La crítica puede dañar o ayudar, tú decides

Dependiendo de la forma en la que se formule una crítica (o se interprete) esta puede ser destructiva o constructiva. Aprende a diferenciar las sutiles pero importantes diferencias entre ambas.
La crítica puede dañar o ayudar, tú decides
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Rafa Aragón

Última actualización: 30 agosto, 2021

¿Quién no está expuesto a la crítica? Todos y cada uno de nosotros estamos expuestos, es algo inevitable, todo es criticable. Pero ahora bien, la intención con la que se critica puede ser muy diferente dependiendo de varios factores.

Las críticas pueden llegar a ser muy destructivas, y otras, sin embargo, pueden ayudarnos en nuestro aprendizaje, a mejorar algo que nos interesa.

Por lo general huimos de las críticas, no suelen ser de buen agrado. Nuestro ego se revela contra ellas, y de inmediato nos ponemos a la defensiva. Ya que nos sentimos como si nos estuvieran atacando.

Sin embargo, las críticas también pueden tener su aspecto positivo, y es preciso que atendamos a la diferencia, ya que nos puede servir de mucho entender cuando una crítica está siendo destructiva y cuando está siendo productiva.

Las personas que lanzan estas críticas suelen tener una intención, mejor o peor, que a veces no concuerda con el mensaje. Ya que muchas veces pretendemos ayudar y conseguimos el efecto contrario.

Tanto para aprovechar las críticas si son constructivas, como para rechazarlas si son destructivas es necesario aprender a diferenciarlas. También para cuando estamos nosotros empleando la crítica y pretendemos que sea constructiva.

Características de la crítica constructiva

La crítica constructiva está hecha con la intención de favorecer y ayudar a la otra persona. Indicándole en lo que puede mejorar y cómo hacerlo. Aportando detalles y especificando a qué se refiere. Sin que exista un aire de superioridad y arrogancia.

Un ejemplo, en una situación donde nuestra pareja ha dejado todas sus cosas tiradas por el salón. Una crítica constructiva sería:

– Me gustaría que recogieras todo lo que has dejado por el salón sin ordenar, por favor. Podrías meter tus cosas en el armario que hay al fondo a la izquierda.

La crítica destructiva sería de la siguiente manera:

– Eres un desastre, dejas siempre tus cosas tiradas y no te preocupas de nada.

Por lo tanto, las principales características de la crítica constructiva son las siguientes:

  • Se indica aquello que haría falta mejorar.
  • El lenguaje empleado no resulta violento ni agresivo.
  • Se hace uso del respeto.
  • Si resulta necesario, se ofrecen argumentos que ayuden a comprender la situación.
  • Existe colaboración y propósito de ayudar.
  • Una posición simétrica, sin creerse mejor que la otra persona.
intuir lo importante

Muchas veces, aunque la crítica sea constructiva, muchas personas lo pueden tomar como inaceptable. Por lo que dejarán de aprender y aprovechar lo que se les ofrece. Además pueden sentirse ofendidos, llegando a provocar un conflicto.

Características de la crítica destructiva

Bajo la crítica destructiva se manifiesta la rabia y la agresividad contenida. Ofreciendo argumentos pobres como: “No me gusta”, “No lo haces bien”, “Eres un estúpido”. En estos mensajes no se aporta nada interesante ni provechoso.

Las personas que suelen emplear este tipo de mensajes dañinos, tienden a sentirse inseguras y vulnerables. Necesitan mostrar superioridad al sentirse débiles. Destacan por su baja autoestima e inseguridad.

Rebajar y dañar a la otra persona es la intención de la crítica destructiva . La persona que emite estos mensajes puede no ser consciente de su intención. Simplemente es una manifestación de cómo se siente consigo mismo. 

Las principales características de la crítica destructiva son las siguientes:

  • Se centra en los aspectos negativos de la persona.
  • El lenguaje puede resultar agresivo.
  • No se ofrecen argumentos que ayuden a entender la crítica.
  • No se explica cómo mejorar o rectificar los posibles errores.
  • No contribuyen a ningún aspecto positivo.
  • El propósito es el de dañar y estar por encima de la otra persona.
crítica

A este tipo de críticas cuando se les presta atención, y se toman en serio, pueden afectar mucho a la persona que las recibe. Sintiéndose humillado y sin saber qué hacer para enmendar su supuesto error.

Cuando se reciben críticas destructivas sin cuestionarlas, sin reflexionarlas y sin que pasen por el propio criterio personal, se está cayendo en el error de darles importancia y poder.

 

Aprendiendo a encajar la crítica

Identificar el tipo de crítica resulta clave, para aprender si es un mensaje que nos sirve o no, si es algo a lo que podemos sacarle provecho o simplemente, no hay que darle mayor importancia.

Ante las críticas destructivas, el poder identificarlas nos ayuda a evitar el sufrimiento innecesario al que nos pueden someter. Creyéndonos culpables de un aspecto negativo nuestro que es inadmisible.

Debemos llevar cuidado ante las críticas destructivas, ya que pueden cobrar una mayor importancia cuando se tiene un estado de ánimo bajo. Aceptando estas críticas sin más solo vamos a contribuir a nuestro malestar.

Con respecto a las críticas constructivas también hay que prestar atención, ya que ante nuestra propia desconfianza las confundimos y pueden pasar desapercibidas, y ser tomadas como una ofensa.

Al abrirnos a las críticas constructivas, podemos explorar nuevos aspectos nuestros, aceptando otras posibilidades y argumentos que nos permitan reflexionar y adquirir diversas perspectivas.  

Ambas formas de crítica se nos presentarán a menudo; aprendiendo a identificarlas estaremos contribuyendo a nuestro bienestar y desarrollo personal.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.