El amor no todo lo soporta
El amor es algo maravilloso. Todos tenemos esa película favorita donde los protagonistas se juran amor eterno y luchan contra un sinfín de obstáculos con tal de seguir con el amor de su vida y ser felices para siempre. Pero en realidad, en la vida diaria, el amor no es así.
“Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender.”
-Françoise Sagan-
El gran error en la concepción del amor
Las relaciones deberían ser algo bonito y satisfactorio, pero llega un momento en el que pueden dejar de serlo y convertirse en una fuente de sufrimiento . Si empiezan a causar envidia las relaciones ajenas o si se han puesto límites que no había antes (cómo vestir, a quién ver, etc.), posiblemente la relación se haya deteriorado tanto que ni el amor pueda con ella.
Ese tipo de relaciones se conocen comúnmente como relaciones tóxicas y son mucho más frecuentes de lo que creemos. Se nos hace creer desde muchos ámbitos que cuando uno ama de verdad a alguien “todo lo tolera, todo lo acepta y todo le parece bien”. Que si no, no es amor de verdad, y esa concepción es un gran error.
Pensar, como pareciera esperarse, que sin esa persona “tu vida no tiene sentido” es muy peligroso. Una relación bajo una perspectiva de este tipo puede ir minando tu autoestima por permitir que el otro imponga límites en tu vida. Hacer bromas pesadas que causen malestar en el otro, ser frío emocionalmente o manipular bajo la consigna de “es lo mejor para ti” entran en esta categoría.
Pues bien, si te has identificado, calma. Lo importante es que ahora lo sabes y podemos dar marcha atrás.
“Una relación sin querellas es aburrida, y una relación con demasiadas querellas es tóxica. Lo deseable es que la relación tenga un grado óptimo de conflictos.”
-Gregoy Bateson-
¿Cómo salir de una relación tóxica?
Lo primero e imprescindible es que te de cuenta de ello. Es importante que seas consciente de que en realidad tu pareja no te está dejando ser libre y de que, en lugar de ayudarte a mejorar, te está “orientando” como si fueras incapaz.
En segundo lugar, valórate. Reconoce que eres una persona llena de virtudes y características importantes por el simple hecho de pertenecerte. Tienes sueños, y la persona que esté a tu lado debe apoyarte en ellos y ser tu compañero, no un obstáculo más que sortear.
Y en tercer lugar, sé independiente, no necesitas a nadie. Todo está en ti, todo lo que necesitas y puedes querer de la vida. De ti dependen tus sueños, tu vida y tus deseos, repítelo cuantas veces te sean necesarias y de preferencia ante un espejo.
“Nunca por encima de ti, nunca por debajo de ti, siempre a tu lado.”
-Walter Winchell-
¿Y si no lo puedo arreglar?
Si no hay forma de hacer entender a tu pareja que eres una persona autónoma y que no tiene por qué ponerte límites u obligarte a pensar diferente; si no puede dejar de hacerte sentir mal con sus menosprecios ¡huye!
Lo más importante es que, en esos casos, te alejes completamente y cortes todo contacto para que dispongas del tiempo suficiente para sanar las heridas que te han dejado. Quizás te enfrentes a un síndrome de abstinencia, pero analiza si ha bajado tu ansiedad o inseguridad y ponte manos a la obra para recuperar tu bienestar.
Piénsalo, y poco a poco ve desprendiéndote de eso que te ata y te oprime. Además, siempre recuerda todo lo mal que te hacía sentir estar con tu expareja. Si supera a los buenos momentos, tomaste la mejor decisión.