La demencia frontotemporal: síntomas, diagnóstico y tratamiento

La demencia frontotemporal: síntomas, diagnóstico y tratamiento
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 07 febrero, 2019

Cuando hablamos de demencia habitualmente pensamos que solo puede afectar a las personas mayores. Sin embargo, no hay un solo tipo de demencia, sino que existen varias. Entre ellas, algunas pueden afectar a personas más jóvenes como la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano y la demencia frontotemporal. En esta última nos centraremos a lo largo del artículo.

La demencia frontotemporal, o degeneración lobar frontotemporal, es un término genérico que se refiera a un grupo de trastornos poco comunes, que afectan principalmente a los lóbulos frontal y temporal del cerebro -áreas asociadas con la personalidad, el comportamiento y el lenguaje- y que además se caracteriza por perder neuronas.

Así, algunas personas que presentan este tipo de demencia suelen experimentar cambios drásticos de personalidad y, en ocasiones, se comportan de manera inadecuada a nivel social. Incluso, pueden llegar a ser muy impulsivas, indiferentes a nivel emocional o perder ciertas capacidades relacionadas con el lenguaje o el movimiento. La edad de inicio suele estar entre los 40 y 45 años. 

La demencia frontotemporal es la segunda forma más común de demencia entre los adultos relativamente jóvenes.

Mujer haciendo un puzzle de un rostro

La demencia frontotemporal

En la demencia frontotemporal, zonas de estos lóbulos se contraen, es decir, se atrofian. De esta manera, según la región del cerebro afectada, los signos y síntomas varían.

Cabe destacar que la demencia frontotemporal, a menudo, se diagnostica de forma errónea como un problema psiquiátrico o como la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, la demencia frontotemporal tiende a aparecer a una edad, como hemos visto anteriormente.

Los investigadores no han identificado una sola causa para este tipo de demencia, pero tienen algunas ideas. Por ejemplo, algunos cerebros desarrollan estructuras proteicas anormales conocidas como cuerpos de Pick que desempeñan un papel importante en este trastorno, ya que afectan al funcionamiento del cerebro.

Ahora bien, todavía los investigadores no saben por qué se desarrollan estas proteínas o cómo prevenirlas. Tampoco existen otros factores de riesgo conocidos que puedan ayudar a prevenir esta demencia.

Síntomas de la demencia frontotemporal

Los signos y síntomas de la demencia frontotemporal pueden variar mucho según el individuo. Los investigadores han identificado varios grupos de síntomas que suelen aparecer juntos y que son dominantes en los grupos de personas con el trastorno.

Cambios de comportamiento

Los signos y síntomas más comunes de la demencia frontotemporal implican cambios extremos en el comportamiento y la personalidad. Entre los más característico, se incluyen los siguientes:

  • Acciones inapropiadas.
  • Apatía o falta de motivación y ganas.
  • Problemas relacionados con la forma de hablar y el lenguaje.
  • Pérdida de empatía y otras habilidades interpersonales.
  • Cambios de hábitos alimentarios, principalmente comer de manera excesiva.
  • Falta de juicio e inhibición.
  • Falta de conciencia sobre los cambios de comportamiento o pensamientos.
  • Comportamiento compulsivo repetitivo.
  • Disminución en los hábitos de higiene personal.
  • Exploración oral y consumo de objetos no comestibles.
Persona con manos en la cabeza por demencia frontotemporal

Alteraciones en el habla y el lenguaje

Existen dos tipos de afasias primarias progresivas consideradas como demencia frontotemporal: la demencia semántica y la afasia gramatical.

  • La demencia semántica o afasia progresiva primaria variante semántica. Se trata de la presencia de anomia o la dificultad para nombrar objetos. De hecho, suelen reemplazar una palabra específica por otra más general e incluso, perder el conocimiento del significado de la palabra.
  • Afasia progresiva agramática: se trata de una afasia progresiva primaria caracterizada por un habla no fluida y vacilante. Así, el discurso parece telegráfico, debido al mal uso de pronombres y algunos errores en la construcción de la oración.

Trastornos del movimiento

Los subtipos más infrecuentes de demencia frontotemporal se caracterizan por problemas de movimiento; similares a los asociados con la enfermedad de Parkinson o la esclerosis lateral amiotrófica. Entre sus principales signos y síntomas destacamos:

  • Temblor.
  • Debilidad muscular.
  • Dificultad para tragar.
  • Espasmos musculares.
  • Coordinación pobre.
  • Rigidez

Diagnóstico de la demencia frontotemporal

No hay ninguna prueba individual que pueda identificar la demencia frontotemporal como tal. Es por eso que los médicos intentan identificar ciertas características y excluir otras posibles causas.

Este tipo de demencia puede ser especialmente difícil de diagnosticar, sobre todo, en las primeras etapas, ya que sus síntomas se superponen con los de otras afecciones con bastante frecuencia.

En cualquier caso, pueden realizarse diversas pruebas que ayudan en la elaboración del diagnóstico:

  • Análisis de sangre: para descartar que los síntomas no son causados ​​por una afección diferente, como enfermedad hepática o renal.
  • Pruebas neuropsicológicas: para evaluar  habilidades de razonamiento y memoria.
  • Escáner cerebral: para identificar cualquier anomalía visible que pueda estar causando los signos y síntomas observados.
  • Resonancia magnética: para recabar imágenes más detalladas del cerebro.
  • Tomografía por emisión de positrones: para visualizar el metabolismo del azúcar en la sangre en el cerebro y así identificar anomalías cerebrales del lóbulo frontal o temporal.
Árbol con la cabeza de una persona

Tratamiento de la demencia frontotemporal

Lamentablemente, la demencia frontotemporal no se puede curar. Tampoco hay una manera efectiva de desacelerar su progresión. El único tratamiento posible se centra en la gestión de los síntomas.

Por ejemplo, para reducir los problemas de conducta asociados con la demencia frontotemporal los médicos pueden recetar antidepresivos y para combatir los problemas de comportamiento, antipsicóticos. Aunque es cierto que hay que tener especial cuidado con este tipo de medicamentos, porque sus efectos secundarios incluyen un mayor riesgo de muerte en pacientes con demencia.

En algunos casos, la demencia frontotemporal también puede tratarse con terapia. Por ejemplo, cuando la persona experimente dificultades de lenguaje, la terapia del habla puede ayudar a aprender estrategias alternativas de comunicación.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.