Imágenes nunca vistas de la actividad cerebral de fetos humanos
Hasta hace muy poco la obtención de imágenes de la actividad cerebral de un bebé en el útero materno era muy complicada. En la actualidad, y gracias a una técnica más avanzada, disponemos ya imágenes de gran calidad que nos permiten entender mejor determinados aspectos sobre nuestro desarrollo que hasta ahora desconocíamos.
La resonancia magnética (RM) fetal cerebral es un método de diagnóstico complementario a la ecografía al que se someten muchas mamás por una razón muy concreta: obtener un estudio morfológico y biométrico del cerebro del bebé con el que poder detectar cualquier anomalía.
“La vida es fascinante, solo hay que saber mirarla desde el punto adecuado”
-Alejandro Dumas-
Estas pruebas suelen llevarse a cabo a partir de la semana 20 de embarazo, justo cuando ya se ha formado el cuerpo calloso cerebral y los diagnósticos ganan en seguridad. Recordemos que el feto se halla suspendido en un universo amniótico, en ese mundo líquido donde la resolución mediante la resonancia magnética es de poca calidad, ahí donde cualquier movimiento rompe por completo la obtención clara de datos.
Este tipo de pruebas perinatales suelen tener una tasa de acierto del 50% a la hora de identificar cualquier problema. Ahora bien, todo ello acaba de cambiar por completo. En la actualidad, acabamos de dar un paso de gigante y disponemos ya de algoritmos mucho más precisos con los que hacer lecturas casi perfectas sobre la actividad cerebral de un bebé.
Lo que se ha descubierto en estas primeras pruebas diagnósticas ha supuesto toda una revolución en el campo de la medicina perinatal. Te las explicamos a continuación.
La actividad cerebral de los bebés prematuros
En la imagen superior podemos ver la resonancia magnética de un feto de 20 semanas y otro de 40. Son imágenes cedidas por la facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Wayne (Michigan, Estados Unidos) que nos ilustran con claridad cómo es la actividad cerebral de estos dos bebés en el útero de su madre.
Uno de los objetivos prioritarios de los científicos con este tipo de pruebas era estudiar cómo se conectan las neuronas de los bebés a lo largo de las últimas semanas de gestación. Los datos obtenidos nos han revelado aspectos que hasta el momento desconocíamos sobre los bebés prematuros.
La baja conectividad cerebral de los fetos que no van a llegar a término
Los datos de este primer estudio se han publicado en la revista “Scientific Reports” . Para llevar a cabo dicho análisis con las nuevas resonancias magnéticas se hizo un seguimiento de 36 mujeres embarazadas desde la semana 20 hasta la 36. La mitad de ellas llevaban un embarazo de alto riesgo y dieron a luz prematuramente.
- Se pudo descubrir que los fetos que acabarían naciendo antes de llegar a término, tenían una conectividad mucho más débil que los otros bebés en la misma semana de embarazo.
- Hasta el momento se pensaba que la baja conectividad cerebral detectada en los bebés nacidos prematuramente se debía básicamente a un parto traumático o a la hipoxia que pueden llegar a sufrir muchas veces durante el alumbramiento.
Sin embargo, esta nueva prueba deja claro que la baja neuroconectividad se muestra ya en el interior del útero materno, y que esa escasa conexión entre neuronas es muy evidente en el área de Broca, es decir, justo en la zona relacionada con el procesamiento del lenguaje.
¿Qué utilidad van a tener estas nuevas pruebas diagnósticas?
Tal y como hemos señalado al inicio, la resonancia magnética fetal tiene como objetivo detectar cualquier anomalía perinatal. A día de hoy, no podemos pasar por alto el hecho de que los nacimientos prematuros son cada vez más comunes, una realidad que obliga a médicos, científicos y a las propias familias a desplegar nuevas estrategias, energías y recursos.
- Los datos de este trabajo nos han demostrado que muchos de esos bebés que nacían prematuramente presentaban un tejido placentario inflamado. Algo así hace pensar a los científicos que la inflamación materna puede determinar tanto la baja actividad cerebral del feto como el posterior nacimiento prematuro.
- Asimismo, cuanto más pronto se detecten estas anomalías perinatales mayores probabilidades de intervención tendremos a nuestro alcance. No podemos olvidar que los bebés prematuros tienen un riesgo mayor de padecer autismo, déficits de atención y otro tipo de necesidades especiales relacionadas con el aprendizaje.
“Cuando menos lo esperas, la vida te pone delante de un desafío”
-Paulo Coelho-
Para concluir, estas primeras imágenes sobre la actividad cerebral de los fetos humanos supone tener a nuestro alcance una puerta excepcional que poder cruzar para entender un poco mejor nuestro propio desarrollo. No obstante, va a suponer sobre todo una herramienta diagnóstica de precisión con la que ofrecer una atención más integral al niño prematuro, a esa vida llegada antes de tiempo que tanto necesita de la ciencia, de los médicos y de su familia.
Esperemos que así sea.