El trastorno de Taijin Kyofusho, el temor a ofender a los demás

Dirigirse a alguien y tener miedo a molestarle de algún modo. Temor a ofender, a incomodar por estar demasiado cerca, por mirar a los ojos, por no ser físicamente agradable, por ser demasiado tímido... Este tipo de fobias conforman el trastorno de Taijin Kyofusho.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 25 enero, 2024

El trastorno de Taijin Kyofusho da forma a un tipo de fobia muy particular. Es esa en la que una persona teme ofender a otra de algún modo, ya sea mediante la palabra, un comentario fuera de lugar, algún gesto o incluso con determinados aspectos de su cuerpo. Por llamativa que nos parezca esta condición, no deja de ser un tipo de ansiedad social descrita en los manuales de diagnóstico.

Es muy posible que a grandes trazos este tipo de trastorno lo asociemos sobre todo a la personalidad nipona. Como bien sabemos, si hay algo por lo que son conocidos los japoneses es por su alto sentido de corrección comportamental, el respeto absoluto por el otro y esa cortesía tan cuidada y milimétrica en su trato cotidiano. Ahora bien, cabe señalar que este tipo de ansiedad aparece en cualquier cultura.

Detrás del trastorno de Taijin Kyofusho se halla la inseguridad. Es ella quien inocula a su vez esa obsesión casi delirante por mostrar una perfección absoluta cada vez que una persona se ve expuesta públicamente. Su ansiedad por tener la mejor apariencia, la mejor actitud o el trato más desenvuelto, les aboca a menudo a dudar por cada cosa que hacen y dicen.

Miedo a sonrojarse, a titubear, a decir algo poco inteligente e incluso miedo a oler mal en algún momento, todo ello son pequeños ejemplos de esas obsesiones que conforman el trastorno de Taijin Kyofusho.

Trastorno de Taijin Kyofusho: características y tratamiento

El trastorno de Taijin Kyofusho se traduce como el ‘trastorno del miedo a las relaciones interpersonales‘. Este tipo de fobia social se describió por primera vez en Japón, y el que esto fuera así no es casual. En la cultura nipona se suele enfatizar la importancia del grupo frente al individuo, de ahí que esa angustia recurrente por ofender a los demás en algún aspecto no tardara demasiado en ser descrita y etiquetada.

Como ya hemos señalado al inicio, este tipo de fobia no es exclusiva de los nipones, sin embargo, para ellos es un síndrome psiquiátrico muy conocido mientras que en occidente, apenas hablamos de él. Aún así, se incluye en el “Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales” (DSM-5) pero no con una categoría propia, sino simplemente como ‘otros trastornos obsesivos compulsivos especificados y trastornos relacionados’.

Por tanto, veamos cuáles son sus características más comunes:

Diferencias entre el trastorno de taijin kyofusho y la fobia social

A pesar de que a menudo se diga que el trastorno de Taijin Kyofusho es básicamente un tipo de fobia social, cabe señalar que existen unas pequeños matices que lo hacen único.

• Las personas con fobia social experimentan angustia, vergüenza y ansiedad cuando está frente a otras personas. Sin embargo, los pacientes con trastorno de taijin kyofusho, temen avergonzar o crear incomodidad a los demás con su sola presencia.
• El problema básico no está en cómo reaccione uno ante una determinada situación. El miedo está en cómo puedan reaccionar quienes me rodean cuando me expongo ante ellos.
• Otro aspecto llamativo es la aparición de comportamientos obsesivos compulsivos. Un ejemplo, en la literatura científica tenemos el caso de una mujer estadounidense diagnosticada con este trastorno. En el estudio, publicado en la Universidad de Ciencias de la Salud de Chicago, describe cómo esta paciente tenía una obsesión particular: mirar los genitales de las personas.

Sabía que esto podría avergonzarlas e incomodarlas, y aunque sentía angustia por ello, no podía dejar de hacerlo. Son detalles que nos demuestran la complejidad de esta condición psiquiátrica.

Características del taijin kyofusho

El sistema de diagnóstico japonés establece que este trastorno puede darse en base a cuatro subtipos muy comunes, los cuales, dan forma a un tipo específico de fobia. Son los siguientes

• Sekimen-kyofu: miedo a ruborizarse y que la otra persona se sienta incómoda por ello.
• Shubo-kyofu es el miedo a molestar a los demás por no tener un cuerpo atractivo o estilizado.
• Jiko-shisen-kyofu angustia a que los demás se sientan amenazados o inquietos cuando se les mira.
• Jiko-shu-kyofu es un miedo a desprender mal olor en algún momento.

Por otro lado, desde occidente, se valoran también los siguientes aspectos.

• Analizar si esas características son estables o transitorias. Se sabe, por ejemplo, que estos comportamientos pueden aparecer en la adolescencia y desaparecer con el tiempo.
• Grado de fobia.
• Aparición de pensamientos delirantes, obsesivos-compulsivos, etc.
• Asimismo, es común que este trastorno aparezca también en pacientes con esquizofrenia.

¿Qué tipos de tratamiento existen?

Cabe señalar que desde un punto cultural, el trastorno de Taijin Kyofusho, resulta muy interesante. Un ejemplo, sabemos que los primeros tratamientos para esta condición surgieron ya en 1910 de mano del doctor Shoma Morita. En su día, el enfoque terapéutico que usaban era el siguiente:

• Aislar al paciente en unas instalaciones específicas.
• Invitarlo al descanso y la relajación.
• Escribir un diario.
• Hacer tareas manuales como jardinería.
• Asistir a las clases que impartía el doctor Morita.

A partir de los años 30, este especialista varió su tratamiento en algunos aspectos. Introdujo la terapia de grupo, así como la administración de fármacos. En la actualidad, la terapia Morita sigue utilizándose en Japón. En lo que respecta a occidente, cabe señalar que la estrategia varía bastante, la razón de ello está en que no reconocen el taijin kyofusho como un trastorno separado, sino que lo tratan de la misma manera que la fobia social.

Por lo general, se hace uso de la terapia cognitiva conductual basada en la exposición, trabajándose además aspectos como la autoestima y técnicas de relajación. No obstante, todo depende también de la singularidad de cada paciente y en si presenta o no otro tipo de trastornos. Sea como sea, estamos sin duda ante un tipo de fobia mucho más conocida para los nipones que para la mayoría de nosotros.