Fluir nos hace felices
Para poder alcanzar la felicidad, es preciso no permanecer demasiado tiempo en el mismo lugar. Y esto no tiene que ver con mudarte de casa a cada rato, sino con cambiar y mejorar. Según el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, de la Universidad de Claremont, es preciso estar en un estado de flow (fluir), en el que el placer y el disfrute son la regla y no la excepción.
¿Te has puesto a pensar alguna vez por qué cuando te lo estás pasando de maravillas con tu pareja, tus amigos o tus hijos, el tiempo parece literalmente “volar”? Si bien no hay una explicación científica al respecto, lo cierto es que la felicidad hace que los pensamientos se centren en otras cosas. La satisfacción no te deja quedarte quieto, te ayuda a fluir.
Como indica Csikszentmihalyi, podemos dividir a las personas en dos grandes grupos: los que están preocupados y los que se encuentran aburridos. Afortunadamente, todos podemos pasar a formar parte de un equipo selecto, el de los que fluyen. ¿Qué quiere decir? Que tenemos que hacer algo para ser felices.
Además, cuando estamos sin hacer una actividad, la mente empieza a aburrirse y a dejarse llevar por la negatividad. Seguro te haya pasado más de una vez, que sin darte cuenta, estás cada vez más deprimido un domingo por la tarde o un día de lluvia.
El concepto de fluir lo que intenta es que seamos más conscientes de lo que nos hace felices y estar en ese estado de euforia satisfactoria y placentera constantemente. ¿Crees que no es posible? Pues muchos lo están experimentando en estos precisos momentos, mientras tú estás leyendo este artículo.
Para poder alcanzar ese estado de flow, donde todo es maravilloso y parece salido de un cuento (y lo mejor es que es real, no un sueño), es preciso que tomes cada tarea como si fuera un juego. Si sientes que tu trabajo es monótono, usa tu imaginación para que sea divertido, hazlo de una manera diferente, inventa una técnica para entretenerte y que no te abrume la monotonía.
Por otra parte, es preciso que te fijes una meta alcanzable y una vez que llegues a ella, continúes con otro objetivo. Esa es una excelente manera de fluir. Pero atención, que no todo en la vida es cumplir sueños, sino también disfrutar de la manera en que los haces realidad. Esto quiere decir que si bien has de estar enfocado en el punto de llegada, no olvides mirar hacia los laterales y disfrutar del paisaje.
Eso también se relaciona a otro consejo ofrecido por el Dr. Csikszentmihalyi, que indica que mientras más busques el éxito, más esquivo éste será para ti. A diferencia de lo que se cree, el éxito y la felicidad son una consecuencias del esfuerzo y la dedicación, pero no del capricho. Debes querer ser exitoso como algo más grande o gratificante para ti, no sólo como la intención de obtener más y más poder o dinero, que en definitiva, no será lo que te alegre la vida, sino todo lo contrario.
Ten en cuenta a su vez que para alcanzar este estado de flow es bueno que aprendas cómo controlar tu mente. No es algo imposible, nadie mejor que tu para lograrlo. En el preciso instante que tu cabeza empieza a hablar de una manera que no te agrada o que sabes que no te llevará a buen puerto, despéjate, como hace el viento con las nubes en el cielo.
A partir de ahora, entonces, empieza a ser más como el agua de un río y no como la de un estanque. Este líquido tiene la capacidad de adoptar cualquier forma, no conoce la rigidez y sirve para dar vida. Recorre tus caminos, por valles, montañas y bosques, sortea los obstáculos, pero nunca, bajo ninguna excepción, dejes de fluir.