El “anti-DSM”, manual diagnóstico de las 24 fortalezas humanas

El “anti-DSM”, manual diagnóstico de las 24 fortalezas humanas
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Raquel Aldana

Última actualización: 06 octubre, 2022

El movimiento “anti-DSM” representa la apuesta realizada por la psicología positiva a favor de las virtudes y fortalezas humanas. Esta perspectiva pretende destacar lo que nos hace felices y contrarrestar así la tendencia a clasificar y estudiar solo los trastornos mentales.

Así, mientras que el DSM es el Manual Diagnóstico de los trastornos y problemas mentales, el VIA (Values in Action o Valores en acción), pretende hacer una clasificación de las fortalezas humanas extrayendo patrones y proponiendo un léxico común que nos ayude a comprender transculturalmente las virtudes y fortalezas humanas.

Además, al igual que el DSM, el manual VIA también ofrece estrategias de evaluación y cuestionarios que ayudan a los investigadores a evaluar seis virtudes que se desglosan en 24 fortalezas. Desde la página que se enlaza aquí podemos realizar el test en inglés tras el registro.

manos con haz de energia

Las 24 fortalezas humanas, la clave de nuestra felicidad

Aún no le hemos puesto nombre a los padres de esta propuesta; ellos son los psicólogos Christopher Peterson y Martin Seligman. Estos plantean la existencia de 6 virtudes a través de las que se articulan hasta 24 fortalezas humanas. Veamos cuáles son:

  • Sentido común y conocimiento:
    • Curiosidad o, lo que es lo mismo, tener interés por aquello que nos rodea.
    • Amor por el conocimiento.
    • Juicio crítico y mente dispuesta a aprender.
    • Creatividad.
    • Perspectiva (criterio).
  • Valor como superación de los obstáculos:
    • Coraje/valor.
    • Industria y perseverancia.
    • Integridad y honestidad.
    • Vitalidad (ganas y entusiasmo).
  • Amor:
    • Amabilidad.
    • Vínculo íntimo.
    • Inteligencia social.
  • Justicia:
    • Ciudadanía y trabajo en equipo.
    • Justicia y equidad.
    • Liderazgo.
  • Características del temperamente:
    • Humildad.
    • Autocontrol.
    • Prudencia y cautela.
    • Perdón y compasión.
  • Trascendencia:
    • Apreciación de la belleza.
    • Temor y asombro.
    • Gratitud.
    • Esperanza y optimismo.
    • Capacidad lúdica y humor.
    • Espiritualidad y objetivos.

La importancia de destacar lo positivo en la educación

Sin caer en un exceso de optimismo, se entiende que cuanto más cultivemos estas virtudes y fortalezas, más cerca de la autorrealización y de nuestra capacidad para ser felices estaremos. Esto nos abre grandes vías de avance a la hora de optimizar la formación y la educación que brindamos tanto a los niños como a los adultos de nuestra sociedad.

Destacar esto nos ayuda a potenciar el desarrollo de estas competencias personales, emocionales, cognitivas y conductuales. Una película que nos ayuda a comprender la importancia de destacar las fortalezas humanas es “El club de los poetas muertos”.

Podría decirse que menos rigidez y más flexibilidad, porque aprender a tomar perspectiva, tener una mente abierta y ser capaces de comprender y aprender siendo conscientes y evaluando cada posibilidad es esencial para garantizar personas fuertes y capaces de lidiar con el mundo.

Porque tal y como se resalta, la educación tiene que tener la capacidad de promover cambios positivos en las personas y mejorar las competencias a todos los niveles, abriendo vías y destacando aquello que resulta especialmente relevante para nuestro desarrollo como seres en el mundo.

En los últimos años estamos presenciando una tendencia “humanizadora” de nuestra educación, destacando cada vez más la inteligencia social y emocional como garantías de éxito y de buen desarrollo.

padre con su hija

En otras palabras, promoviendo el desarrollo de las fortalezas humanas estamos ayudando a los niños a ser felices, a estar más seguros de sí mismos y a poder tomar sus decisiones. Sin embargo, aún hoy hay una gran carencia a la hora de personalizar la educación y los aprendizajes en las escuelas.

En gran parte esto se debe a que la masificación de las clases hace imposible esta tarea, pero también hay un punto de desconocimiento y de “inercia” que agota las pocas posibilidades que se tienen en una escuela convencional. Es de sobra conocida esta frase de Einstein que dice:

“Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es estúpido”.

Tomemos nota y comencemos a explorar cada una de nuestras fortalezas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.