7 hábitos que te hacen menos atractivo
Hay hábitos que algunas personas adoptan pensando que les hacen más interesantes cuando en realidad solo le restan atractivo. Lo curioso es que muchas personas que intentan parecer atractivas pasan por alto algunas cuestiones tan importantes como el hecho de que el aspecto físico tiende a reflejar cómo somos y cómo nos sentimos por dentro. Da igual lo que se quiera parecer, al final siempre sale a la luz lo que somos, y si hay algo poco atractivo es, precisamente, la falta de autenticidad.
Por otra parte, cuando pensamos en ser atractivos solemos pensar solo en lo exterior, en la apariencia, como si eso fuera lo que determina la capacidad para atraer a los demás. Ignoramos que nuestro comportamiento tiene un gran impacto sobre lo seductora que es la imagen que proyectamos. Una vez más, ser auténtico es mucho más interesante, porque muestra lo que somos de verdad y no crea falsas expectativas.
Además, hay que tener en cuenta que la atracción es una manifestación de nuestra energía personal y afecta a todo tipo de relaciones humanas. A las personas les atraen las personas positivas y optimistas y les repelen las negativas y pesimistas. Y esto no se puede manipular ni aparentar, porque sale a la luz enseguida.
Errores que afectan a tu atractivo
No hay duda de que a las personas nos gusta la belleza y, por lo tanto, nos agrada que la gente que está a nuestro alrededor tenga buena apariencia. Para algunos es un signo de distinción salir con personas atractivas o, al menos, que cuiden su aspecto. Sin embargo, la belleza no es solo una cuestión estética o física.
Puedes ser la persona más atractiva de la sala y ser la que menos interés despierte en los demás y eso si la gente no está tratando incluso de evitarte. Más allá de tu apariencia física, adquirir algunos de los siguientes hábitos puede dejarte fuera de juego.
- Convertir todo lo que haces en una competición. Cierto de competitividad puede ser adecuado en cierto momentos, pero estar constantemente tratando de compararnos con otros e intentando demostrar que somos mejores no es necesario. De hecho, termina siendo molesto e incluso grosero. Nadie quiere estar con alguien que está buscando reconocimiento constantemente a costa de parecer mejor que los demás.
- Actuar de forma grosera. Resulta obvio que a la gente no le gusten las personas groseras. Sin embargo, muchos piensan que con su grosería destacan sobre los demás y no ven en este rasgo ningún problema. Pero a nadie le gusta la gente irrespetuosa que solo busca hacerse notar a costa de hacer burla y menospreciar a otros.
- Actuar con superioridad. Una persona que mira por encima del hombro a los demás y actúa con superioridad no resulta nada atractiva. Sin embargo, como en el caso anterior, este tipo de gente piensa que esa actitud te hace destacar. Sin embargo, a nadie le gusta estar con personas que buscan su lugar haciendo sombra y considerando al resto como inferiores.
- Quejarse constantemente. Mucha gente piensa que por quejarse y protestar por todo llaman más la atención, lo que les da una oportunidad para mostrarse y ser reconocidos. Pero es todo lo contrario. Las personas solemos intentar escapar de los ambientes negativos y las quejas y las protestas son unos buenos ingredientes para que se creen.
- Interrumpir a los demás. Interrumpir a otro es una falta de respeto, sobre todo si la conversación no va él. Sin embargo, hay gente que piensa que eso le da notoriedad y una oportunidad para mostrar su presencia, su inteligencia y lo mucho que sabe sobre algo. Pero lo que ocurre en realidad es todo lo contrario. Sin educación, de poco sirve tu nivel de conocimiento o tu opinión. De hecho, interrumpir para completar u opinar solo te deja como un “enterado” un tanto repelente.
- No escuchar cuando alguien habla. La comunicación es uno de los elementos más esenciales en cualquier relación. No escuchar a otro cuando trata de hablar es otra falta de respeto, tanto si está hablando para un grupo como cara a cara. Peor aún que no escuchar es estar mirando algo o a alguien, o incluso mirar a la persona fijamente por debajo de los ojos.
- Crear un conflicto sin necesidad ni razón. A algunas personas les gusta llamar la atención provocando conflictos apoyándose en pequeños malentendidos o buscando razones que solo ellos ven. De esa manera ganan atención y piensan que consiguen una oportunidad para mostrar su atractivo. Sin embargo, probablemente esa persona solo consiga desencadenar sentimientos de desprecio y, si alguien le sigue el juego, le hará sacar lo peor que tiene dentro. Todo por puro orgullo.
Cómo parecer más atractivo
Para dejar atrás de este tipo de hábitos es importante apostar por la autenticidad y evitar a toda costa actitudes que alimenten el drama en cualquiera de sus formas. No necesitas hacerte el importante o el interesante a base de actitudes negativas, sino todo lo contrario.
Cuanto más intentes hacerte notar, más en evidencia quedarás y menos control tendrás sobre la situación, aunque te parezca lo contrario. Habla menos y escucha más, interésate por la gente y ser generoso mostrando empatía y compasión. Así resultarás mucho más interesante.