Escuchando al cuerpo

Escuchando al cuerpo
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 agosto, 2023

Uno de los obstáculos de la humanidad para vivir en armonía es la falta de comunicación entre las personas. Aunque también nos olvidamos de que escuchando al cuerpo también nos escuchamos y comunicamos con nosotros mismos. No obstante, el ritmo al que suele vivirse en las grandes ciudades comienza a desplazarse a pequeños poblados obstaculizando la comunicación fluida y directa tradiciones.

La innovación tecnológica ha establecido nuevas formas de relacionarnos. Prevalece la comunicación virtual sobre la conversación cara a cara. Pero, sin duda, lo que más hemos ignorado es escucharnos a nosotros mismos. Porque escuchando al cuerpo podemos entender muchas cosas que nos ocurren.

Pero, ¿qué necesitamos para aprender a escucha/escucharnos? El Diccionario de la Real Academia, nos da el siguiente significado del verbo escuchar. Del lat. vulg. ascultare, lat. auscultare.

1. Prestar atención a lo que se oye.
2. Dar oídos, atender a un aviso, consejo o sugerencia.
3. Aplicar el oído para oír algo.
4. En la ciencia médica, auscultación: Es el método de escuchar los ruidos del cuerpo durante un examen físico.

“Se contrae una neurosis por haber desconocido las leyes fundamentales del cuerpo viviente y por haberse alejado de él; el cuerpo entonces se rebela y aparece como un monstruo ante la conciencia que intenta instituir, suprimir o desplazar según su capricho, partes importantes del funcionamiento basal de la naturaleza del organismo humano”.

-Carl Gustav Jung-

Escuchando al cuerpo, escuchamos lo que necesita

Comenzando el siglo XXI las personas han perdido el contacto con ellas mismas (probablemente porque aún no se ha inventado el medio tecnológico para hablar contigo mismo). Las preocupaciones de la vida diaria, el desempeño laboral, el cumplir con el rol de padres, profesionales, hijos, desplaza nuestra atención a lo que pasa fuera de nosotros. Hay una gran cantidad de libros y revistas sobre el cuidado corporal, pero sigue sin escucharse al cuerpo hasta que aparece una enfermedad.

Gripe

Los profesionales o las personas que asumen muchas responsabilidades ignoran habitualmente las señales que les manda su cuerpo cuando está incubando una enfermedad. No prestan atención a los síntomas que experimenta el cuerpo.

En otras ocasiones, la persona acude a distintos médicos en busca de una cura inmediata sin resultados. De un especialista a otro sin causa física conocida para su malestar. Hasta que un médico lo deriva al psicólogo.

Muchas personas se sorprenden ante tal derivación. la etapa en la cual la medicina desconocía el componente psicológico en la manifestación de síntomas va poco a poco quedando atrás. Y es que el cuerpo grita lo que la mente calla. Escuchando al cuerpo se evitarían muchos de los problemas que tenemos y seríamos capaces incluso de prevenir enfermedades.

La somatización de las emociones

El cuerpo se expresa a través del dolor, o de síntomas sin la presencia de causas físicas. Algunas personas que levantan una barrera que impide expresar los sentimientos, y pensamientos somatizan lo que callan.

Por ejemplo, los trastornos gástricos están relacionados con la rabia, así como los brotes de acné suelen desarrollarlo quienes carecen de habilidades para relacionarse con otros. Por eso, lo que va mal en el cuerpo se traslada a la mente y lo que va mal en la mente a menudo se traslada también al cuerpo, sea de manera directa o indirecta.

La enfermedad o el dolor corporal es una llamada de atención que dirige el cuerpo a las necesidades no satisfechas. Sugieren cuanto menos realizar una pausa y evaluarlas. Por otro lado, quien se inhibe de expresar sus emociones, no realiza contacto con su cuerpo. Se insensibiliza.

Lo oculto trata de ver luz. La sintomatología forma parte de la sombra.

Migraña

La sombra

La sombra es aquella parte que permanece oculta de nuestra conciencia. Los síntomas nos llevan a reconocer esa parte que no queremos ver. El desequilibrio en el cual nos encontramos se manifestará una y otra vez, hasta que prestemos atención. La farmacología busca disminuir o callar al síntoma. Evadir su significado provocará que se presente otra anomalía.

Una enfermedad o dolor nos obliga a reconocer aquello que nos falta. Integrar y asimilar el significado del síntoma nos permite armonizar nuestra  vida. Admitir lo que nos falta es parte del proceso de la individuación. Es importante reconocer el momento que vivimos cuando el cuerpo habla. Escuchando al cuerpo, nos permite escuchar qué es lo que estamos necesitando.

Para escuchar el mensaje del síntoma hay que plantearse dos interrogantes: ¿Cuál es su origen? y ¿Cuál es su propósito? Porque nada se presenta por casualidad. Todo  ocurre por un motivo. Analizar ¿Qué vida llevamos cuando se presenta el síntoma por primera vez? Permite que hagamos un corte en nuestra línea vital. ¿Dónde nos encontramos en nuestro proceso de individuación? Nos lleva a identificar la dirección por la cual nos lleva.

Frida Khalo, la famosa artista mexicana, creó las obras más importantes de su carrera cuando el síntoma de su enfermedad se manifestó con mayor intensidad. Su maternidad frustrada, la invalidez, y su relación con Diego Rivero fueron algunos de sus hitos. En medio del caos, brillo su creatividad. La sombra vio luz.

El fin de la enfermedad es que subsanemos aquello que nos falta e impide nuestro libre desarrollo. Aprovecha la oportunidad de contactar con tu sombra en esos momentos de dolor, o cuando otro síntoma se manifieste. Es una oportunidad de conocerte y aprender. Escúchalo, no te cierres en un caparazón como la tortuga. Escuchando al cuerpo puedes aprender grandes cosas sobre ti mismo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.