El narcisismo en la pareja ¿qué podemos hacer?
Cuando surge el narcisismo en la pareja, se hace patente la angustia y asoma el miedo. Porque más allá de lo que podamos pensar, los hombres y mujeres narcisistas también se enamoran. Ahora bien, su mecanismo para amar genera “una cuerda” que va haciendo un nudo a nuestro alrededor: cada día aprieta más y a cada instante perdemos más derechos y voluntades, pudiendo extraviar incluso la propia voz.
No falta quien señala ser un auténtico ‘imán para los narcisistas’. ¿Por qué ocurre? ¿Existe alguna explicación por la cual no veamos venir a este tipo de perfil para poder protegernos de él? Hay teorías que señalan que, por término medio, son las personas más sensibles y empáticas las que se sienten cautivadas por este tipo de personalidad.
Hay quizá una especie de retroalimentación, esa en la que uno nutre las necesidades del otro. Sin embargo, cabe decir que no hay datos concluyentes sobre esto, porque en realidad, todos nosotros sin importar nuestra forma de ser, edad o estatus, podemos sentirnos atraídos por este perfil. La razón de ello está en que los narcisistas suelen ser muy magnéticos al inicio.
Así, es común que presenten rasgos como la exquisita amabilidad, la vivacidad, un gran sentido del humor, ingenio, seguridad personal y esa chispeante extroversión que nunca pasa desapercibida. Ahora bien, bajo esa pátina deslumbrante se encuentra sin duda la auténtica piel. Esa caracterizada básicamente por la imposibilidad de crear un vínculo emocionalmente positivo con alguien.
“Un egoísta es aquel que se empeña en hablarte de sí mismo cuando tú te estás muriendo de ganas de hablarle de ti”.
-Jean Cocteau-
El narcisismo en la pareja: claves para actuar
El modo en que aparece el narcisismo en la pareja responde a diferentes realidades. Así, es común que puedan darse dos hechos muy concretos: el primero, que el narcisismo parta de ambos miembros.
El segundo, que sea uno de los dos el que esté ejerciendo de forma clara y evidente un comportamiento tan dañino como destructivo para la propia relación. Son, sin duda, dos situaciones que debemos analizar.
El narcisismo en la pareja: cuando los dos actuamos con egoísmo
Es importante diferenciar el comportamiento narcisista del trastorno de la personalidad narcisista. En este último caso estaríamos hablando de una condición clínica recogida en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V).
Por tanto, puede darse el caso de que en una relación de pareja cohabiten dos personas con este tipo de personalidad o bien, con este trastorno. Es inusual, pero puede ocurrir. Asimismo, otra realidad que en ocasiones acontece en el ciclo vital de una relación de pareja es la siguiente:
- Dejamos de lado las necesidades de la pareja para priorizar las nuestras.
- No solo aparece esa dejadez emocional. Además de ello, surgen comportamientos, como la necesidad de control y esos altibajos en los que a instantes queremos cerca a la pareja y al momento necesitamos distancia.
¿Qué explicación presenta este tipo de relación? ¿Qué ocurre cuando el narcisismo en la pareja parte de ambos miembros? Lo que sucede es que ese vínculo se sitúa en un abismo en el que, tarde o temprano, se precipitará a un final. Hay parejas que han dejado de amarse y, sin embargo, no son capaces de dar el paso a una resolución saludable.
Aparece la desidia y al mismo tiempo sigue presente el lastre de la dependencia, el no querer dejar ir lo que un día “fue nuestro”.
Mi pareja es un narcisista, ¿qué puedo hacer?
El narcisismo en la pareja se manifiesta comúnmente en uno de los miembros. Así, es al cabo del tiempo cuando la otra persona es consciente de la auténtica personalidad del ser amado. Es ese momento en que cae la fascinación previa para abrir los ojos a la anatomía del narcisista.
Este es, en realidad, una persona con aires de grandeza, que se considera única, especial y digna de elogios y admiración. Es alguien carente de empatía, capaz de utilizar al otro para conseguir sus objetivos y que con frecuencia menosprecia las emociones de su pareja. Tiene un ego desmedido y, por lo mismo, no tolera las críticas y presenta reacciones defensivas muy a menudo.
Mantener un vínculo afectivo con una pareja narcisista es sumamente desgastante y doloroso. Estas relaciones tienden a ser inestables y conflictivas. Por ello, si te encuentras en esta situación, te ofrecemos algunas claves al respecto.
Claves para reflexionar y tomar decisiones
Livesley, Jang, Jackson y Vernon (1993) nos señalan en un estudio que en el 64% de los casos la personalidad narcisista tiene un origen genético. Por tanto, los cambios no se dan tan fácilmente.
Asimismo, este perfil suele entrar dentro de un espectro, habrá quien evidencie un comportamiento más abusivo y quien solo presente unas pocas características.
Estas son unas claves en las que debemos reflexionar.
- Nunca dudes de ti. Cuando el narcisismo en la pareja se hace patente solo quedan dos opciones, reaccionar o acostumbrarse a vivir en el abandono emocional. Si hacemos esto último, acabaremos dudando de nosotros mismos, de nuestra autoestima y hasta de la propia identidad. Por ello, ten la suficiente confianza para poner límites y no caer en las manipulaciones.
- Rupturas y reconciliaciones ¿de verdad vale la pena? Tener una pareja narcisista supone vivir en una noria de distanciamientos y reconciliaciones. Es posible que en algún momento hayas tenido fuerzas para dejar esa relación. Sin embargo, el narcisista es hábil para mostrarse afectuoso y “captarnos” de nuevo. Valora qué supone esto para tu dignidad.
- Te necesitan para validar su autoestima, pero ¿dónde queda la tuya? Los narcisistas carecen de un yo central. De ese modo, para estabilizar y fortalecer su autoimagen necesitan de alguien que lo haga por ellos. Se nutren de la otra persona para reafirmarse. Reflexiona sobre si esto vale realmente la pena. Visualiza por un instante cómo te ves a ti mismo dentro de 5 o 10 años.
Conclusiones
Sin duda, podríamos señalar que la mejor opción es proceder a una ruptura. Sin embargo, esa decisión es personal y significaría admitir que nadie puede cambiar o posicionarse sobre determinadas inclinaciones de su personalidad, terminando con sus efectos.
Así, debe valorarse desde cada caso en concreto: el peligro de generalizar en este punto es muy grande. No todas las situaciones son iguales y tampoco todas las personas narcisistas o con un trastorno de la personalidad narcisista son semejantes.
No obstante, y a pesar de que existan enfoques psicológicos, como la terapia de conversación, para intentar generar cambios en este tipo de pacientes, es un proceso complejo. A ello hay que sumarle la resistencia de estas personas por acudir a terapia.
Por lo mismo, puede ser más efectivo y positivo que tú mismo acudas con un profesional para identificar aquellos puntos que te llevaron a vincularte con una persona narcisista. Las heridas y carencias emocionales que te hacen escoger este tipo de parejas.
En cualquier caso, el narcisismo en la pareja es algo que va a demandar mucho de nuestra parte, en primer lugar para defendernos y tomar decisiones. Hagámoslo priorizando el propio bienestar y la integridad.
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