertencias de los expertos respecto a la necesidad de no dormir demasiado. Los riesgos para la salud son realmente elevados y pueden poner nuestro bienestar en serio peligro.
Riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
Dormir mucho, igual que hacerlo de forma deficiente, contribuye a elevar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares que, según confirma la Organización Mundial de la Salud, son las principales causas de muerte en todo el mundo.
No obstante, dormir en exceso no solo puede provocar enfermedades cardiovasculares, también eleva la posibilidad de sufrir infartos y patologías neurológicas y metabólicas.
Según las estadísticas de la OMS, las mujeres tienen tendencia a dormir más que los hombres, por lo que muestran una mayor vulnerabilidad a desarrollar problemas cardíacos.
Alteración del metabolismo
Hemos comentado brevemente que el exceso de sueño también puede alterar el metabolismo humano. Y es que, si pasamos demasiado tiempo durmiendo, nuestro cuerpo realiza mucho menos ejercicio.
Según los estudios internacionales al respecto, una persona que duerme en exceso corre el riesgo de sufrir sobrepeso y obesidad. La falta de actividad física es determinante en este sentido.
Aparición de diabetes
Dormir mucho también puede ser determinante para el desarrollo de la diabetes, igual que la falta de sueño. Se debe a que los niveles de azúcar tienden a elevarse en exceso. Una subida de la glucosa en sangre aumenta el peligro de padecer diabetes tipo 2.
Lentitud cerebral
Cuando sufrimos de sueño prolongado crónico, nuestro cerebro envejece a mayor rapidez. Este fenómeno prematuro genera dificultades para el desarrollo de actividades diarias, incluso las más sencillas.
El motivo del enlentecimiento y el envejecimiento prematuro se debe a la falta de sueño profundo cuando se duerme mucho. Como el individuo se despierta constantemente durante la noche, el descanso es de mala calidad y el cuerpo no se restaura correctamente.
Muerte prematura
Finalmente, nos centramos en el riesgo de muerte prematura. Dormir en exceso aumenta los peligros de padecer diabetes y enfermedades cardiovasculares, ambas causas de muerte antes de tiempo que pueden venir precedidas del exceso de sueño.
Sin duda, tan negativo es dormir mucho como poco. Y es que este ciclo biológico que es el sueño tiene un equilibrio que debemos respetar. Si vamos contra nuestra propia biología natural, en realidad estaremos perjudicando seriamente nuestra salud.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Bergland, C. (2018). Does Too Much Sleep Have Negative Repercussions? Psychology Today.
- Wild, C.J.; Nichols, E.S.: Battista, M.E.;Stojanoski, B. & Owen, A.M. (2018). Dissociable Effects of Self-Reported Daily Sleep Duration on High-Level Cognitive Abilities. SLEEP.