Hair Love: una pequeña joya
Cada año, tras conocerse los ganadores de los grandes premios del cine, los medios de comunicación se llenan de noticias que comentan desde los estilismos de la alfombra roja hasta los discursos de los ganadores.
Todo el mundo habla de de las películas más oscarizadas, de los actores y de los cineastas, pero no podemos obviar que, en estos premios, compiten otras categorías que, a veces, son olvidadas. Por ello, siempre merece la pena echar un vistazo a aquellos premios que apenas resuenan, pero que pueden albergar pequeñas joyas como Hair Love.
El año pasado todos nos sorprendimos cuando un filme sobre la menstruación se hacía con la estatuilla a mejor corto documental; un cortometraje que nos descubrió una realidad a veces silenciada. Estas categorías a las que, con frecuencia, no se les presta demasiada atención, albergan igualmente talento y potencial. Los cortometrajes son capaces de concentrar, en pocas palabras, mensajes que pueden emocionarnos, ilusionarnos o despertarnos.
Este año, el pequeño descubrimiento dura apenas seis minutos y podemos encontrarlo fácilmente en Youtube. Hair Love se ha hecho con el galardón a mejor corto de animación y nos brinda una enternecedora historia que pretende normalizar lo que ya debería estar asimilado en sociedad.
Divertido y emotivo, sencillo, pero muy eficaz, Hair Love nos descubre a un padre peinando el indomable cabello de su hija.
La historia detrás del corto
Matthew A. Cherry se dedicaba al fútbol americano hasta que, con 27 años, decidió alejarse del deporte para dedicarse de lleno al cine. Aunque lo cierto es que sus comienzos no fueron demasiado reseñables.
Tras haber dirigido algún videoclip con más o menos éxito y atreverse con títulos de cine independiente, en 2017, lanzó una propuesta en el sitio web Kickstarter, una plataforma destinada a recaudar fondos para proyectos artísticos y creativos.
El proyecto pretendía una recaudación de 75.000 dólares y terminó rozando los 300.000. Así, Cherry se puso manos a la obra y se rodeó de personas con sólidas trayectorias en el campo de la animación.
La productora Karen Rupert Toliver se unió a Cherry y el cortometraje salió adelante llegando a ser proyectado en cines como antesala a la película Angry Birds 2. Y de este humilde comienzo ha llegado hasta los Óscar. Del mismo cortometraje, surgió, además, un libro homónimo ilustrado por Vashty Harrison que cuenta con críticas más que favorables.
Una pieza sencilla, delicada y entrañable, pero con un componente normalizador y reivindicativo profundo. Hair Love nos presenta una imagen absolutamente positiva de la paternidad y surge de la necesidad de encontrar una mayor representación negra en los espacios de animación. Algo tan simple como el cabello termina por convertirse en un elemento de unión y representación.
Hair Love: en los vídeos virales se encuentra la inspiración
Los duros cánones de belleza suelen olvidar con frecuencia el pelo afro o la piel negra. Hasta no hace mucho, parecía que una melena lisa y radiante era el único símbolo de belleza posible. Pocos anuncios de estética o de cuidado del cabello incluían a mujeres negras o melenas afro. Algo tan cotidiano como el cuidado del cabello parecía excluir a buena parte de la población.
Bien es cierto que, cada vez, son más las campañas publicitarias realistas e inclusivas que se esfuerzan por llegar a un público más amplio; pero todavía queda mucho trabajo.
Para Cherry, el campo de la animación tenía que explorar esta vía y, tras ver infinidad de vídeos en plataformas como Youtube que suplían las carencias de los medios convencionales, surgió la idea. Vídeos que se viralizan, vídeos de padres peinando a sus hijas, etc. sirvieron de inspiración para este cortometraje.
Además, estos padres parecían romper, de alguna manera, con la tradición de los roles de género en los que las mujeres son las encargadas de peinar a las niñas.
Y esta idea de los vlogs de belleza está muy presente en el cortometraje, en una historia que, con originalidad y con gracia, nos lleva a un campo de batalla con los indomables rizos de una niña.
El amor y la familia
Asimismo, en los últimos años, estamos asistiendo a una reinvención de la masculinidad tradicional en los medios de comunicación de masas. Desde la publicidad hasta el cine, ya no sorprende ver a un hombre llorar o utilizar productos para el cuidado de la piel o el cabello.
El cine siempre había sido un lugar para héroes masculinos y, mayoritariamente, blancos; por suerte, esta idea se ha ido difuminando con el tiempo.
Si arrancábamos el artículo recordando el galardón del pasado año de Period: End of sentence y lo elogiábamos como la naturalización o normalización de algo tan cotidiano como la menstruación, Hair Love nos saca una sonrisa a través de una historia alegre y divertida, pero con un mensaje que no debe ser pasado por alto.
De hecho, deberíamos preguntarnos por qué a muchos todavía les resulta entrañable -por no decir sorprendente o extraño- ver a un padre peinando a su hija, pero no tanto a una madre. Tal vez, consideramos que, para la madre, es algo natural y no lo es tanto para el padre.
El cortometraje busca esa normalización a través de nuestra sonrisa. De forma humilde, pero bella, nos plantea una historia sobre la familia y el amor. Tal y como nos indican en el tutorial que se ve en Hair Love, con esfuerzo y amor todo se acaba consiguiendo.
De alguna manera, nos invita a enfrentarnos a los problemas desde una perspectiva positiva, desde el obstáculo más sencillo como puede ser un enredo en el pelo, hasta aquellos problemas más serios que afectan a nuestras vidas. Nunca un peinado había sido tan reivindicativo.