El proyecto 'Stargate' y el fenómeno de los 'psíquicos'

¿Qué fue del proyecto «Stargate»? ¿Por qué despertaron tanta polémica los documentos que hablaban de él cuando se desclasificaron? ¿Qué conclusiones dejó? En este artículo trataremos de responder a estas preguntas.

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 18 marzo, 2023

Durante los años 70 hubo una especie de boom en torno a los llamados «psíquicos» o personas con capacidades mentales excepcionales, relacionadas con habilidades sobrenaturales, como la telepatía y la «visión remota». Se trató del proyecto Stargate, un programa del Gobierno de Estados Unidos dedicado al registro y verificación de esas habilidades fuera de lo común.

En principio, el plan fue un programa secreto y así permaneció hasta 1995, cuando la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) desclasificó todos los documentos  relacionados con el mismo. El mismo terminó porque sus directores consideraron que no era útil.

Básicamente, Stargate buscó y reclutó personas que aparentemente tuvieran capacidades  excepcionales, evaluó sus habilidades y estableció si el Gobierno podía utilizarlas para fines específicos. Los resultados fueron ambiguos y el programa concluyó, pero a partir de la experiencia surgió un libro y una película llamados The Men Who Stare at Goats.

El origen del proyecto Stargate

Arrancaban lo 70 cuando los servicios de inteligencia norteamericanos comenzaron a investigar aleatoriamente a las personas que se presentaban ante el mundo como «psíquicas». Se cree que simultáneamente la Unión Soviética hacía lo mismo.

Cada vez se interesaron más en el fenómeno conocido como «visión remota». Este se define como la capacidad de recibir información sobre situaciones o personas que están a distancias amplias. Se trata de un fenómeno de «percepción extrasensorial» sobre el que hasta el momento no hay evidencia científica de respaldo.

En 1972, los físicos Russell Targ y Harold Puthoff iniciaron la evaluación de quienes parecían tener la habilidad de ver remoto. Los resultados se consideraron lo suficientemente alentadores como para despertar el interés de la Casa Blanca, hasta el punto de contratar al psicólogo Ray Hyman para que analizara a un joven llamado Uri Geller, pues parecía tener grandes capacidades.

El resultado del informe de Hyman calificaba a Geller como un perfecto fraude. Sin embargo, otras personas evaluadas, y no tan publicitadas como el israelí, seguían despertando interés. El caso más evidente fue el de Rosemary Smith, quien permitió encontrar la ubicación de un espía soviético en 1976, supuestamente a través de la «visión remota».

Lo que se sabe del proyecto

La mayoría de la gente no tenía idea de lo que era el proyecto Stargate. En realidad, se volvió famoso hasta 1995 cuando lo desclasificaron. El escritor Jim Popkin fue quizás la primera persona en publicar algunos pormenores del plan, mediante un amplio informe de prensa.

Decía que invirtieron 20 millones de dólares en el objetivo y que el mismo lo usaron para dar con campos secretos de entrenamiento en Libia e identificar los sitios de reclusión de ciudadanos secuestrados. Popkin aseguró que el fenómeno de la visión remota quedó plenamente demostrado con este proyecto, pero no hay suficientes evidencias que corroboren su afirmación.

Existen voces defendiendo que, si bien el proyecto Stargate terminó como tal, las actividades que se realizaban no han cesado. Aparentemente, pasaron de la CIA a la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA). De hecho, en una ocasión, el secretario de Defensa de Bill Clinton declaró a la revista Newsweek que «el estudio del poder de la mente es y sigue siendo un esfuerzo importante».

¿Verdad o mito?

Cuando se desclasificaron los documentos de Stargate, la cadena ABC de los Estados Unidos hizo un programa de televisión en el que participaron Robert Gates, exdirector de la CIA, y Edwin May, uno de los científicos a la cabeza del plan. Los dos dieron versiones diametralmente opuestas: mientras Gates señaló la experiencia como inútil, May alegó importantes logros.

De cualquier modo, no hay pruebas de que el proyecto continuara de alguna manera o de que ofreciera resultados útiles. Hasta el momento, tampoco existe ningún aval científico sobre la «visión remota».

Lo único que podría apoyarla son unos documentos desclasificados en los que sí hay episodios difíciles de explicar. También hay testimonios como el del contramaestre del Ejército Joseph McMoneagle, considerado el «agente 001» del experimento. Más allá de esto, falta sustentar las supuestas «capacidades paranormales» del ser humano.