La conjetura del pájaro Dodó: ¿son iguales todas las terapias?
¿Las terapias psicológicas funcionan? Sí, las terapias psicológicas funcionan. No obstante, existen ciertas claves para que esto realmente sea así. Afirmar que la terapia funciona no es lo mismo que decir que todas las terapias psicológicas funcionan o que todas tienen resultados parecidos. Estas controvertidas afirmaciones se exponen en el Dodo bird veredicto la conjetura del pájaro Dodó.
Saul Rosenzweig, psicólogo americano, planteó la conjetura del pájaro Dodó en 1936, eligiendo ese nombre por el homónimo personaje de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll.
En esta conjetura, Rosenzweig afirmó que todas las psicoterapias validadas empíricamente, independientemente de sus elementos específicos, diferentes y concretos, presentaban resultados parecidos.
¿Qué es una terapia empíricamente validada?
En el estudio metodológico de las terapias psicológicas se puede establecer la validez de unas u otras. Rosenzweig, en la conjetura del pájaro Dodó, no decía que cualquier terapia era válida, sino que hablaba exclusivamente de terapias empíricamente validadas o tratamientos bien establecidos.
Así, dependiendo de los criterios que cumpla, se considera una terapia:
- Tratamiento bien establecido: este es el grupo de terapias de las que el psicólogo americano habla. Para que una terapia sea considerada un tratamiento bien establecido, tienen que haberse llevado a cabo al menos dos estudios con diseño de grupos por investigadores diferentes. En esos estudios, se ha tenido que demostrar la eficacia del tratamiento.
Un tratamiento es eficaz cuando sus resultados son superiores a los del tratamiento farmacológico, el placebo y otros tratamientos o bien es equivalente a otros tratamientos o terapias ya establecidos.
Si no se pueden llevar a cabo los estudios con diseño de grupo, un tratamiento también puede considerarse bien establecido si cuenta con una serie amplia de estudios de caso único en los que se recogen datos de sus efectos.
- Tratamiento probablemente eficaz: se establece una terapia como probablemente eficaz cuando se demuestra más eficaz que la lista de espera en el grupo control, es decir, es más eficaz que si las personas no recibieran ningún tipo de tratamiento. El tratamiento también se incluiría en este grupo si, aun llevando a cabo dos estudios con diseño de grupos, ambos fueron desarrollados por el mismo investigador. También sucede cuando la muestra de los estudios es pequeña.
- Tratamiento en fase experimental: en esta categoría se incluyen las terapias prometedoras, pero que no cumplen los criterios de las fases anteriores.
¿Qué dicen los metaanálisis sobre la conjetura del pájaro Dodó?
Wampold, Mondin et al. (1997) llevaron a cabo un metaanálisis de los diferentes resultados obtenidos en distintas psicoterapias, comparándolos. Querían observar si era verdad lo que Rosenzweig dijo en 1937.
¿Acaso es cierto que todas las terapias empíricamente validadas, ya sea la cognitivo-conductual, o la dialéctica conductual, por ejemplo, tienen resultados similares?
Bajo esta premisa, ¿qué sentido tendría la lucha entre diferentes corrientes psicológicas, si al final los efectos son iguales?
Los resultados que Wampold et al. obtuvieron no falseaban la conjetura del pájaro Dodó. De hecho, encontraron evidencia que apoyaba la conjetura de Rosenzweig. Comparando los resultados de las terapias estudiadas, observaron que la eficacia de los tratamientos empíricamente validados era muy parecida, y sus tamaños del efecto cercanos a 0.
La superioridad de la terapia cognitivo-conductual
El predominio de la terapia cognitivo-conductual (TCC) ha sido defendido a capa y espada por la comunidad psicológica. Sus buenos resultados y eficacia son evidentes y por ello constituye un tratamiento bien establecido.
No obstante, ¿es cierto que la TCC obtiene resultados superiores al resto de terapias?
Wampold, Flückiger, Del Re et al. (2017) realizaron tres metaanálisis de los diferentes resultados obtenidos por terapia cognitivo-conductual.
La conclusión a la que llegaron es que la evidencia metaanalítica muestra que la TCC no es superior al resto de terapias en resultados. Por ello, parece que la TCC también está incluida en la conjetura del pájaro Dodó.
Pesa más lo común que lo diferente
En 1992, Lambert trató de identificar los factores que influían en el resultado de una terapia. Aunque sus conclusiones provienen de investigaciones y no de un metaanálisis -con una base estadística sólida-, adelantó que el peso de las técnicas concretas de cada terapia era de un 15 por ciento. Por otro lado, también refleja que las expectativas del cliente también tendrían un peso significativo en el resultado final de la intervención.
Lo interesante es observar como Lambert consideraba que los factores extraterapéuticos y concretos del paciente constituían un 40 por ciento del cambio terapéutico, mientras que el 30 por ciento del cambio terapéutico era atribuido a los factores comunes de todas las terapias.
Norcross y Lambert revisaron el estudio del segundo en 2011. Entre otras conclusiones, afirmaron que el método o el tratamiento elegido (hablando siempre por supuesto de terapias empíricamente validadas) tenía un peso de tan solo el 8 % en el cambio terapéutico.
¿Cuáles son los factores comunes de la terapia?
Conociendo los resultados de los diferentes metaanálisis hechos al respecto, parece que no existen evidencia para falsear la hipótesis de la conjetura del pájaro Dodó: los elementos exclusivos de cada terapia son solo responsables del cambio terapéutico en un 15 %.
Los elementos en común de todas las terapias duplican su influencia en el cambio terapéutico. ¿Cuáles son esos elementos que aparecen en todas las terapias?
Bergin y Garfield, asistidos por Lambert, presentan en su Handbook of Psychotherapy and Behavior Change hasta 33 elementos comunes en todas las terapias empíricamente validadas. Algunos de ellos son:
- Confianza.
- Aprendizaje cognitivo.
- Cambio de expectativas de eficacia personal.
- Calidez, empatía, respeto, autenticidad.
- Asimilación de experiencias problemáticas.
- Maestría cognitiva.
- Regulación emocional.
- Experiencia afectiva.
Estos estudios parecen demostrar que los elementos comunes en la terapias, como los expuestos anteriormente, tienen más peso en el cambio terapéutico que aquellos elementos diferentes.
Por ello, parece más importante trabajar la alianza terapéutica, la cohesión, la empatía o el consenso en los objetivos, más que el buscar la superioridad de un modelo u otro.
Conclusiones: el pájaro Dodó parece tener razón
De esta manera, según los diversos metaanálisis, parece que la conjetura del pájaro Dodó es cierta. Hasta el momento, las terapias empíricamente validadas parecen producir resultados similares -al hablar de grupos, no de resultados particulares-.
Esto se explica porque en el proceso de cambio hay otras variables con mucho peso en el resultado final. ¿Significa eso que las corrientes deberían de desaparecer, y solo debería de existir un tipo de terapia? Esto no tiene por qué ser así.
Se desconoce si un único modelo terapéutico sería beneficioso para los usuarios. No obstante, lo que sí sabemos es que la diversidad de terapias responde a una naturaleza humana también muy heterogénea. Manteniendo esos elementos comunes, plantear terapias diferentes puede ser de utilidad para el usuario.
Quizás haya personas que prefieran la metodología de la terapia cognitvo-conductual, otras que se adapten mejor a una terapia de activación conductual y otras que trabajen más a gusto en una terapia interpersonal.
Las aproximaciones suelen ser diferentes, pudiendo adaptarse mejor o peor a las particularidades de cada cliente. Así, la conclusión más precisa de este artículo sería que no se ha falseado la conjetura del pájaro Dodó.