La confianza es la mejor vacuna contra el desprecio

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Fátima Servián Franco

Última actualización: 31 enero, 2022

La confianza es la seguridad o esperanza firme que alguien tiene en otro individuo o en algo. También se trata de la presunción de uno mismo y del ánimo para obrar. Esta puede reforzarse o debilitarse de acuerdo a las acciones de uno mismo o de otra persona. Por otro lado, la confianza en uno mismo es una manera sana de comunicarse. Es la capacidad de defenderse de forma honesta y respetuosa. El desprecio, por su parte, puede darse a través de insultos o calumnias y también a través de comportamientos, gestos o actitudes.

Según explica el psicólogo Richard Wiseman, la vida carece de sentido cuando el desprecio, tanto propio como ajeno, logra destruir la confianza en una mismo y la curiosidad por profundizar en el conocimiento y el amor de los demás. Es importante recordar que el daño emocional que es provocado requiere ser reparado, hasta devolver a la persona la seguridad en sí misma y la alegría de vivir.

Cómo protegernos del desprecio

Estudios científicos de la Universidad de Hamburgo, dirigidos por la psicóloga Barbara Berckhan, admiten que estamos constantemente expuestos a ataques verbales y a críticas destructivas. Para esta experta, la autodefensa contra los ataques verbales comienza siempre con una declaración de independencia, no permitiendo que nuestro estado de ánimo dependa de los demás.

Cada vez que nuestro humor y nuestros sentimientos dependen del trato que nos dan los demás, nos encontramos atrapados. No importa cómo nos tratan, somos nosotros los que decidimos como lo tomamos. Esta autora sugiere construirse un escudo protector ante los desprecios de los otros, entre otras estrategias de autodefensa.

Para lograr este escudo protector que ayuda a no tomarse tan a pecho la actitud de los demás, Berckhan propone tres pasos:

• Recordar una circunstancia en la que mantuvimos la calma, pese a que la situación era irritante. Visualizar de nuevo mentalmente en esta situación.
• Imaginar un escudo, a través del cual podemos ver y oír, pero no actuar.
• Elegir una frase que nos sirva para utilizarla ante situaciones de desprecio, como “eso es cosa de los demás” o “esto no tiene nada que ver conmigo”.

El desprecio y el insulto buscan provocar e irritar, de donde se puede inferir que es una forma de estímulo que procura cierta respuesta o reacción negativa de nuestra parte. Si no entramos en ese juego, nos estaremos protegiendo de situaciones estresantes y de deseos de venganza.

Hábitos para desarrollar la confianza en un mismo

Todos los días, nos enfrentamos a situaciones en las que tener confianza y seguridad en nosotros puede ser de gran ayuda. Por ejemplo, al invitar a alguien a una cita, pedir un favor a un amigo o presentarnos a una entrevista para un trabajo. No todos  ni en todas las ocasiones contamos con esa confianza de partida, por lo que vamos a tener que trabajarla.

Algunas personas se comunican de manera demasiado pasiva. Otras personas tienen un estilo demasiado agresivo. Un estilo seguro es el equilibrio ideal entre estos dos extremos, lo que se conoce como asertividad. Un estilo de comunicación seguro puede ayudarnos a hacer los que deseamos, pero es mucho más que eso. Cuando nos sentimos seguros de nosotros mismos, nos respetamos y respetamos a otros.

Las personas que hablan con seguridad y confianza demuestran que creen en sí mismas. No son demasiado tímidas ni demasiado avasalladoras. Saben que sus ideas y sus sentimientos son importantes. Para desarrollar una seguridad adecuada para lograr cumplir nuestros propósitos es fundamental poner en práctica estos hábitos:

• Expresar una opinión o decir cómo te sientes.
• Pedir lo que deseas o necesitas.
• Expresar tu desacuerdo de manera respetuosa.
• Hacer sugerencias o dar a conocer tus ideas.
• Decir “no” sin sentirte culpable.
• Defender a otra persona.