Fluoxetina (Prozac), el fármaco de la «felicidad»

La fluoxetina, principio activo del Prozac, se convirtió en los años 80 en el antidepresivo más utilizado dada su efectividad y escasos efectos adversos.
Fluoxetina (Prozac), el fármaco de la «felicidad»
Franciele Rohor de Souza

Revisado y aprobado por la farmacéutica Franciele Rohor de Souza.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 agosto, 2023

¿Qué es la fluoxetina y para qué sirve? Este fármaco, conocido popularmente como Prozac, fue un hito al convertirse en uno de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) con menos efectos secundarios y con mayor efectividad.

Muchas personas con depresión lo usan y diversos profesionales de la salud lo recetan para tratar múltiples trastornos psiquiátricos. No obstante, en ocasiones, se abusa tanto de él que termina perjudicando el bienestar y la salud de las personas

En este artículo nos adentraremos en la fluoxetina, descubriremos cómo funciona, para qué problemas es utilizado y cómo guardarlo y desecharlo. ¿Estás listo para aprender un poco sobre la «pastilla de la felicidad»? ¡Empecemos!

El impacto histórico de la fluoxetina

Con la llegada al mercado de la fluoxetina en los años 80 se perdió el miedo a los antidepresivos. Así, el principio activo del Prozac se convirtió para muchos en todo un éxito de la farmacología moderna. ¿La razón? Disponíamos por fin de la primera molécula antidepresiva con una alta efectividad y con efectos secundarios mucho más tolerables.

La fluoxetina lleva ya treinta años entre nosotros. Decir que la llegada de este nuevo recurso farmacológico fue poco más que un hito es quedarse corto. Incluso, se alzó como el medicamento más vendido, puesto que ha conservado hasta hace poco.

Con la fluoxetina cambió ante todo el modo de abordar los trastornos depresivos. El sistema sanitario se renovó y se facilitó algo muy esperado: una mejor calidad de vida a millones de pacientes que recibían tratamiento por esta enfermedad.

La fluoxetina no solo está indicada para tratar los trastornos depresivos, también es efectiva en el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), la bulimia nerviosa y el trastorno disfórico premenstrual.

Del mismo modo, consiguió otro hecho no menos relevante. Con la «popularización» de la fluoxetina, el estigma de la depresión empezó a decaer. Por fin había en el mercado un medicamento capaz de tratar la depresión y cuyos efectos secundarios eran «asumibles».

Gracias a este hecho, miles de personas perdieron el miedo y empezaron a pedir ayuda, empezaron a hablar de su depresión sin vergüenza o incomodidad.

¿Qué es la fluoxetina y para qué sirve?

La llaman la pastilla de la felicidad. Es eficaz, se tolera bien y lo que es más interesante: trata la depresión y otros trastornos psiquiátricos. La fluoxetina se utiliza también en los trastornos obsesivos-compulsivos, la bulimia y los ataques de pánico.

Además, un estudio realizado en modelos animales destaca que la fluoxetina tiene propiedades antivirales y antiinflamatorias contra el SARS-CoV-2, aunque son necesarias más investigaciones. Incluso, se alza como un fármaco capaz de restaurar la función cerebral.

Según nos revela un estudio publicado en International Journal of Neuropsychopharmacologyla fluoxetina podría estimular la plasticidad cerebral. Es decir, favorecer el desarrollo y las conexiones neuronales. El tema es sin duda fascinante, pero aún se requieren más estudios para avalar tal relación.

Esta píldora, que fue portada durante años de un sinfín de revistas, esconde a su vez un reverso de claroscuros. Desde que salió al mercado se convirtió en ese recurso «curalo-todo» que médicos y psiquiatras terminaron recetando en exceso para (casi) cualquier trastorno clínico y subclínico.

Derivó en un abuso poco adecuado, hasta el punto de que muchas personas llegaban a la consulta del especialista pidiendo fluoxetina por una sola razón: para sentirse mejor. Así, antes de dejarnos llevar por el brillo mediático de este recurso clínico y farmacológico, es importante saber cómo actúa y qué efectos secundarios tiene.

¿Qué es la fluoxetina?

La fluoxetina es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS). ¿Qué significa esto? Que su acción esencial es impedir que las neuronas reabsorban la serotonina que ha sido liberada. Esto hace que dicho neurotransmisor esté activo durante más tiempo en el cerebro.

Una divulgación de StatPearls indica que los ISRS, en comparación con otros antidepresivos, afectan muy poco la recaptación de otras sustancias químicas como la dopamina o la noradrenalina. Además, tiene menos efectos secundarios que los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), ya que su influencia sobre los receptores adrenérgicos, colinérgicos e histaminérgicos es más baja.

Ese mismo artículo señala que la Food and Drug Administration (FDA) aprueba el uso de estos inhibidores para tratar las siguientes patologías:

  • Trastorno depresivo mayor.
  • Trastorno de ansiedad generalizada.
  • Bulimia nerviosa.
  • Depresión bipolar.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo.
  • Trastorno de pánico.
  • Trastorno disfórico premenstrual.
  • Depresión resistente al tratamiento.
  • Trastorno de estrés postraumático.
  • Desorden de ansiedad social.


¿Para qué se utiliza?

Sabemos que la fluoxetina es efectiva en el tratamiento de la depresión, los trastornos obsesivos-compulsivos, la bulimia, que es un buen antiviral y que se alza como un buen recurso para potenciar la neurogénesis. Sin embargo, es útil en muchos otros casos clínicos:

  • Trastornos alimentarios.
  • Déficit de atención.
  • Alcoholismo.
  • Tratamiento de la obesidad.
  • Problemas del sueño.
  • Cefaleas crónicas.
  • Trastorno por estrés postraumático.
  • Disfunciones sexuales.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, se puede emplear para atenuar los síntomas del trastorno disfórico premestrual, como los cambios en el estado de ánimo, la irritabilidad, la distensión abdominal y la sensibilidad en los senos.

Asimismo, la fluoxetina se puede recetar para el trastorno por atracón y la depresión resistente al tratamiento en combinación con la olanzapina. Así lo sugiere una publicación de StatPearls.

Efectos secundarios de la fluoxetina

Lo señalábamos al inicio, hasta la llegada de la fluoxetina, el tratamiento de la depresión se limitaba a los antidepresivos tricíclicos. Sin embargo, los efectos adversos de estos medicamentos eran muy marcados.

Con fármacos como el Prozac todo cambió, sin embargo, esto no significa que estemos ante un medicamento inocuo en términos de efectos secundarios, porque no lo es. Veamos cuáles son sus principales acciones adversas.

  • Sequedad de boca.
  • Somnolencia.
  • Estreñimiento.
  • Problemas de coordinación.
  • Visión borrosa o sensibilidad a la luz.
  • Dilatación pupilar.
  • Problemas urinarios.
  • Problemas de memoria a corto plazo.

Este antidepresivo puede causar efectos adversos graves, aunque no son tan frecuentes. El National Health Service de Reino Unido recomienda programar cita con el médico si se gana o pierde peso o si hay alteraciones en el periodo menstrual.

Esta entidad también sugiere acudir de inmediato a urgencias si hay estados eufóricos desmedidos (manía), sangrado en las encías, tos con sangre, vómito con sangre, heces con sangre, dolor en el pecho, convulsiones, ideaciones suicidas, reacciones alérgicas como picazón, enrojecimiento, hinchazón o descamación de la piel.

Todos estos efectos dependerán sin duda de la duración del tratamiento y de su correcta administración. Es importante, por ejemplo, no combinar la fluoxetina con otros fármacos que actúen en el sistema nervioso central como los IMAO o con medicamentos naturales como la hierba de San Juan.

Las personas que llevan a cabo largos tratamientos con este fármaco pueden experimentar problemas de hipotensión.


¿Cómo debo almacenar o desechar este medicamento?

La mejor forma de almacenamiento es conservar el medicamento en su envase original, cerrado y protegido. De igual forma, es necesario que esté ubicado en un lugar con temperatura ambiente, donde no esté expuesto a luz, al calor o a la humedad.

La fluoxetina se debe mantener alejada de los niños, ya que muchas de sus presentaciones no son aprueba de menores y se pueden abrir con mucha facilidad. Por lo tanto, se recomienda tenerlo fuera de su vista y alcance.

Con respecto a cómo desechar este antidepresivo, es importante consultar de antemano con el médico o con el departamento de basura y reciclaje de la localidad. Cuando la devolución no es una estrategia de desecho disponible, puedes tirarlos por el fregadero o el inodoro. La FDA ofrece las siguientes pautas para desechar los medicamentos en la basura del hogar:

  1. Saca el medicamento del empaque y mézclalo con algo indeseable.
  2. Guarda la mezcla en algo que puedas cerrar como una bolsa o lata.
  3. Arroja el recipiente a la basura.
  4. Tacha tu información personal en el envase original y deséchalo.

Si tienes cualquier otra duda sobre cómo guardar o botar la fluoxetina, consulta a tu médico de confianza. Esta es siempre la mejor opción, la más confiable y segura. Aclara todas tus dudas en las citas de control.

¿Prozac para todos? No, el rey de la felicidad ya está siendo destronado

En las dos últimas décadas el uso del Prozac ha disminuido de forma abrupta. Sabemos que sus efectos secundarios no son tan nocivos, pero hay un problema de base: no se puede recetar fluoxetina para todos los problemas de la vida.

Esto no es lo adecuado. La fluoxetina es un recurso químico, no un elemento natural de nuestro organismo. Aún más, recordemos que, para gran parte de los trastornos o problemas psicológicos, los fármacos son solo una tirita. La intervención demanda más enfoques, de una estrategia psicoterapéutica, social, asistencial, entre otros.

Asimismo, no podemos terminar este artículo sin recordar que el rey Prozac ya ha sido destronado. En la actualidad disponemos de un amplísimo ejército de antidepresivos de tercera generación, siendo la más conocida la Paroxetina (sucesora de la fluoxetina). ¿Su ventaja? Actúan más rápido y sigue teniendo pocos efectos secundarios.

Un fármaco útil y con impacto histórico

El prozac es una opción para el tratamiento de diversos trastornos psicológicos. Su creación revolucionó la forma en que se abordan estos problemas y permitió una mejor calidad de vida para millones de personas.

Sin embargo, su utilización no está libre de efectos adversos y no es una solución mágica para todas las dificultades mentales. Es preciso resaltar que los psicofármacos son una parte del proceso de intervención, que debe ser complementada con la psicoterapia.

Si estás sintiéndote deprimido, no dudes en buscar ayuda. Consulta con un psicólogo o psiquiatra para que sea él quien diseñe el plan de tratamiento que necesitas. Recuerda que la salud mental es muy importante, y no debes sentirte avergonzado por solicitar apoyo.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.